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Conoce al próximo ministro de Salud a través de sus más rancias columnas de opinión

En las próximas horas el presidente PPKApra juramentará a su nuevo gabinete ministerial liderado por la vicepresidenta Mercedes Aráoz. Según la lista publicada, en Palacio decidieron decirle adiós a quienes un día fueron las ministras respondonas: Marisol Pérez Tello (Justicia), Patricia García (Salud) y antes que ellas Ana María Romero-Lozada (Mujer). 

Si bien el más contento es Cipriani, entre varios de los nombres voceados que nos ha hecho escarapelar el cuerpo (tanto como cuando nos enteramos que Idel Vexler sería ministro de Educación) figura este:

Fernando D’Alessio en la cartera de Salud

Este es D'Alessio. Foto: Andina

Este es D’Alessio.
Foto: Andina

En este Útero indicamos que D’Alessio había sido convocado para integrar el gabinete, aunque hace dos días no se sabía con certeza qué cartera ocuparía. Esta mañana se confirmó que será el reemplazo de García.

Las señales de alerta por la presencia del exdirector de Centrum-Católica empezaron el viernes cuando su nombre apareció en el bolo de nuevos ministros. En este Útero recordamos dos columnas escritas este año por el nuevo jefe de Salud que nos puso como Homero Simpson en este gif:

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Contra la «igualdad de género»

La primera es del 9 de marzo en el diario Gestión. Entre palabras más catastróficas que Jon Snow hablando de los white walkers, D’Alessio hablaba de lo mal que estábamos y criticó la gestión de la entonces ministra de Educación, Marilú Martens con estas palabras:

Sálvanos diosito. Imagen: DDD

Ay.
Imagen: Gestión

«Un ministerio de Educación carente de brújula, preocupado por la igualdad de género antes que mejorar nuestros alicaídos resultados Pisa es penoso».

Nadie le avisó al próximo ministro de Salud que la igualdad de género también era parte del desarrollo de un país. La desigualdad entre hombres y mujeres, por siacasito, también es causa de la desigualdad social. Pero a D’Alessio le parecen temas secundarios.

En vendettas personales

El 22 de junio de este año, también en el diario Gestión, Fernando D’Alessio escribió una furibunda columna diciendo lo mismo que lo anterior: todo está muy mal. Pero esta vez no arremetió con la ministra Martens sino contra algo que, sospechamos, es un fantasma que solo él conocía, el cargo de «defensor universitario». Atentos a estos párrafos que cualquiera pensaría que fueron sacados del guion de Mean Girls.

sdsf Imagen: dffdf

Ni Regina George tenía tanto rencor, ameo.
Imagen: Gestión

«A este poco comprensible sistema se suma la aparición de un personaje que la ley denomina el Defensor Universitario; buena idea de los que hicieron y aprobaron la ley, el cual tiene funciones de lo que puede y lo que no puede hacer. En el Perú, cuando alguien recibe poderes se obnubila y se convierte en un destructivo y omnipotente personaje que adopta posiciones de inclemente zar, rompiendo la autonomía docente, la libertad de cátedra, los derechos y obligaciones laborales y, en una suerte de Gestapo o KGB, se basa y decide en base a cobardes anonimatos. Pobre país, tras cuernos palos.

Se defiende a alumnos ociosos y sacavuelteros, a profesores incompetentes que creen que se les debe pagar por su linda cara y no para que enseñen con calidad e investiguen».

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(Más o menos así nos imaginamos la forma en que se escribió esta columna)

La Asamblea Universitaria de la Universidad Católica (PUCP), expresó su rechazo a lo dicho por D’Alessio. Según nuestras fuentes, dos días después de la publicación de su columna, fue retirado de la dirección de Centrum. ¿La razón? La Defensoría Universitaria (contra la que despotricó) fue la entidad encargada de preparar un informe sobre una denuncia que trabajadores de Centrum Católica interpusieron contra D’Alessio por malos tratos laborales (este chongo todavía está pendiente de resolverse, pero este es otro cantar).