Ante la presión, Tricolor tuvo que emitir un comunicado en el que calificaba de «error» su reglamento.
Jiménez califica esta respuesta como insuficiente, por esa razón el Movilh se pronunció otra vez sobre el tema.
“Valoramos esta declaración de la empresa porque en buena parte recoge las demandas que nos plantearon los trabajadores y donde nosotros actuamos como intermediarios (…) pero al mismo tiempo anuncia y se ve en la obligación de modificar un reglamento, a todas luces, ilegal y homófobo. Por otro lado, en la carta no se piden disculpas a los trabajadores LGBTI de la empresa, ni tampoco se anuncia capacitación en derechos de la diversidad y/o cualquier otra medida preventiva”.
Esperamos que esto no se esté repitiendo en ninguna empresa peruana, ya sea de los Brescia o de quien sea.