3 claves para entender la mutación de Lucho Castañeda en Susana Villarán

Hace rato Castañeda está haciendo cosplay de Villarán. Sus últimas acciones prueban la mutación de Lucho en Susana. Lo único que le falta para terminar la transformación es ponerse la chalina verde y el traje a rayas.

Je,je,je. Imagen: Útero.Pe

1. La misma desaprobación

Era 2011, Lucho buscaba llegar a la presidencia, pero Susana ya estaba en la alcaldía. Desde la comuna, la ex Tía Regia publicó un informe que aseguraba que gran parte de las obras del solidario estaban “mal hechas y costaban más de los presupuestado”. Entonces, la candidatura presidencial de Lucho empezó a desinflarse peor que tu sueldo en la primera semana del mes.

Tras su fracaso electoral, Lucho volvió a postular a la alcaldía y no desaprovechó la oportunidad para devolverle el golpe a Susana chantándole reiterativamente la chapa de ‘Vaga’ y burlándose por la alta desaprobación que tenía su gestión. Hasta intentó bromear con que la diferencia de popularidades era «una cuestión de género»:

Pero la política le enseñó que no se escupe al cielo. Lucho dejó la alcaldía en diciembre del 2018 con 77% de desaprobación. Adivinen con qué porcentaje de desaprobación se fue su archienemiga: exactamente el mismo, 77%. Era solo la primera etapa de su villaranización.

2. Los mismos padrino$

Uno de los pocos trabajos útiles de las comisiones fujis en el Congreso fue el haber puesto a Villarán y a Lucho en el mismo saco. La comisión de Defensa del Consumidor determinó que ambos tenían «responsabilidad en las presuntas irregularidades en los proyectos Línea Amarilla y Rutas de Lima». Y es que las protagonistas del caso Lava Jato (Odebrecht y OAS) fueron igual de cariño$as con ambos.

• Para Villarán, Odebrecht habría entregado 3 millones de dólares para la campaña del NO y 500 mil dólares por Rutas de Lima, mientras que OAS, 7 millones de dólares para sus campañas contra la revocatoria y de reelección.
• Para Castañeda, Odebrecht habría entregado más de 112 mil dólares como aportes de campaña y 75 mil dólares por Rutas de Lima y, mientras que OAS, 220 mil dólares para la campaña del 2014. 

Lo que la política no pudo unir lo hicieron los dólares de Brasil. Imagen: Útero.Pe

3. La misma estrategia

Y escribimos que las empresas «habrían entregado» porque lo único que está en duda son los montos, no la entrega en sí. La recepción de dinero ha sido confirmada por ambos personajes. 

Primero lo confesó Susana en una entrevista con Old Mario Bross Nicolás Lúcar.

Susana, Susana… Susana tus aportes. Imagen: Exitosa

Imitando sus pasos, Luchito hizo lo propio, solo que él no lo hizo en público, sino más caleta, en la Fiscalía.

#Exclusivo Luis Castañeda lo confesó todo. El exalcalde de Lima admitió que su campaña municipal sí recibió fondos de OAS.

Todos los detalles de su declaración, esta noche, en exclusiva, por #PuntoFinal.

8:00 pm, vía @Latina_Noticias pic.twitter.com/dmEtImiauz

— Christopher Acosta (@TrujiYo) August 19, 2019

Según algunos penalistas consultados por El Comercio, Lucho confesó porque no le quedaba de otra, pues está acorralado. La estrategia de ambos es hacer creer que los aportes de las empresas privadas no son ilegales. Pero de no haber hecho nada ilegal, ¿por qué los ocultaron? La Fiscalía tiene la hipótesis de que el dinero se entregó a cambio de arreglos (concesiones o adendas) en las obras que esas empresas tenían con la Municipalidad de Lima, así que no la tendrán tan fácil como decir «ampay, me salvo».

Seguramente después de haber leído este parecido entre Luchito y Susana te estarás preguntando, ¿por qué una está en cana y el otro, no? Nosotros también nos hacemos la misma pregunta, pero por si acaso el INPE ya debería estar alistando un traje amarillo para el Mejor alcalde de Lima de todos los tiempos.