sociedad Martes, 4 marzo 2014

Si te conmovió Dallas Buyers Club, la historia de este peruano te va a inspirar

Luego de ver Dallas Buyers Club, en Facebook comenzó a circular un antiguo reportaje. A inicios de siglo, el mítico Bruno De Olazábal, en el programa «Nadie Se Mueva» de Beto Ortíz, nos trajo una inspiradora historia.

Se trata de Victor Ortíz, quien dedicó su vida a ayudar a personas portadoras de VIH y a pacientes con SIDA. Pero, como cuenta De Olazábal, no sólo los apoyaba a enfrentar la enfermedad, sino a recuperar la dignidad en una época (bah, como la de ahora) en que el estigma asociado al VIH era muy fuerte.

«Me han maltratado, me han humillado, me han sacado de restaurantes por ‘sidoso’«, cuenta Victor.

En los años 80s, «cuando le detectaron el mal y le dijeron que se largue a su casa para morirse como un perro por promiscuo y homosexual o al revés, Víctor decidió lo que le quedaba de existencia se lo tenía que dedicar a sus congéneres de enfermedad«. Por eso, fundó la Asociación Civil Ayudémonos, para labores de prevención del SIDA en Villa María del Triunfo.

Marcos Cueto cuenta más detalles de su historia:

Hacia mediados de la década de los ochenta Ortíz comenzó a recibir a amigos y pacientes con Sida en su peluquería –que era también su casa- ubicada en Villa María del Triunfo, uno de los pueblos jóvenes de Lima. Muchos de estas personas habían sido rechazadas por sus propias familias. El modesto establecimiento empezó a denominarse “Albergue Ayudémonos” y Ortiz fue más conocido como “el doctorcito”. Ortíz fue también en busca de pacientes. Según sus propias palabras: “…alquilaba un micro y recogía a todos los travestis de la Avenida Arequipa, Javier Prado y los llevaba, bajo amenaza, para que se hagan la prueba de Elisa en el hospital”

Es más, la labor de Ortíz inspiró el libro «Salón de Belleza», de Mario Bellatin.

Esta es la historia de Victor Ortíz y su club de los desahuciados.

Miren todo lo que hizo en una época en que era común el deterioro rápido y la muerte por ausencia de tratamiento. Cuanto podremos hacer ahora que existe en el Perú tratamiento gratuito para personas con VIH desde el 2004; que, al ser una condición crónica, se puede lograr una buena calidad de vida.

Como Víctor, nuestra tarea es deshacer la asociación VIH y muerte, para rodear de vida a estas personas.