corrupción , denuncia , libertades , noticias , politica , redes sociales , sociedad , violencia Lunes, 10 septiembre 2018

Esto es lo que todos debemos saber sobre la bronca entre Alianza Lima y la organización cristiana El Aposento Alto

En defensa del Matute. Imagen: Útero.Pe

A recuperar Matute.
Imagen: Útero.Pe-Diseño: Patricio Lagos

Hoy, durante la madrugada, un grupo de cristianos tomó la explanada del Estadio Alejandro Villanueva, más conocido como Matute, o sea el estadio que es propiedad de uno de los clubes más antiguos y queridos del fútbol peruano, Alianza Lima.

La parte roja es la que está en disputa. Imagen: RPP Noticias

La parte roja es la que está en disputa. Actualmente funciona como estacionamiento.
Imagen: RPP Noticias

Las personas ingresaron sin una orden judicial (lo cual hace ilegal el allanamiento) y soldaron las rejas de la explanada para que nadie los saque de allí. Lo que más impactó fue que colocaron un cartel con el nombre de su organización «Iglesia El Aposento Alto», que es liderada por el pastor de discurso violento y afín a Keiko Fujimori, Alberto Santana; y pintaron la pared de blanco, borrando los símbolos blanquiazules de Alianza Lima.

¿Por qué se metieron?

El año pasado, el pastor Santana anunció su intención de comprar el estadio tras la adquisición de la explanada. Sin embargo, en un informe de Lupe Muñoz para La República, se reveló que los terrenos por los que Santana había pagado 600 mil dólares en el 2016, le fueron adjudicados al club Alianza Lima en el gobierno de Juan Velasco.

  • En junio del 2016, Santana pagó 600 mil dólares para comprar la explanada. Se la compró a un señor llamado Julio Saquicuray Pérez.
  • Cuando Alianza fue notificada de esta compra, evaluó el tema legal, pues ellos eran posesionarios hace más de 40 años. Así se lo dijo a La República su representante, Renzo Ratto.
  • Incluso la Municipalidad de la Victoria confirmó que el dueño era el Estado y ellos lo administraban. Tampoco sabían nada sobre la venta.
  • La República intentó hablar con Saquicuray, aunque no los recibió.
  • También con Santana, pero tuvieron la misma suerte.
Uno reclama una parte de los alrededores del estadio de Alianza, la otra reclama la presidencia (?) Imagen: RPP

Uno reclama la explanada, la otra reclama la presidencia (?)
Imagen: Facebook Alberto Santana

Actualmente ese terreno se encuentra en disputa. Y en lo que se resuelve, los correligionarios de Santana ingresaron a la fuerza a las dos de la mañana de hoy. La toma fue tan maleada que llegaron los barristas del equipo a sacar a palazos a los ocupas. Hubo enfrentamientos y la Policía tuvo que intervenir.

Y sucedió algo muy inusual.

Lo que separó el fútbol, que Keiko y los fanáticos lo unan

Los de cascos amarillos son los religiosos. Imagen: Facebook

Los de cascos amarillos son los religiosos.
Imagen: Facebook

La cuenta de Twitter de la hinchada aliancista, el Comando Sur, se defendió de lo que ellos consideran una invasión del territorio de su equipo favorito de fútbol. Vía Twitter criticaron al pastor Santana y a Keiko Fujimori por armar «una cortina de humo», justo el día que la sindicada como la #SeñoraK iba a declarar en el Congreso.

Pero eso no es todo lo raro. La barra de Universitario de Deportes, Trinchera Norte, expresó su solidaridad por lo que está pasando en el estadio de Alianza Lima, su rival histórico, haciendo un llamado a todos los hinchas, cremas y blanquiazules, a unirse contra la corrupción.

Los problemas de Alianza son de antes

Pero para comprender un poco los problemas actuales del equipo, deberíamos retroceder unos cuántos años. Exactamente a la administración del expresidente del club, ahora preso, Guillermo «Pocho» Alarcón, quien fue acusado de formar parte de la mafia de Rodolfo Orellana.

Para quienes no lo recuerdan, Orellana tenía como modus operandi, adueñarse de terrenos que no eran suyos falsificando documentos y con ayuda de funcionarios en los Registros Públicos, ponerlos a su nombre o a nombre de testaferros.

Hace cuatro años, este Útero publicó un reportaje donde se revelaban todas las jugadas de Alarcón en Alianza Lima. Gracias a la adulteración de documentos en coordinación con la red Orellana, con sus notarios y sus funcionarios cómplices en Sunarp, cambió a la junta directiva del club, entre otras cosas.

La clave en el caso actual por la disputa de la explanada, está en lo que tenga que decir a la justicia el supuesto vendedor de ese espacio, Julio Saquicuray. Mientras eso sucede, seguiremos asistiendo a esta inusual disputa entre los fanáticos del fútbol y los fanáticos religiosos. Unos mucho menos nocivos que otros, por supuesto.