corrupción , noticias , politica Lunes, 13 mayo 2019

Así fue cómo Susana Villarán terminó sumándose a la destrucción de la ciudad que (según ella) quiso salvar

Susana Villarán, como escrita por los guionistas de Game of Thrones, cambió de rollo de un día para otro. Pasó de negarlo todo (y en todos los idiomas) a confesar que siempre supo de las aportes de Odebrecht y OAS para su campaña contra su revocatoria. Primero pasó por una lavada de cara entrevista con Nicolás Lúcar y luego soltó un post en Facebook.

Lo cierto es que Susana no habló porque la conciencia finalmente le ganó. De acuerdo con Mario Mejía, ella se enteró de la existencia de un colaborador eficaz que se la iba a bajar. Al final, Susana terminó convertida en lo que ella juraba que no era y que no iba a ser. Habla de «errores» que justifica:

Cometí un grave error, permitir que empresas que tenían proyectos privados en la ciudad financiaran la campaña.

Pero evita mencionar las consecuencias de lo que hizo. Porque venderse a las constructoras, siendo alcaldesa de Lima, tenía un precio. Ella lo sabía. Así lo revela este clip de la primera temporada (hace nueve años) cuando dijo —en entrevista con un tal Marco Sifuentes— que tener padrinos con «plata grande» viene con «favores grandes» y que no sale a cuenta porque «se la cobran muy cara contra la gente»:

Pero cuando la revocatoria tocó las puertas de Susana Villarán, ella decidió pedir un «favor grande» porque —dice, justificándose— la ciudad la necesitaba. Esa frase hace eco. Lo cierto es que Susana hizo lo que hizo porque solo le interesó su propia imagen.

El mundo de Susy. Intervención: Utero.pe

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Rebobinemos

Como te contamos en esta cronología de su caso, algo que ya sabíamos de Susana Villarán era que:

  • Entregó Rutas de Lima a Odebrecht de una manera casi clandestina porque la revocatoria se acercaba. Recién seis meses después los limeños sintieron la pegada cuando los precios se elevaron tal y como estaba acordado en el contrato.
  • Odebrecht le soltó un total de US$3 millones para la campaña del NO. Dos millones fueron usados por Valdemir Garreta para contratar a Luis Favre y un millón fue directo a la gente de Villarán.

Bueno, ahora juntemos lo que sabemos con…

Las novedades

La tesis fiscal, obvio, es que Odebrecht y OAS no soltaron dinero gratis y que se lo cobraron en forma de concesiones durante la gestión de la mamá de Salim Vera entonces alcaldesa.

Pero, ¿cuánto soltó OAS para las campañas de Susana (NO y reelección)? US$7 millones. Y la tesis fiscal, de acuerdo con este reportaje de Daniel Yovera, es que —de ese monto— US$4 millones fueron pagados simulando servicios y con contratos ficticios.

Ese monto vendría a ser la coima. ¿Cómo así? Como lo cuenta aquí Jonathan Castro, el Concejo de la Municipalidad de Lima aprobó el Proyecto Vías Nuevas de Lima y la adenda del contrato de Línea Amarilla sin contar con la opinión previa del Ministerio de Economía (MEF).

La clave está en cuándo se firmaron ambos contratos: a principios del 2013, después del aporte que ambas empresas brasileñas han señalado que otorgaron (y que Susana ha confirmado, aunque resalte que «no fueron coimas»).

El rollo de los peajes

La cosa es así:

  • Odebrecht recibió la concesión de Rutas de Lima, que es la vía periférica más grande de Lima, el 9 de enero de 2013, teniendo el derecho a recibir el 30% los peajes de la capital por 30 años.
  • Línea Amarilla, entregada a OAS en el 2009, es más pequeña pero más rentable. Castañeda entregó una concesión de 30 años y Susana Villarán la ampliaría por 10 años más.

Susana Villarán puede poner varias excusas, pero no puede evitar ver las consecuencias: las miles de personas que deben movilizarse dentro de la ciudad pagando un peaje absurdo y corrupto.

Diego Pereira

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