discriminación , racismo , sociedad Sábado, 15 agosto 2020

Imposible de domar: esta olaza en forma de denuncia cierra el capítulo de la “actuación” racista de la surfista Vania Torres

A falta de la Paisana Jacinta en la tele, algunos influencers se encargan de traerla (de otras formas) a las redes. La última que lo ha hecho fue la surfista y campeona panamericana 2017, Vania Torres Olivieri, quien hizo una representación racista sobre una mujer andina. 

Su debut ‘actoral’

Todo empezó ayer,  cuando Torres Olivieri subió a sus stories de Instagram (donde tiene más de 56 mil seguidores) el video de la «actuación». ¿Cómo presentó a la mujer andina? Pues con la cara sucia y con la boca torcida. Solo le faltó el ‘ñañaña’. «Hoy creé este personaje», escribió como leyenda de esta imagen:

Imagen: Captura de Instagram

La característica de la suciedad se te hace familiar porque así fue como se vendía a la Paisana Jacinta. Imagen: Captura de Instagram

En la escena en la que «actuó», la acompañó el fotógrafo y actor Carlos Foelsche, quien también interpretó a un hombre del ande. Él también se disfrazó y se pintó la cara para su representación. 

Para rematar su ‘representación’, Torres Olivieri aprovechó su debut actoral para promocionar un producto estético de Bioderma mientras se limpiaba la ‘suciedad andina’ del rostro con unos pañitos húmedos (aunque ella se defendió con la excusa de que se estaba limpiando las ‘arrugas’).

Por cierto, no es la primera vez que la surfista protagoniza un acto racista.  El año pasado, en una entrevista en Exitosa, declaró esto: «Estamos súper felices de que (los venezolanos) hayan venido acá, tienen un carisma alucinante. Y en verdad, van a mejorar la anatomía del peruano, yo creo que sí, ja, ja». Reemplaza «anatomía» por «raza» y lo entenderás.

Brownface

Lo que ambos hicieron en Instagram se llama ‘brownface’. La definición está hasta en el diccionario de Cambridge: «Maquillaje usado por una persona blanca para parecerse a alguien de piel morena, por ejemplo, a alguien del sur de Asia o América del Sur, o la práctica de usar este tipo de maquillaje».

Alerta Contra el Racismo (del Ministerio de Cultura) precisa más:

«Esta técnica (se usa) para difundir contenidos que refuerzan imaginarios sociales a través de la caricaturización de las mujeres indígenas, que parte de una construcción racializada relacionada a su origen andino. El uso de estas caracterizaciones (…) exacerba las características físicas y culturales asociadas a grupos étnicos determinados (color de piel, vestimenta o manera de hablar), reforzando estereotipos».

Y como para que lo entienda hasta un congresista, la periodista afroamericana Kendall Trammell lo sentencia así en CNN:

«No importa qué tono de piel intentes representar. Ya sea piel negra, marrón, amarilla o roja. Cualquier tono de piel que intentes usar que no sea el tuyo es racista».

Su ‘mea culpa’

El actor Carlos Foelsche negó que fuera racista y —al menos— hizo el intento de no justificar su acción: «Hay términos como ‘blackface’ que desconocía por mi ignorancia sobre el tema, cosa que cambiaré leyendo e informándome para no volver a cometer el mismo error. (…) Nuevamente me disculpo con todos a los que he ofendido con mi accionar».

Imagen: Captura de Ig

Imagen: Captura de Ig

La surfista intentó hacer algo parecido, pero ni siquiera mencionó la palabra racismo y tampoco identificó qué fue lo racista en su actuación. Encima dijo que fue un «personaje hecho con mucho cariño». Cómo sería si la odiara:

«Este personaje fue hecho con mucho cariño y fue una escena de drama que hice para un taller de actuación que vengo trabajando muchísimo tiempo. Este personaje fue para hacer drama, no para (ser) un objeto de burla. Quería pedirle perdón a todas las personas que se han sentido ofendidas por esta publicación (…)».

Quien se lavó las manos totalmente fue Bioderma. La empresa informó que «no autorizó la producción o la difusión» de ese video, pero no escribieron ni una sola palabra contra el racismo. Diners Club (que auspiciaba a la surfista) actuó ejemplarmente diferente y cortó su contrato con ella. «Los estereotipos discriminatorios no tienen cabida en nuestra organización», dijeron sin titubeos.

Dos respuestas distintas para clases de manejo de crisis.

Dos respuestas distintas para clases de manejo de crisis.

Pero esta vez parece que no solo se tratará de una «anécdota» en redes. El Ministerio de Cultura ha trasladado este caso al Indecopi para la denuncia respectiva. «Se ha iniciado una investigación preliminar al respecto». Parece que esta ola revolcará el racismo de Torres.

Imagen: Captura de Twitter

Imagen: Captura de Twitter