Consultamos a Migraciones si los venezolanos pueden salir a marchar contra Maduro en Lima

La Cumbre de las Américas que se realizará en Lima traerá por estos lares a Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela tan querido como Donald Trump. Su canciller confirmó el arribo del mandatario caribeño. La comunidad venezolana en Perú (que ya bordean las 100 mil personas) anunció que recibirá al autócrata como se lo merece: con una multitudinaria protesta.

La pregunta que se hacen algunos es: «¿Pueden los extranjeros realizar actividades políticas en Perú?».

Más de uno quisiera agarrarlo a arepazos. Imagen: Útero.Pe

Casos anteriores

Lo que tenemos claro es que los turistas no pueden desarrollar actividades laborales ni políticas contra este gobierno y en general. Así se desprende de dos anteriores casos del año pasado.

1. El primero es el de los documentalistas norteamericanos que fueron deportados en abril luego de exponer el largometraje ‘Desde Canadá al Sur Andino de Perú, el caso de HudBay Minerals’, en el que denunciaban la contaminación de la minera canadiense del mismo nombre. La explicación que dieron desde Migraciones para la detención y la posterior expulsión fue esta:

«La Policía de Migraciones considera que los ciudadanos extranjeros se encontrarían en el Perú en calidad de turistas, lo que restringiría ciertas actividades, como trabajo».

El estadounidense John Dougherty y la canadiense Jennifer Moore fueron echados por meterse con una minera. Imagen: Correo

2. A la ciudadana saharahui Jadiyetu El Mohtar también la deportaron en el 2017. No por cuestiones laborales, sino por hablar de política peruana. A Jadiyetu no le permitieron el ingreso al país en setiembre porque en su anterior visita al Perú declaró sobre el gobierno peruano y los lazos que rompió con su país, la República Árabe Saharaui. De yapa, rajó de los congresistas de Fuerza Popular, a quienes acusó de ser aliados de Marruecos, país que aún busca imponerse sobre los saharahuis.

La explicación de Migraciones en aquella ocasión fue esta:

«Durante su estadía en el territorio nacional, realizó diversas actividades de carácter político, atribuyéndose la condición de Embajadora de la República Árabe Saharaui Democrática, desarrollando una conducta que vulnera las condiciones establecidas en la Ley y Reglamento de Migraciones para la calidad migratoria de turista».

Imagen: La República

¿Pero los venezolanos pueden o no?

Que venga, nomás, el combativo pueblo venezolano también lo espera. Imagen: Twitter

Para tristeza de un sector de la izquierda con vocación de felpudo que defiende a Maduro, los venezolanos sí pueden marchar contra Maduro en el Perú. Según la Ley de Migraciones:

«El Estado reconoce al extranjero el goce y ejercicio de los derechos fundamentales establecidos en la Constitución Política del Perú, salvo las prohibiciones y limitaciones establecidas en la normativa vigente».

Este útero conversó con un vocero de Migraciones que nos explicó lo siguiente sobre una posible marcha de los venezolanos con Permiso Temporal de Permanencia:

«Esas prohibiciones son que no pueden ser candidatos, no pueden tener derecho a propiedad a 50 kilómetros cerca a la frontera y otros más. En principio, tienen los mismos derechos que los peruanos, (la protesta) se trata de un ejercicio del derecho de opinión. En la medida en que no sea un asunto de política interna, de Perú, tampoco estarían infringiendo nada».

Es decir, si los venezolanos opinan sobre política peruana, estarían cometiendo una infracción, pero si lo hacen contra su presidente, no. Lo que sí no pueden hacer, según Migraciones, es cometer algún tipo de disturbio o desmán. Solo tendrían que solicitar sus permisos al Ministerio del Interior para que les otorguen las garantías.

O sea, lamentablemente los venezolanos no pueden hacer esto con Maduro. Imagen: Ojo

La situación también cambiaría si los venezolanos marchasen contra el gobierno peruano para que repudie la visita de Maduro, pues allí sí estarían interviniendo en política interna. En el Perú existen 100 mil venezolanos. Maduro tendrá un recibimiento multitudinario y aquí sí tendrá que escuchar los reclamos porque, a diferencia del país del que ha hecho su chacra, aquí no controla ni un puesto de arepa. Venezolanos del Perú, uníos.