denuncia , libertades , noticias , politica , redes sociales , sociedad Jueves, 19 abril 2018

3 razones por las que el Congreso debe archivar el proyecto de ley que nos obligaría a elegir entre Alan, Keiko o Acuña

En nuestro país, la mayoría de gente dedicada a la política siempre suele condenar, frente a los reflectores de una cámara de televisión, a las dictaduras y las autocracias de la región. Se condena el madurismo en Venezuela, renegamos porque Evo Morales está a punto de ser eterno en Bolivia y obviamente los Castro en Cuba son el máximo cuco.

Sin embargo, las autocracias o las dictaduras o cualquier sistema que se le parezca y quiebre las libertades personales no están tan lejos de nuestra realidad y en el Congreso pretenden limitar a solo unos cuántos la oferta (cabe el término) electoral para el 2021.

¿Qué? ¿Qué estás hablando?

Ayer, la portada de La República advirtió, en una nota del periodista Wilber Huarcasi, que hay dos proyectos de ley para que los candidatos presidenciales y al Congreso en el 2021 tengan como mínimo tres años de militancia. Todo esto con el fin de fortalecer los partidos políticos para que estos «no sean un vehículo para alcanzar un puesto en el Estado».

Oye pero tiene sentido, ¿no? 

A esa portada le falta la foto (del mismo tamaño) de Verónika Mendoza, pero eso lo dejaremos para otra discusión. Imagen: La República

Aquí falta Verónika Mendoza en portada.
Imagen: La República

El aprista Mauricio Mulder y el congresista de Alianza para el Progreso, Richard Acuña, presentaron dos proyectos de ley para la reforma electoral. Ambos coinciden en la militancia mínima de tres años. Sin embargo, como indica La República, existen varias organizaciones aún en proceso de inscripción, como la que lideran Verónika Mendoza del Nuevo Perú y Julio Guzmán del Partido Morado. De aprobarse la ley, ambos quedarían fuera de la próxima contienda. Pero eso no es todo lo malo.

Para que entendamos mejor, pondremos las razones por las que este proyecto de ley no debe aprobarse y más que fortalecer los partidos, en realidad solo fortalece a las organizaciones que actualmente manejan el Congreso.

1. Vamos a la Constitución

Ninguna ley está por encima de la Constitución. Y lo que dice el artículo 31 del documento más importante que tiene el país para que la gente no se malee, es que todos los ciudadanos tienen derecho a elegir y ser elegidos representantes en cargos públicos.

F Imagen: Congreso

Ahí dice clarito.
Imagen: Congreso

Entonces, según la Constitución y además por lo que hemos visto en elecciones pasadas, hasta alguien con prisión preventiva puede postular, como sucedió en el 2016 con Gregorio Santos. Sería increíble que por no militar en un partido se le recorte un derecho a cualquier persona.

Si no puedes con ellos, mátalos. Imagen: Útero.Pe

Si no puedes con ellos, mátalos.
Imagen: Útero.Pe

2. No es la única ni la mejor solución

Conversamos con nuestro amigo el politólogo y docente de la Pucp y la UP, José Alejandro Godoy, para que nos explique qué onda con este proyecto de Ley y por qué es tan direccionado no fortalece a nadie ni mucho menos a la democracia.

Él apunta que esto no solo afecta al derecho constitucional sino que se genera el riesgo de que no haya renovación política. Además mencionó otros problemas en las leyes electorales que van más allá de excluir candidatos.

  • «El fortalecimiento de los partidos políticos no puede basarse en la exclusión. No solo por razones de principio, pues sería una vulneración al derecho a la participación política, sino también porque se puede generar una falta de renovación política. El fortalecimiento partidario supone que las organizaciones existentes puedan tener mejor estructura, financiamiento más transparente y mayor democracia interna. Nada de eso se logra con la exclusión de legítimas opciones políticas».

3. Chambeen de verdad oe

Ahora, La República coloca dentro de su nota una infografía que todo el mundo debería estar compartiendo. Hay cinco proyectos de ley que hablan, por ejemplo, de impedir que condenados por lavado postulen a cargo público, o que regula el financiamiento de campañas con plata choreada o que el Congreso se renueve por mitades y que solo haya una reelección. Ninguna de estas iniciativas (ninguna de Fuerza Popular o el Apra) está con ganas de discutirse tanto como la Ley de Mulder y Acuña.

Dale compartir. Imagen: La República

Dale compartir.
Imagen: La República