libertades , noticias , politica , redes sociales , sociedad , violencia Miércoles, 18 abril 2018

3 claves que debes tener en cuenta sobre el terrorista que (al igual que Fujimori) se irá a su casa

Luego de la liberación del senderista Osmán Morote, los defensores de la democracia que odian el terrorismo pero que defienden a Fujimori están más insoportables que los seguidores de Radiohead que detestan «Creep» solo por ser mainstream. Repasemos estos 3 puntos para precisar el caso.

El Chino y Morote libres. Composición: Útero.Pe

El Chino y Morote libres. Composición: Útero.Pe

1. ¿Quién fue Morote?

Es normal que exista indignación por la liberación de este anciano de la misma base que Fujimori (tiene 73 años y el Chino, 79). Osmán Morote fue parte de la cúpula de Sendero Luminoso, la organización responsable de la muerte de 11 mil 21 personas durante el conflicto armado interno (o época terrorista, como dicen irreflexivamente en la tele).

Que no te confunda su pinta de . Imagen: CVR

Que no te confunda su pinta de vendedor de libros de Amazonas. Imagen: CVR

Su viejo, Efraín Morote Best, fue rector de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho). Fue él quien permitió que Abimael Guzmán (a.k.a. Presidente Gonzalo) hiciera de las suyas en esa casa de estudios con su tergiversado discurso maoísta (para mayor detalle sobre esto, puedes leer el libro La guerra senderista del historiador Antonio Zapata).

Imagen: Efraín

Él es el papi de Morote. Imagen: TacnaComunitaria

En esa universidad, alias Presidente Gonzalo también conoció a Osmán. Sendero era como un emprendimiento familiar para los Morote. No solo el padre ayudó a gestarlo. Osmán y varios hermanos se adhirieron al sectario grupo que en nombre de la revolución asesinaban a quienes no pensaban como ellos.

2. Su estancia en la cárcel

Cuando crees que tu partido ganará la guerra popular / cuando sabes que ya no los apoyan Imagen: Caretas

Cuando crees que tu partido ganará la guerra popular (1988) / Cuando ya te hartaste de la cárcel (2017). Imagen: Caretas

Morote, ya como número dos de Sendero, fue capturado en junio de 1988 en el Centro de Lima. Iba a una reunión del Primer Congreso Nacional. Así lo recuerda este artículo de Desco (Centro de Estudios y Promoción del Desarrollo):

«En la madrugada del domingo 12 de junio de 1988, un hombre de mediana edad y dos mujeres ingresaron al interior 19 de la quinta Tipuani, en el número 438 del jirón Manuel Cuadros, dos cuadras detrás del Palacio de Justicia.

Dentro de la habitación 19 los esperaban siete policías del grupo Delta 8 de la Dircote. El hombre de 42 años se identifica con la libreta electoral número 19672945 como Manuel Gilberto López Saravia. A pesar de llevar el cabello rizado y pintado de color negro chivillo, la policía estaba segura de que había detenido a Osmán Roberto Morote Barrionuevo, el número dos de Sendero Luminoso».

Y así fue: era Osmán. Tras su captura, fue sentenciado a 25 años de prisión. Es decir, su condena debía vencer el 26 de junio del 2013. Sin embargo, se le mantuvo en prisión preventiva mientras se le abrió un nuevo juicio por el caso Soras (Ayacucho), una masacre que Sendero perpetuó a modo de castigo contra más de 100 campesinos en 1984.

3. ¿Por qué se irá a su jato?

Morote, al igual que Fujimori, está en su casa. Ambos con muertos sobre sus espaldas, solo que el senderista ya cumplió su pena y encima está con detención domiciliaria. El Poder Judicial lo liberó por exceso de carcelería. Sin embargo, lo mantiene con arresto domiciliario porque afronta otro juicio por el atentado en la calle Tarata (Miraflores, Lima).

Rebobinando:

  • En 1988, Morote fue sentenciado a 25 años de prisión, pena que venció en el 2013.
  • A partir del 2013 se le mantuvo en prisión preventiva por el caso Soras.
  • Sin embargo, transcurrieron muchos años (cinco) sin que Morote tuviera alguna sentencia. Entonces, lo liberan por exceso de carcelería.
  • Para que no hagan mucha bulla, otra sala del Poder Judicial decidió dictar prisión domiciliaria contra él por el caso Tarata, el cual se ejecutó cuando Morote estaba en prisión.

A pesar de estas precisiones, los fujis y quienes juran respetar el Estado de Derecho buscan meter a Morote a la cana otra vez. Sin ningún sustento jurídico.

Ojo: Morote parece haber aprendido tanto como Fujimori de la cárcel. El año pasado, en una entrevista a Caretas mostró ser cercano al Movadef y no estar arrepentido: «La prisión es dura, pero jamás nos someterá, menos debilitará nuestra profunda convicción de que el futuro pertenece al proletariado y al pueblo”.

Pero no hay prisión por la falta de arrepentimiento, ¿verdad, familia Fujimori?

Los familiares y amigos de los expresidiarios siempre se alegran. La única diferencia es que en este caso, el primero cumplió su pena. El segundo, no.

Los familiares y amigos de los expresidiarios siempre se alegran con su liberación. La única diferencia es que, en este caso, el primero sí cumplió su pena. El segundo, no.