corrupción , denuncia , narcotrafico , noticias , politica Jueves, 8 junio 2017

MEMOREX: ¿Quién es la tía a la que Patricia Donayre acusó de ser la jefa de varios congresistas naranjas?

Patricia Donayre ha dado a entender que todos los que disfrutamos vimos su acto de sublime rebeldía en la comisión de Constitución del Congreso hemos malinterpretado su acusación principal contra Miki Torres:

«Al decir ‘jefa’ no me refiero a Keiko Fujimori. Ella es la presidenta del partido […] Yo me refiero a la señora Ana Vega, quien coordina directamente con los parlamentarios las agendas de las sesiones. Ella es la asesora de la presidenta del partido y de algunos congresistas».

Ella es Ana Vega. imagen:

Ella es Ana Vega. Imagen: Desde el Tercer Piso

Por esa aclaración, la legisladora pasó de heroína caviar a congresista buscando salvar su cabeza luego de que le abrieran un proceso disciplinario por haberle dicho a Miki Torres que no tenía pantalones, frase que en las cabezas machistas aún es interpretada como sinónimo de «cobarde».

Su rectificación tampoco parece descabellada. Ana Vega es a Keiko lo que Montesinos fue a Fujimori: una asesora cuestionada por miembros del propio fujimorismo. Pasemos a recordar algunos datos de este personaje con nombre común pero de peso extraordinario.

Composición: Útero.Pe

Composición: Útero.Pe

Ana Herz Garfias

Su nombre es el que encabeza este subtítulo, pero la conocen como Ana Vega porque este es el apellido de su esposo. Sabemos que es devota del Señor de los Milagros y también de Keiko Fujimori. Así la describen en este reportaje de Poder:

«[Ana Vega] conoce a la candidata desde hace 20 años —fue su asistente y soporte cuando Keiko cumplía el rol de Primera Dama— y es la única que ya pasó la base 4 en ese grupo hermético que también integran Figari, Ramírez y la candidata misma. (…) la confianza de Keiko en Ana Vega (a quien ha descrito como “muy ética y muy apasionada”) es absoluta«.

Imagen: Diario 16

Imagen: Diario 16

Desde el Tercer Piso cita el libro Yo Presidente para detallar que Vega conoció a Keiko cuando era voluntaria del Instituto Cardio Infantil, donde Keiko colaboraba como parte de su labor de Primera Dama: «Herz Garfias pasó a trabajar en su despacho, luego fue asesora parlamentaria».

El cariño que Ana tiene por Kenji es inversamente proporcional al que le tiene Gisela Varcárcel: o sea, nada. El propio Kenji, según el mismo reportaje de Poder,  se quejó en privado de que Ana tenía «una clara animadversión hacia mí y hacia mi padre». En privado afirmó que los congresistas de la bancada tienen miedo de visitarlo en su despacho por Hertz.

Su poder satánico en la bankada

El temor de algunos parlamentarios naranjas que denunciaba Kenji se fue confirmando días más tarde en nuevos informes. Rosa María Palacios contaba en noviembre del 2016 que un grupo de parlamentarios naranjas votaban por coacción bajo amenaza de quitarles la protección en la Comisión de Ética. Adivinen quién coaccionaba:

«Siempre hablan “los antiguos”, la cúpula. [Las congresistas que discrepan con la cúpula] opinan, a veces, pero si su opinión es discordante, se les aprieta la marca. Las llamadas de Ana Vega y Pier Figari a sus escaños les indican cómo deben votar y cómo deben callar. Son órdenes inapelables».

Porsiaca fue absuelta de ese delito. Imagen: Facebook

Porsiaca fue absuelta de ese delito. Aquí, casual, golpeando arengando por la jefa. Imagen: Facebook

Patricia Donayre, quien mismo Ned Stark ya firmó su ejecución al exponer a Ana Vega, ha revelado hoy a Gestión que son 20 los congresistas naranjas que la apoyan pero que temen decirlo. Ha confirmado que en las reuniones en las que participa Luis Galarreta, siempre está Keiko Fujimori junto a Vega y a Pier Figari.

Por eso es que, por ejemplo, la vimos disfrutando participando tan amenamente en el chat de la bancada Mototaxi:

Imagen: Correo

Imagen: Correo

Semana Económica contaba que Keiko ha cedido su poder a Ana Vega en el Congreso y que si Keiko no apellidara «Fujimori», la líder sería Ana: «Keiko es más tranquila; Ana da más órdenes y todos le tienen miedo». No en vano el albertista Carlos Raffo la culpó de haber causado la última derrota de Keiko.

En síntesis, Ana Vega es tan despreciada por una buena parte de los fujimoristas como dizque lo fue Montesinos en los 90. Keiko y Ana son como Darth Sidious y Darth Vader y no sabemos si tendrán el mismo final (de Fujimori y Montesinos o de Sidious y Vader, que para el caso, da igual).