corrupción , metaperiodismo , noticias , periodismo , politica , redes sociales , violencia Sábado, 18 mayo 2019

Gorriti vs. The world: No vas a creer la cantidad de cadáveres que ha dejado esta editorial de IDL-Reporteros

En el mundo de las gomeadas existen golpes que pueden ser mortales —un gancho a la mandíbula, el fuego de dragones— pero pocos dejan tanto cuerpo regado por el suelo como una columna de Gustavo Gorriti.

Uy ya se jodieron. Intervención: Utero.pe

Uy ya se jodieron. Intervención: Útero.Pe

Esta historia empieza así

Hace unos días el periodista César Romero de La República lanzó una serie de tuits bastante crípticos en los que denunciaba que «una ONG » era la más beneficiada con los casos de corrupción que se están destapando. Sin embargo, tras señalar que cumplió con su objetivo de «alertar, alumbrar» terminó borrando sus tuits.

Pero aquí los puedes leer:

La primera parte. Foto: Twitter/Captura (IDL Reporteros)

La primera parte. Foto: Twitter/Captura (IDL Reporteros)

La segunda parte. Foto: Twitter/Captura (IDL Reporteros)

La segunda parte. Foto: Twitter/Captura (IDL Reporteros)

Foto: Captura/Twitter (IDL-Reporteros)

Unito más. Foto: Captura/Twitter (IDL-Reporteros)

Y esto ya es lo último. Foto: Twitter/Captura (IDL Reporteros)

Y esto ya es lo último. Foto: Twitter/Captura (IDL Reporteros)

Por supuesto, la cosa no quedó ahí

Los mensajes de Romero fueron rebotados por la gentita de siempre. Desde los imprescindibles (Karla Calle y Aldo Mariátegui), hasta los nuevos del barrio (Juan Sheput y Fernando Rospigliosi), pasando por los clásicos Erasmo Reyna y Javier Villa Stein. Todos aprovecharon el «destape» de Romero para hacer su genkidama malvada.

Pero Gorriti desenvaina la espada así:

Primero, que por lo menos en cuanto a IDL-R, los tuits [de César Romero] no generaron miedo alguno, sino repugnancia. Un periodista mediocre a quien, pese al auxilio de algunos colegas, no le fue bien en su cobertura en Brasil vuelca, a partir de su frustración, un cubo de inmundicias que terminan por caerle a él.

Pum, cae un cuerpo al suelo. Es Romero. Luego la espada de Gorriti se enciende con una llama sobrenaturalmente roja y hasta el modelo de negocio de los medios peruanos tiembla:

Romero trabaja para una empresa con fines de lucro que monetiza y billetiza por lo menos a través de una beneficiosa participación accionaria. IDL es una organización sin fines de lucro. Sus ingresos, supervisados y auditados hasta el centavo, sirven para cosas tales como para la defensa legal gratuita de periodistas injustamente querellados. Y no se les cobra un centavo pese a que más de uno viene de empresas que podrían pagar los caros abogados que sus dueños usan para sí mismos.

Gorriti recuerda también que mientras Romero tuiteaba, IDL asesoraba a otro periodista de La República, uno «muy respetable», se trata de Edmundo Cruz, quien junto con Óscar Castilla de Ojo-Público, enfrentan un difícil e injusto proceso por el caso Eteco. Y ahora es cuando Gorriti toma su espada y la lanza contra la oscuridad.

Pero primero atraviesa a alguien más

A alguien a quien mencionamos hace unos párrafos atrás: Fernando Rospigliosi. Y vaya que el golpe es certero:

De igual manera, el perpetrador de la columna semanal fue también defendido gratuitamente por IDL cuando conservaba todavía algún prestigio que defender. Y esa misma persona ‘trabajó’, es un decir, en IDL en paralelo a Susana Villarán. ¿Miembros de la misma organización, según el criterio de Villa Stein?

Y al grito de ‘a ver, pues, hablemos de Montesinos‘, la espada de Gorriti estalla en una marea de fuego:

He hecho todo lo posible para que nuestra democracia (plagada de defectos pero democracia al fin), no vuelva a ser amenazada ni por él [Vladimiro Montesinos] ni por sus cómplices. Ahora que sus antaño sirvientes y hueleflatos, intentan asestar el apellido de su ex patrón como un recurso más de desinformación, concluyo que hay que ser cómplice de ellos, o idiota, o ambas cosas, para entrar en el sucio patetismo de ese juego.

Y tras esa explosión, el polvo y las cenizas revelan que ya no queda fujitroll vivo.

Esta historia tiene más partes

Pero mejor léela toda en esta brutal editorial de IDL-Reporteros.

Diego Pereira

I'm back, bitches » @algunpereira » diego@utero.pe