libertades , noticias , sociedad Martes, 20 agosto 2019

La bancada de Olaechea quiere evangelizar a los escolares, pero la ministra le pone el parche

Acción Republicana es la bancada evangélica del Congreso. Ahí tenemos a angelitos caídos como Julio Rosas, Nelly Cuadros y Pedro Oalechea. Como si fuera poco tener a este último como presidente del Congreso y a Tamar Arimborgo en la comisión de Educación, ahora el grupo ha presentado un proyecto de ley para evangelizar a los hijos con los que —diiicen— no quieren que te metas.

Lo más novedoso (y ortodoxo) de la iniciativa es que los cristianos buscan que «los padres, y en su caso los tutores, tengan derecho a que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones».

¿Cómo ejercerán ese derecho los padres?

Básicamente vigilando los contenidos de los materiales educativos. Marilú Martens le explicó a El Comercio que actualmente los padres no tienen la potestad de intervenir en la elaboración del material educativo. Eso lo hace el Minedu, o sea, los especialistas.

En el proyecto no precisan si quieren un profesor por cada religión profesada en el Perú (que por cierto son más de ocho, según el censo del 2017, sin contar a quienes no profesan ningún credo). Imagínate ese gasto en el presupuesto.

Ave Satani. Intervención: Útero.Pe

Ave Satani.
Intervención: Útero.Pe

La autora principal del proyecto es Sonia Echevarría, una congresista que pasó de Fuerza Popular a Cambio 21 y después a Acción Republicana.

Imagen: Canal N

Ella. Imagen: Canal N

También ha participado en las marchas de #ConMisHijosNoTeMetas, pero muy cristiana no se le ve: fue acusada por una ciudadana de haberla desalojado «a la fuerza de un predio pese a tener un contrato verbal por diez años«. Además fue señalada como una supuesta gestora ante la Sunedu para el licenciamiento de la universidad Juan Santos Atahualpa de Junín (la región de Echevarría), pero la Sunedu desmintió ese supuesto lobby.

Vade retro

A la ministra de Educación, Flor Pablo, le hicieron la consulta sobre el proyecto y fue clara en responder que la norma pensada por los evangélicos será analizada con tanta religiosidad como la de tu tío metalero:

«Nuestro estado es laico. Creo que hay que pararnos en esos principios democráticos, en los principios constitucionales. Con esa posición vamos a revisar los planteamientos que haga el Legislativo en ese sentido».

Luego, Pablo reconoció que tan laico no somos, pues actualmente tenemos un curso de religión católica (por el concordato con Roma), pero del que se pueden exonerar los estudiantes. De hecho, en este útero hemos analizado la veracidad de la premisa «el estado es laico» y hemos llegado a la conclusión de que no lo es. Pero lo cierto es que la ministra ya marcó la cancha y ya precisó con qué lupa examinará la iniciativa.

Más bien, a ver si por ahí le da una chequeada a este pedido de la Asociación Peruana de Ateos que solicita retirar la religión católica de los colegios por atentar contra «la ley de libertad religiosa y el principio de laicidad del estado». Un mundo mejor es posible y aquí en la tierra, no en el cielo.