discriminación , libertades , noticias , sociedad , violencia Lunes, 6 noviembre 2017

El diario más vendido del Perú publica una caricatura que invita a burlarte de las mujeres violadas

Hace menos de un mes, una empadronadora fue ultrajada sexualmente cuando censaba un hogar en Villa El Salvador (por cierto , la mujer aún no recibe el apoyo del INEI). Horas antes de ese hecho, un batallón de usuarios bromeaba con dopar a una empadronadora del INEI para ultrajarla sexualmente.

Imagen:

Imagen: Facebook

La indignación se tradujo en el hashtag #PerúPaísDeVioladores y un grupo de conservadores con problemas para entender las metáforas se indignó porque «no todos eran violadores». La situación se neutralizó y todo volvió a la calma, o sea, a la trágica realidad. Por eso hoy volvemos a tener caricaturas como las publicadas hoy en el diario Trome:

Imagen: Trome

Encuentre las diferencias con los comentarios que pedían dopar y violar a la empadronadora. Imagen: Trome

La caricatura representa la clásica escena del hombre emborrachando a la amiga, en este caso a una vecina, con las mismas intenciones de los usuarios de Facebook que recomendaban dopar a la empadronadora del INEI para ultrajar de ella. El dibujo, sin embargo, claramente no es una representación que tenga la intención de generar una crítica del hecho, sino una burla.

Julio ‘Karry’ Carrión es el autor de la viñeta. Publica diariamente en el diario más vendido del Perú, Trome, y ya tiene más antecedentes con este tipo de bromas en las que intenta provocar risa con un hecho que en realidad muestra un acto de acoso a la mujer.

Imagen: Trome

Imagen: Trome

Y si escarbamos hasta el 2014, las ‘bromas’ sobre las violaciones sexuales a mujeres son más escabrosas.

Imagen: Trome

Ah, qué gracioso. El ratero la violará. Imagen: Trome

Y si te quedan dudas de lo que es la cultura de violación, puedes revisar esta concepto de la página Marshall University’s Women’s Center:

«La cultura de la violación es el entorno en el cual la violación ostenta una posición preponderante y en la cual la violencia sexual infligida contra la mujer se naturaliza y encuentra justificación tanto en los medios de comunicación como en la cultura popular».

«La cultura de la violación se perpetúa mediante el uso de lenguaje misógino, la despersonalización del cuerpo de la mujer y el embellecimiento de la violencia sexual, dando lugar a una sociedad despreocupada por los derechos y la seguridad de la mujer».

Ahora vuelve a mirar la caricatura y pregúntate si un hombre emborrachando a su amiga (y no precisamente para conversar) te da risa.