Hacinamiento y tugurización en Neonatología

Ayer, Roxana Franco, directora médica de Clínica San Pablo, brindó esta entrevista a TV Perú:

La doctora se pronunció sobre la serie #LosNiñosDeSanPablo, negando algunos episodios hasta ahora aquí revelados, como el del microondas (del que existe un acta firmada por siete padres), o algunas de las afirmaciones de las madres que han denunciado las irregularidades.

Pero hay una declaración en particular de Franco, sobre la que se explayará esta nueva entrega: la infraestructura del área de Neonatología de Clínica San Pablo.

La entrevistada dijo, que son los casos más críticos que recibe la cadena los que son trasladados a la sede Surco de la clínica, porque es la que tiene “mejor infraestructura”.

Bien. Aquí vamos.

Esta es el Área de Neonatología de Clínica San Pablo, ubicada en el tercer piso:

Área en el que los bebés de esta historia adquirieron las infecciones.

Traspasar la puerta de la sala solo es posible luego de anunciarse por un intercomunicador, y si se ha logrado autorización por parte del pediatra de turno.

Una vez dentro, se encuentra a la izquierda la sala de partos, y al final de un corto pasillo la Unidad de Cuidados Intermedios Pediátrica. Volteando a la derecha, un corredor termina con UCI Pediátrica, que limita a su derecha con UCI Neonatal.

La descripción de los ambientes es importante, pues una investigación de la Dirección General de Epidemiología (DGE), parte del MINSA, encontró serios cuestionamientos a la forma y los ambientes en los que Clínica San Pablo atiende a los recién nacidos.

Veamos lo que dice el informe sobre el área de Neonatología, presentada en el croquis:

Extracto del informe de inspección de la DGE.

Pero, ¿pudieron estas condiciones facilitar la propagación de infecciones intrahospitalarias?

Sobre la falta de aislamiento de los ambientes, el informe también dice que  a UCI Neonatología solo lo separa una puerta contigua de UCI Pediátrica, la misma que “constantemente está abierta por el flujo del personal asistencial”.

El informe también detalla que no existe puerta o barrera de ingreso a UCI Pediátrica, “haciendo esto más vulnerable la circulación de gérmenes intrahospitalarios”.

Por tanto, Clínica San Pablo, según esta investigación oficial, no cumple con la Norma Técnica de los Servicios de Cuidados Intensivos, detallada en la Resolución Ministerial 489-2005/MINSA.

¿Y ahora?