Casos 5 y 6

“Tiene que conseguir un sacerdote”, le dijeron a Juan Carlos Jaime.

“Sí. Sus hijos se han puesto graves, y le estamos dando la oportunidad de bautizarlos”. En completo asombro, pero sin cuestionar el pedido, Juan Carlos le pidió a su madre caminar las seis cuadras que separan a Clínica San Pablo de la parroquia más cercana, y de donde suelen sugerir a familiares de pacientes desahuciados ir por un cura en casos de extremaunción: La parroquia se llama Nuestra Señora del Consuelo.

Jennifer Martínez, esposa de Juan Carlos, había dado a luz a gemelos de siete meses en la clínica hacía cuatro días, el 20 de setiembre del 2013, y luego de ser derivada de emergencia del Hospital Rebagliati, donde el parto se había adelantado y no tenían incubadoras disponibles.

Juan Carlos Jaime y Jennifer Martínez.

La noticia de la repentina gravedad de sus gemelos tomó por sorpresa a la joven pareja. Al momento de nacer, dos médicos en San Pablo, José Luis Marimón (ginecólogo) y Nolasco Román (anestesiólogo), les dijeron que los bebés habían nacido bien, pero que por su prematuridad debían pasar a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Dos días antes, en ese ambiente, el mellizo varón de Elizabeth Sotelo había muerto por shock séptico, producto de Pseudomonas aeruginosa, la bacteria que allí adquirió. Para entonces los hijos de Esperanza Villanueva y Kimberly Saavedra también habían sido reportados como infectados.

¿Qué pasó?

Cuando el cura llegó a bautizar a los gemelos Jaime Martínez ya era demasiado tarde. Uno de ellos, el que nació primero, se encontraba en el mortuorio. El bautizo del segundo es calificado por el padre como un “teatro”.

“El sacerdote bautizó un cuerpo inerte. Las máquinas estaban prendidas, pero el cuerpo de mi bebé estaba frío, y sin ningún movimiento de respiración. En ese momento no quise decirle a mi señora que estábamos bautizando a un muerto”.

Ficha de Nacimiento de los gemelos en Clínica San Pablo.

Luego del fallecimiento de ambos bebés, sucedido el 24 de setiembre, los padres recibieron una escueta explicación de lo ocurrido. La doctora Susana Cedrón, quien les dio la noticia, les indicó que los gemelos habían contraído una infección. “Una infección que usted les transmitió”, le dijo a la madre.

Esta versión difiere de la brindada en entrevista a INFOS por el subgerente de San Pablo, Carlos Calle. El médico dice que el factor predeterminante de la muerte de los gemelos fue su prematuridad. Los niños tenían muy bajo peso, nacieron con complicaciones en algunos órganos, y es en esas condiciones que adquieren infecciones.

Los padres no están de acuerdo con esa información, no solo porque ninguno de los cuatro exámenes previos al parto indicó algún mal en los niños, sino porque ya tenían noticias de los bebés muertos en UCI, luego de haber contraído infecciones intrahospitalarias.