corrupción , noticias , politica Domingo, 21 abril 2019

A cuatro días de su suicidio, todo indica que por primera vez, Alan García estuvo cercado por la justicia

Antes de matarse, Alan García dejó una carta dirigida a su familia, sus seguidores y a «sus enemigos». A estos últimos les dedicó estas palabras.

«(…) y mi cadáver como muestra de desprecio a mis adversarios».

"bla Imagen vía Twitter Carla García

Impresa, firmada y con huella digital.
Imagen vía Twitter Carla García

La noticia de su suicidio cayó como una bomba en Odebrecht, según el periódico Folha de Sao Paulo, su amigo y hoy delator, Jorge Barata, estaba devastado. La decisión política de Alan García, de quitarse la vida, y la conmoción del exejecutivo de Odebrecht en el Perú pueden explicarse en 24 millones de razones que las contó con mucho detalle pero sin tanto rebote el semanario Hildebrandt en sus trece en su reciente edición. 

Imagen: en sus trece

El semanario se agotó rápidamente las primeras horas de ayer. Imagen: Hildebrandt en sus trece

Antes de la delación oficial de Barata, que será del 23 al 26 de abril próximo, la empresa Odebrecht entregó a los fiscales peruanos información proporcionada desde el software My Web Day, creado para tener un registro de las coimas que entregaban en los países en los que la constructora tenía operaciones. La información (conseguida gracias a que Barata dio los alias de los receptores) era la siguiente:

  • Se entregó poco más de 4 millones de dólares al exsecretario general de Palacio durante el gobierno de Alan, Luis Nava Guibert, bajo el pseudónimo de «Chalán».
  • A su hijo, José Antonio Nava Mendiola, medio millón de dólares, bajo el seudónimo de «Bandido».
  • Este dinero se transfirió a nombre del expresidente de Petroperú, Miguel Atala Herrera, en una cuenta en la Banca Privada de Andorra (en la que también estaba su hijo, Samir Atala Nemi).

Según las fuentes judiciales consultadas por En sus trece, Barata, Carlos Nostre y otros testigos protegidos indicaron que para Alan García fueron destinados 14 millones de dólares por la buena pro del Tren Eléctrico y por la carretera Interoceánica.

  • También se usó Transportes Don Reyna, propiedad de los Nava. En enero de este año, se conectó, por primera vez desde que empezaron las investigaciones, a esta empresa con la oficina de coimas de Odebrecht. Todos los pagos a Don Reyna pasaban por My Web Day, el software exclusivo de sobornos.

Con toda esta información en manos de la fiscalía peruana, se puede concluir que…

Por primera vez en 30 años sorteando la justicia, Alan estaba acorralado

Precisa caricatura de Carlín para La República

Precisa caricatura de Carlín para La República

Ni Luis Nava, ni su hijo José Antonio, ni Miguel Atala, ni Gonzalo Monteverde tenían poder de decisión sobre las obras del segundo gobierno aprista. Por eso, días antes de que planee su suicidio, la Fiscalía ya estaba a punto de cerrar el círculo al haber ubicado a los presuntos testaferros del expresidente. Por eso pidieron la prisión preliminar y gracias a la poderosa carga de las pruebas en su contra, el Poder Judicial ordenó encarcelar a Alan García mientras llegaba la delación oficial de Barata, en la que debía contar más detalles de lo ya proporcionado por Odebrecht.

¿Sin Alan todo puede cambiar?

Como lo explica el semanario de Hildebrandt, la delación de Barata no es a nombre propio sino como representante de Odebrecht. Detrás de él está toda la compañía y su propia libertad. Lo que va a suceder es que las investigaciones continuarán hasta conocer los detalles de lo que ocurrió en el país en los últimos 20 años. No hacerlo arriesgaría su situación legal.

El fiscal del caso, Rafael Vela, declaró a El Comercio que no habrá restricciones sobre las preguntas ya estipuladas (antes del suicidio de Alan) y que Barata no puede negarse a responder ninguna y tendrá que hacerlo con la verdad.

No puede negarse a responder ninguna pregunta. La diligencia que se realiza está dentro del contexto de la cooperación internacional y es una obligación adquirida en el convenio de colaboración eficaz que han firmado la empresa Odebrecht de forma corporativa, el señor Barata de forma individual y la fiscalía peruana. También está obligado a responder con la verdad.

Contrario a todo lo que los partidarios de Alan García han dicho sobre una persecución judicial o lo que algunos columnistas sin hacer disclaimer han inventado sobre una dictadura del Ministerio Público, el peso de la verdad está a punto de caer sobre ellos y la muerte, siempre una tragedia, no será suficiente para borrar la historia.