Martha Huatay será liberada hoy y esto es lo que todos debemos saber al respecto

Al ser capturada, con el clásico uniforme a rayas que ponía el SIN a los terroristas, para exhibirlos.

Hoy saldrá en libertad Martha Isabel Huatay Ruiz, condenada por terrorismo a 25 años de prisión y presa desde el 17 de octubre de 1992. A diferencia de lo que sucedió con la liberación de la también condenada Maritza Garrido Lecca, la prensa no está repitiendo insistentemente las imágenes de la sentenciada, ni la historia de su vida, ni mucho menos ha sido portada de la revista Somos de El Comercio.

Sin embargo, pocos son los datos que la tele está ofreciendo sobre esta senderista.

• Nació el 29 de julio de 1943, es decir, tiene 74 años de edad.
• Es abogada y fue profesora de filosofía y ciencias sociales.

«Abogada democrática»

Dentro de la organización de Sendero Luminoso, Martha adoptó el alias de «camarada Rosa», suponemos que en homenaje a su madre, que lleva ese mismo nombre. Huatay formó parte de Socorro Popular, el grupo de Sendero Luminoso encargado, entre otras cosas, de la defensa legal de los senderistas capturados por la Policía, conocidos como los «abogados democráticos».

Martha Huatay tuvo su primer contacto con la Dirección contra el Terrorismo de la PNP cuando acudía, como abogada, a socorrer -nunca mejor dicho- a sus compañeros caídos. Sin embargo, en 1987 pasó a la clandestinidad.

Dentro de Socorro Popular fue una de las que organizó, preparó y vigiló las acciones de ese grupo. En 1991 asumió el mando después de que la Policía capturara a Jovanka Pardavé Trujillo, miembro de la cúpula central de Sendero Luminoso.

Socorro impopular

A pesar de no haber sido considerada parte de la cúpula senderista, Huatay guardaba una larga amistad con Abimael Guzmán. Esta foto es del velorio de Augusta La Torre.

En Socorro Popular tenía el cargo de encargada del Departamento de Defensa. A este grupo se le atribuyen los asesinatos más sangrientos cometidos por Sendero Luminoso en Lima, incluido el de Tarata (al que todos recuerdan porque fue en un barrio de clase media alta y la tele siempre llega ahí más rápido).

Pero, ¿qué era exactamente Socorro Popular? 

Todo empezó con Augusta La Torre, camarada Norah, primera esposa de Abimael Guzmán, fallecida en extrañas circunstancias en noviembre de 1988.

• En 1964, año en que se casó con Guzmán, Augusta La Torre impulsó la Fracción Femenina del Frente Estudiantil Revolucionario.

• Más tarde, en 1973, junto a Elena Iparraguirre y Catalina Adrianzén, convirtieron la fracción en el Movimiento Femenino Popular.

En la página 154 del libro Abimael, el sendero del terror, el autor Umberto Jara, da cuenta de una fuerte presencia de mujeres en los altos mandos senderistas. Esto se explica en que Abimael Guzmán fue un fiel seguidor de Mao Tse Tung. El líder de la revolución china incluía a las mujeres como pieza fundamental dentro de su organización.

«El maoísmo permitía las organizaciones femeninas y Guzmán, como seguidor sectario de esa doctrina, admitió tal criterio».

Ya pero, ¿y Socorro Popular?

Fue también la camarada Norah la creadora de este organismo. En los años setenta se llamó Socorro Rojo y en 1985 pasó a operar en Lima como Socorro Popular. Así lo explica Jara en la página 161 de su reciente libro:

«Augusta también fundó un ramal del Movimiento Femenino Popular que, en los años setenta, era conocido como Socorro Rojo y, a partir de 1985, con el empuje de su creadora, empezó a operar en Lima bajo el nombre de Socorro Popular -uno de los organismos más temibles de Sendero Luminoso- encargado de la ejecución de sangrientos asesinatos selectivos en la capital peruana, la defensa legal de los terroristas capturados y la atención médica a los miembros del Ejército Guerrillero Popular».

Hace algunos años, reencontrándose con su presidente.
Imagen: La República

Huatay fue capturada en Pueblo Libre el 17 de octubre de 1992, casi un mes después de que su líder caiga junto a la cúpula central senderista. Será liberada hoy, a los 74 años de edad y, según el Colegio de Abogados de Lima, está habilitada para ejercer el derecho. No es malo que los terroristas salgan al cumplir su condena, lo que sí es condenable es que nuestro país siga discutiendo si las sentencias fueron justas o no o si a alguien le gusta o no, cuando hemos tenido muchos años para prepararnos para este momento de nuestra historia. Muchos años para evitar estos intercambios de palabras que a veces intentan atentar contra la constitucionalidad.