denuncia , discriminación , libertades , noticias , politica , redes sociales , sociedad , videos , violencia Martes, 19 septiembre 2017

En su primer día, el ministro de Educación ya tiene un cero por machista (y Vitocho también)

Idel Vexler, el ministro de Educación favorito de Alan García y de los de #ConMisHijosNoTeMetas, inició su primer día con un discurso que traducido al idioma sincero podría decir «RIP currículo con enfoque de género».

«El currículo ya está aprobado, ya está en marcha. Y cuando el Poder Judicial quiere decidir sobre los contenidos, hemos dicho que tenemos que seguir peleando, lo cual no implica que no podamos seguir mejorando el currículum para que sea más familiar, más viable, más aplicado para los maestros. Cualquier ajuste será para avanzar y no para retroceder». 

La confirmación de que Vexler es del #TeamMaestroRochi llegó minutos después de esas palabras, cuando le pidió a Martens volver al Ministerio de Educación, pero no por su aporte profesional, sino por su belleza física:

«Muchas gracias, Marilú, por tu trabajo. Esta es tu casa. Ven cuando quieras. Quiero que me visites lo más que puedas. Es más, con una ministra tan hermosa».

A continuación, hizo el ademán de un abrazo que en realidad buscaba atraer a una incómoda Martens para darle un beso en la mejilla.

A quién nos recordará…

Y hay más

Si el opinar sobre el cuerpo de una mujer sin que te lo haya pedido y el superponer un atributo físico al intelectual solo en las mujeres te parecen actitudes poco machistas, entonces tenemos más.

El catedrático de la Universidad Cayetano Heredia, Miguel Ramos Padilla, contó que en 2008, acudió a un par de charlas a las que también fue Vexler, entonces viceministro de Educación de Alan. El evento era sobre “Masculinidades y prevención de la violencia contra la mujer”.

Vexler, según el profesor, contó que cuando era director de un colegio, le llegó el caso de unos escolares que agredían a su compañera por ser «coqueta» y que la trataban de «prostituta» para abajo. Luego de llamarles la atención, mandó a llamar a la colegiala para escucharla y ocurrió esto:

«Llegó una muchacha bien desarrollada para su edad, con una blusa muy apretada y una falda muy alta. Le increpé diciéndole «¡Cómo quieres que no te agredan tus compañeros si tú los estás violentando con esa facha! ¡De aquí en adelante solo entrarás al colegio con una blusa holgada y una falda por debajo de la rodilla!». Y, desde ese día, se acabó la violencia contra esa chica. ¡Así hay que prevenir la violencia contra la mujer!».

La exministra Martens quiso salvar a Vexler diciendo que no cree que lo de «hermosa» lo haya dicho con mala intención, pero reconoció que le incomodó.

«Esos son atributos machistas de generaciones [como las] del ministro Vexler, que ya los chicos de ahora los rechazan y que no deben darse en estos espacios de trabajo. Fue incómodo, estábamos en un espacio de trabajo».

En lugar de disculparse, Vexler ha dicho exactamente lo mismo que dicen todos a los que se les escapan comentarios machistas:

Y todos nosotros así…

Después de la huelga de maestros, no pensamos que te compadeceríamos. Imagen: Canal N

Después de la huelga de maestros, no pensamos que te compadeceríamos. Imagen: Canal N

Vitocho sigue mutando (¿o siempre fue así?)

Pero el nuevo ministro de Alan Educación no fue el único protagonista de esta jornada de agresiones machistas. El congresista Víctor Andrés García Belaunde también aportó lo suyo.

Ayer por la mañana, durante una de las sesiones de la Comisión Lava Jato en la que interrogaban a la exgerente de la Municipalidad de Lima, Giselle Zegarra, Vitocho tomó la palabra y sus preguntas fueron acerca de las conversaciones que sostuvo con el expresidente de OAS, Leo Pinheiro.

Sin embargo, lejos de cuestionar que Zegarra haya conversado con Pinheiro cuando Luis Castañeda aún no era alcalde de Lima, Vitocho no tuvo mejor idea que agredir verbalmente con frases e ironías machistas a la interrogada.

«El señor Leo Pinheiro la trataba de besos. «Hola Giselle», así empieza la conversación y luego habla de besos (…) ¿Usted suele besarse con todos sus clientes, señora Zegarra? ¿Esa familiaridad tiene usted con todos sus clientes o asesores para saludarla de esa manera tan cordial?».

Sí, a nosotros también nos dio náuseas. Sin embargo, la presidenta de la Comisión Lava Jato, la fujimorista Rosa Bartra no advirtió la violencia de las palabras del congresista y traspasó la «pregunta» a Giselle Zegarra. La exfuncionaria respondió:

«Me parece una falta de respeto (…) He sido respetuosa y el hecho de que una persona escriba como escriba pues pregúnteselo a él. Me parece una falta de respeto».

Machiprogres al ataque. Imagen: Congreso TV

Machiprogres al ataque. Imagen: Congreso TV

Pero Vitocho continuó aún más violento:

«No hay ninguna falta de respeto. Estoy leyendo un texto. Acá hay una despedida y un saluda. Es un beso de afecto, de cariño. No estamos hablando de nada pecaminoso. En el Perú somos muy besucones, además. Esto da a entender un grado de acercamiento.

Usted estaba allí por el enlace con el alcalde. No estaba allí por su calidad profesional (que nadie duda)».

Con un rostro que reflejaba toda la ira contenida ante ese ataque machista a nivel nacional, Giselle Zegarra contestó:

«Vuelvo a rechazar las declaraciones del congresista. Usted habla como si se tratara del único cliente que yo he tenido. Soy una profesional que vive de su trabajo. Absolutamente todos mis ingresos y mis cuentas están conforme a los ingresos que he tenido.

Al decir usted que yo tuve ese contrato con OAS fue «por mi estrecha vinculación con el alcalde». O sea para usted yo no soy nadie. Ni nada». 

El abogado de Zegarra alegó un problema de salud de su defendida para que la sesión sea suspendida. Vitocho nunca se disculpó e insistió en sus agresiones. Todos (menos los mudotrolls) aprueban que Zegarra sea investigada por las negociaciones que llevó a cabo con Leo Pinheiro de OAS para cancelar Río Verde y hacer un inútil bypass de 28 (que se cae a pedazos), pero estos ataques desvían la investigación.

En otro país, por cierto, Vitocho estaría desaforado e Idel Vexler, expulsado de su cartera ministerial. Pero estamos en Perú.