sociedad Viernes, 20 diciembre 2013

El País del 2013

Ya estamos acostumbrados a las listas de «lo mejor del año» en The Economist.

Pero este año, por primera vez en su historia, la revista británica ha incluido a un país.

Mmmm...¿Miraflores?

Mmmm…¿Miraflores?

The Economist elogia a un viejo político de izquierdista, ex guerrillero, que logró legalizar la marihuana y el matrimonio homosexual en su país.

O sea, José Mujica es algo así como el monstruo final de un videojuego del PPC.

Y ojo que The Economist es una revista a favor del libre comercio, la propiedad privada y que el Estado esté lo más alejado posible de los ciudadanos.

Pero para la revista, Mujica también es «admirablemente humilde», con una «franqueza inusual» para un político. Vive en una humilde casa de campo (como Toledo), conduce él mismo un volocho para ir a trabajar (como Alan) y vuela en clase turista (como Keiko).

Foto: Reuters

Momento en que es aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo en Uruguay. Foto: Reuters

Aunque esto no se trata de Mujica. Esto se trata de la gente, de los uruguayos.

Vamos a traducir lo que dice The Economist sobre la importancia de Uruguay y las políticas que han impulsado sus ciudadanos:

El matrimonio homosexual es una de esas políticas de cruce de fronteras, que ha logrado aumentar la felicidad humana, sin costo financiero. Varios países lo han puesto en practica en el 2014, incluyendo a Uruguay; quien, incluso, de forma única, aprobó una ley para legalizar y regular la producción, venta y consumo de cannabis. Este es un cambio obviamente muy sensible,  que exprime a los criminales y permite que las autoridades se concentren en delitos más graves. Ningún otro país lo ha hecho. Si otros siguieran su ejemplo, y otros narcóticos fueran incluidos, los daños que tales drogas causan al mundo se reducirían drásticamente. 

De nuevo, esto no se trata de Mujica.

O no sólo de él.

Principalmente, se trata de sus ciudadanos. Aquellos que entendieron que se puede aumentar la felicidad de su población sin coste financiero; que los derechos son de todos sin excepción; que el Estado tiene cosas más importantes en que concentrarse, que insistir en una lucha inútil por prohibir la marihuana.

(FILES) People take part in a demo for the legalization of marijuana in front of the Legislative Palace in Montevideo, on December 10, 2013, as the Senate discuss a law on the legalization of marijuana's cultivation and consumption. Uruguay?s parliament is to vote Tuesday a project that would make the country the first to legalize marijuana, an experiment that seeks to confront drug trafficking.   AFP PHOTO/ Pablo PORCIUNCULA

Plantón a favor de la legalización de la marihuana en Uruguay. Foto: AFP/ Pablo Porciuncula

Pero esta historia no es de los uruguayos. Es de nosotros.

Los últimos en PISA, los líderes en rakings de corrupción. Nosotros que aún no entendemos que no se trata de Alan, de Toledo, de Keiko, de Ollanta o de Nadine. Se trata de lo que hacemos y dejamos hacer.

Se trata de eso.

Los uruguayos lo entendieron. Hoy, son el país del año.

¿Y nosotros cuando?