noticias , politica Martes, 3 febrero 2015

Este es el artículo de Ricardo Uceda, sobre la crisis del gobierno, que logró que Urresti rompiera su silencio

Desde que, el martes, la Primera Ministra Ana Jara convocó al diálogo, el ministro Urresti se ha dedicado a usar su cuenta de Twitter casi exclusivamente para informar sobre sus actividades laborales.

Pero, hoy, finalmente, el ministro volvió a entrar en trompo. Esto es lo que acaba de tuitear:

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¿Pero qué escribió hoy Ricardo Uceda? En su habitual espacio de los martes en La República, «El Informante«, Uceda presentó su crónica semanal, esta vez titulada «El ardiente verano de Ana Jara«. El artículo describe a «dos sectores adversarios que aún no resuleven su pugna». Es una jugosa crónica con muchos datos de dentro. Aquí unos extractos:

Mientras Ollanta Humala estudia quién podría ser el reemplazo de Ana Jara, esta aguarda la aceptación de sus demandas: el apartamiento del ministro del Interior, Daniel Urresti, y del ministro de Defensa, Pedro Cateriano. Estos planteamientos no son del gusto de Humala. Urresti y Cateriano son funcionarios con los que se lleva bastante bien. Por eso una posibilidad es que la propia Jara encabece la lista de despidos.

Urresti y Cateriano son parte del Club de Tobi de Humala –dijo una fuente–. Comparten el mismo talante agresivo hacia el APRA y el fujimorismo. Pero Cateriano, hoy por hoy, está mucho menos expuesto que Urresti.

(…)

…la  jefa de gabinete de la primera ministra, la militante del PPC Mónica Saravia, quien con la secretaria general Marcela Huayta y la jefa de prensa Raquel Palomino constituían el equipo femenino que llevó Jara a la PCM.

(…)

Jara y su equipo organizaron una sesión en las oficinas de la PCM destinada especialmente a domesticarlo. Fue un Media Training al que también asistieron encargados de distintas oficinas de comunicación pero un solo ministro: Urresti. Se le dijo cómo debía declarar, cómo comportarse ante los medios sin que dejara la impresión de que en el gobierno lanzaba mensajes contradictorios. El ministro salió de allí agobiado y algo molesto.

Estas mujeres creen que soy un idiota –le dijo a un funcionario al que encontró afuera, en el pasillo.

(…)

Pero otra información, publicada de manera sorpresiva, generó una fricción entre [la jefa de comunicaciones del gobierno, Blanca] Rosales y Jara. Juan Carlos Rivera, financista de Humala y gerente de la investigada Antalsis, había visitado 33 veces la oficina de Rosales, de acuerdo con utero.pe.

La oficina de Rosales y la PCM tuvieron diferencias sobre la forma de responder a la denuncia. Rosales, adelantándose, pidió la intervención de la Contraloría para que examinara los contratos de publicidad que supuestamente favorecerían a Rivera y se comprobara que lo había recibido unas pocas veces. Luego Jara declaró públicamente que las autoridades tenían que aclarar las denuncias, lo que a Rosales le pareció una mala lavada de manos. Por esos días Jara informó a sus colaboradoras que Humala había accedido inicialmente a desprenderse de Rosales, pero que una columna de Aldo Mariátegui en Perú 21 (“Renuncie, Blanca, renuncie”) lo había hecho desistir. No quería darle el gusto.

Al margen de la reacción de Urresti, lo que revela el artículo de Uceda es un gobierno dividido, en crisis permanente y a la deriva. «Humala estaría pensando en abrir un poco el gobierno», explica Uceda, sobre todo ante la perspectiva de que el caso Belaunde Lossio termine convirtiéndose en el caso Nadine. «De todo el gobierno, ella, por ahora sin inmunidad, es la más vulnerable», dice el artículo. El 2016 ha llegado un año antes.