corrupción , denuncia , noticias , politica , violencia Viernes, 31 agosto 2018

La krisis que alcanza a Keiko y al fiscal de la Nación levanta vientos de vacancia y de golpe de estado

Hay un (k)risis desatada por las declaraciones de los colaboradores eficaces del caso #LavaJuez y por la denuncia presentada por Pablo Sánchez al Congreso. Gracias a estas fuentes sabemos que:

Composición: Útero.Pe

Y también sería la ‘Señora K’ de los audios. Composición: Útero.Pe

Ahora se entiende por qué el fujimorismo y Keiko defienden tanto a Chávarry. Sin embargo, al otro lado de la cancha está Vizcarra, quien —al igual que el 74% de la población— quiere que el fiscal de la Nación se vaya. El Presidente no ha tenido miedo en pedir al Congreso que trabaje con celeridad para que lo denuncie constitucionalmente. Tampoco ha dudado en pechar al fujimorismo.

El invierno ya se acaba, pero los vientos de vacancia y de golpe de estado ya empezaron a soplar por estos lares. Hildebrandt en sus trece cuenta en su última edición que Keiko está desesperada porque esta investigación la podría llevar a cana. Para mantener a Chávarry como fiscal de la Nación está dispuesta a cualquier cosa, incluso vacar a Vizcarra:

«El salvavidas al que se aferra la lideresa de Fuerza Popular para sortear las investigaciones en su contra tiene nombre: Pedro Gonzalo Chávarry. Y en este escenario el presidente no solo se asoma, a ojos de Keiko, como un “traidor”, sino también como un gran escollo. (…) Diversas fuentes de esta revista coincidieron en afirmar que la opción para vacar a Vizcarra ha sido ‘incorporada’ por primera vez en los planes del fujimorismo».

Composición: Útero.Pe

Winter is coming. Composición: Útero.Pe

Para forzar la vacancia, Keiko buscará desinflar el 43% de aprobación de Vizcarra y utilizar la misma estrategia de esta semana: vincular al presidente con ella misma. Su plan, según la revista, es revelar que su partido se reunió con Vizcarra semanas antes de la vacancia a PPK, es decir, sembrar la idea de que hubo una konspiración para bajarse al expresidente:

«Esta campaña golpista incluirá, de ser necesario, la filtración de las conversaciones por Whatsapp que Salaverry dice haber cursado con Vizcarra durante el proceso de vacancia de Pedro Pablo Kuczynski, así como la difusión de los videos de seguridad del edificio en el que reside José Chlimper y que habrían registrado un encuentro entre Vizcarra y Keiko Fujimori en julio de este año». 

Una de las salidas para que Vizcarra continúe haciéndole el pare a la Mototaxi es plantear la cuestión de confianza de su gabinete ministerial. Si el fujimorismo se la niega a dos gabinetes, Vizcarra podría disolver ese parlamento que tiene menos aprobación que una pizza con piña (7%).

Pero si congresistas como Salaverry ya hablan de vacancia, hay otros extremos más naranjas que ya barajan un golpe de Estado contra Vizcarra para salvar al Kongreso y, por ende, al escudero de la Señora K fiscal Chávarry.

Imagen: Twitter

Imagen: Twitter

A la congresista de Fuerza Popular, Lourdes Alcorta, la hipótesis no le asusta:

Imagen: Twitter

Un presidente de chiripa que tiene más aprobación que su jefa. Imagen: Twitter

Otro de los white walkers que también se ha sumado al bando de Keiko es Alan García, quien acaba de anunciar su retorno a la política para demostrar que se puede morir tres veces. Su amenaza contra Vizcarra ha sido esta:

«Usted tiene la legalidad accesitaria, no actúe como si tuviera la legitimidad. (…) Cuidado, como no la tiene puede que abra la Caja de Pandora y se produzca un desorden generalizado y de pronto el referéndum termina siendo para que usted se vaya».

Es decir, los líderes con más de 80% de desaprobación se unen ante el enemigo común y Vizcarra debe demostrar si quiere ser un Ned Stark o un Jon Snow.