Facebook , feis Lunes, 5 septiembre 2016

¿Prohibir o no prohibir el juego de Pokémon Go en El Olivar de San Isidro y en La Punta?

Escribe: Alonso Gurmendi*

Prohibirle a una persona jugar Pokémon Go a partir de determinada hora de la noche no es constitucional. Expulsar a las personas de los espacios públicos tampoco. Quienes juegan (jugamos) Pokémon Go tienen que conocer sus derechos como ciudadanos frente a municipalidades como las de San Isidro y La Punta.

El problema legal del juego nace (principalmente) por el choque de dos normas constitucionales: El artículo 2, inciso 11, de la Constitución, que reconoce el derecho a «transitar por el territorio nacional y a salir de él y entrar en él, salvo limitaciones por razones de sanidad o por mandato judicial o por aplicación de la ley de extranjería» y el artículo 2, inciso 22, que protege el derecho «a la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y al descanso, así como a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida». Así, los jugadores tienen derecho a jugar el juego en los espacios públicos de Lima, pero no pueden afectar la tranquilidad de los vecinos de los barrios donde juegan.

La cuestión es parecida a lo que sucede cuando hay una fiesta hasta tarde: cada uno tiene derecho a hacer una fiesta en su casa, pero si son las 2 a.m. y está molestando a sus vecinos, la municipalidad (vía serenazgo) puede pedirnos que apaguemos la música. Sería desproporcionado, sin embargo, que en defensa del derecho a la tranquilidad, una municipalidad prohíba las fiestas en su distrito.

Foto El Comercio

Foto El Comercio

Las medidas que buscan regular Pokémon Go tienen que cumplir con el mismo estándar de proporcionalidad que el resto de las leyes de la República. Y si bien es cierto que impedir que la gente juegue en determinados distritos protegería a los vecinos de la bulla, lo haría a través de medios que afectarían en demasía a las personas que no estén haciendo bulla. Por ende, no se puede prohibir jugar Pokémon Go a rajatabla, la protección de un derecho (la tranquilidad) no puede servir para destruir otro (el libre tránsito y el libre desempeño de la personalidad).

Es importante que tanto los jugadores de Pokémon Go como los residentes de San Isidro y La Punta conozcan sus derechos, pero más importante aún es que las municipalidades comprendan que su trabajo no es *solo* proteger a sus vecinos, sino también defender los derechos de quienes visitan sus distritos, incluso si lo hacen en búsqueda de un Lapras.

*Alonso Gurmendi es profesor en la Facultad de Derecho en la Universidad del Pacífico y tiene un blog en el que amplía esta la información.