periodismo , sociedad , tv Miércoles, 19 marzo 2008

Emoscándalo: Beto Ortiz y Aldo Miyashiro responden

El escándalo de los emos, generado en YouTube y rebotado en Panorama, continuó ayer por la mañana en El Comercio:

«Creo que todo esto se ha malinterpretado. Nuestra intención era más en forma de broma», manifestó la productora de «Enemigos íntimos», Cecilia Cebreros, quien coincidentemente trabajó como productora ejecutiva de «Laura en América» hasta 1999. Sin embargo, Junior Medina y sus amigos nunca fueron informados que eran parte de una broma, al igual que los miles de televidentes que presenciaron el programa.

Y anoche, la dupla dedicó casi todo el programa a responder. Una partecita (vía el gonzi):

Bueno, sí, la bronca Servat – Ortiz es parte de la música criolla, pero, vamos, Beto, no todo es una conspiración, los emos tenían derecho a patalear, ¿no? Ya mucho maleteo así:

Hoy, Fernando Vivas, tituló su habitual columna (que cerró antes de la emisión del programa): ¡Buena, emos!

Beto y Aldo nos quisieron meter la quinta pata del minino pero esta acabó en su ‘backstage’, para usar un término farandulero. A los periodistas con angurria de cronistas literarios –especie peligrosa que ronda programas y redacciones– les gusta convertir la rareza en tendencia, todo para decir, entrelíneas, «yo fui el primero que la vi». O sea, la primicia pero con disfuerzo. (…)

Batir a Ortiz y Miyashiro puede parecer poca cosa para un movimiento social, pero para una manchita de patas cuyo territorio no excede los jardines de la plaza Washington, algunos puestos de la galería Brasil y alguna discoteca que no conozco, es una gesta épica.

Los emos contra Beto Ortiz y La Gran Sangre, ja. Hasta ahora es lo mejor que he visto alrededor de «Enemigos íntimos». Lástima que sea a costa de la credibilidad del aspecto periodístico del programa. Ojalá se reivindiquen con tanto humor como rigor.

Todavía no esté online la parte en la que Miyashiro saca sus carteles «esto es ficción» y «esto es verdadero», para diferenciar qué parte del programa es «verdad» y cuál es «mentirita». Me dieron risa esos cartelitos. Ojalá aparezcan más seguido. Deberían.

¿Lo mejor de todo este chongo? El regreso de La Cebolla, convertida en emo.