discriminación , educación , libertades , noticias , politica , redes sociales , sociedad , videos Miércoles, 13 mayo 2020

‘Aprendo en casa’ ha activado el blankitovirus por una lección básica de clases sociales [VIDEO]

Aunque no lo crean, hay un contenido mostro de Aprendo en casa para estudiantes de quinto de secundaria. El martes cinco de mayo se emitió una clase sobre diversidad cultural en el castellano, un idioma que hablan alrededor de 300 millones de personas en el mundo (este dato lo sacamos de esa misma clase).

En el video educativo se recuerda también que el idioma no es estático, que varía de acuerdo con cada país o región y que ninguna forma de hablar era superior o inferior a otra. O sea, básicamente les dice a los estudiantes de quinto de secundaria que no se avergüencen ni discriminen a otras personas por su manera de usar el idioma.

El video también habla sobre uno de los grandes problemas que tenemos en el Perú:

La discriminación

Para empezar, explica que «la discriminación lingüística es una de las tantas formas de exclusión en la sociedad, al lado de la discriminación por raza, género, cultura o nivel socioeconómico». Y ponen ejemplos prácticos:

  • Como cuando alguien quiere insultar la forma de hablar de otros con la frase «se te sale el mote».
  • Incluso, hay entrevistas a personas que dicen que sienten vergüenza cuando están conversando y se les salen palabras en quechua.

Aprendo en casa también ensaya una explicación sobre por qué se discrimina a través del uso del idioma, siempre con el apoyo de científicos sociales entrevistados para el documento audiovisual. La razón es simple y tiene que ver con la hegemonía impuesta desde los grupos que tienen mayor poder adquisitivo. Lo hacen con estas palabras bastante precisas:

  • «Esta situación se debe a que los grupos que tienen el poder económico y político imponen sus ideas y costumbres, es decir, su cultura, como la única válida y legítima en la sociedad. De esta manera, las manifestaciones culturales que son diferentes a la de los grupos de poder son juzgadas negativamente. Entre las manifestaciones culturales juzgadas así se encuentran las diversas variedades de castellano que no coinciden con la de los grupos de poder. La variedad lingüística de estos grupos, la llamada variedad estándar, es una variedad social a la que se accede a través de instituciones educativas privilegiadas».

Y continúa:

  • «En instituciones educativas la variedad estándar es la correcta (…) Desde el punto de vista lingüístico, esta idea es un mito sin ningún sustento científico. Todas las variedades del castellano, tanto la estándar como las otras, se caracterizan por tener diferentes rasgos lingüísticos, pero ninguno de ellos es superior o inferior a otro ni constituyen errores en ningún sentido».

Y por lo tanto:

  • «La escuela debe asumir una postura intercultural, es decir, debe introducir la variedad estándar, pero legitimando las otras variedades del castellano».

En resumen, los distintos usos del lenguaje se dan por una cuestión geográfica. Entonces, si bien hacemos uso académico de la variedad estándar, eso no significa que las diversas formas de hablar el idioma sean incorrectas. O sea, si escuchas a alguien decir «hayga» o «denantes» es una manera de hacer uso del idioma.

Toda la clase sirve para evitar sandeces como las del pata de We all Together, un grupo de rock que imitaba a Los Bitles. En estos tuits se puede evidenciar que el usuario con nombre en inglés cree que ser serrano y escuchar huayno es malo y que lo bueno es escuchar música en inglés, como él:

DISFRAZ DE Paul McCartney JAJAJAAJAJA Imagen: captura Twitter

Para que no haya gente que piense como el We all Together.
Imagen: captura Twitter

Pero esta clase chévere molestó a más de un blankitoh*

*blankitoh en la acepción sociológica, porsiaca.

Primero fue Jaime de Althaus, quien compartió una columna en El Montonero, la web del filofujiaprista exrojo, Víctor Andrés Ponce. 

¿Qué decía la columna?

Decir la verdad, o sea que existe discriminación lingüística y que los grupos de poder imponen su cultura y costumbres es ser «senderista». El escrito se apoya en que el idioma castellano lo regula la Real Academia Española (RAE), que Toledo y Fujimori no hablaban en idioma clasemediero pero fueron presidentes y que Aprendo en casa promueve el racismo inverso (??!!11) y el resentimiento social.

La columna termina pidiendo que «nunca debemos olvidar que las masacres senderistas y terroristas de los años ochenta nacieron del control comunista de la escuela pública».

Esto habría quedado en la anécdota si no fuese porque así como piensan De Althaus y El Montonero también piensan otros privilegiados más.

Por ejemplo, la perioidsta Viviana Ausejo:

También se quejó un conductor de Willax de apellido Butters.

Pero lo más grave fue la queja del dueño de la Universidad San Ignacio, USIL, Raúl «el pollo» Diez Canseco.

El pollo indignado

El salón ideal de De Althaus y del Pollo Diez Canseco. Intervención: Útero.Pe

El salón ideal de De Althaus y del Pollo Diez Canseco.
Intervención: Útero.Pe

Su carta fue dirigida al ministro Martín Benavides pidiendo que eliminen las «etiquetas» de «diferencias de clases» de Aprendo en casa porque, según él, «dividen» a la sociedad y «crean resentimientos».

Su indignación nos hubiera dado risa de no ser porque el Pollo Diez Canseco tiene un convenio con el Ministerio de Educación para elaborar contenidos de Aprendo en casa. De hecho, en su carta alega que este contenido «afecta» la imagen de la USIL, que participa en la elaboración del programa gracias al convenio.

Pero, aguanten.

¿En serio esto es terrorista o «divide» a la sociedad?

En Útero.Pe consultamos a varias especialistas en el tema.

La lingüista Nila Vigil nos aclaró lo siguiente:

  • La discriminación lingüística existe y todos los distintos tipos de discriminación deberían enseñarse desde los niveles iniciales hasta superiores.
  • Sobre el contenido de Aprendo en casa, advirtió que no solo son los grupos de poder los que discriminan, sino que esto empieza en casa y se reproduce en todos los niveles socioeconómicos.
  • También hizo una crítica a Raúl Diez Canseco por poner en su comunicado dirigido al ministro Benavides que el Perú es «una sola cultura», cuando en realidad somos un país multilingüe y pluricultural.

Nila Vigil además recordó la importancia que es reconocernos como un país diverso para evitar, precisamente, el conflicto:

Nosotros hemos sufrido un conflicto interno terrible y en las conclusiones de la CVR dice que uno de los problemas es precisamente no habernos dado cuenta de que somos un país pluricultural y que necesitamos una refundación nacional y que nos reconozcamos. Si no nos damos cuenta de todos estos problemas vamos a seguir en conflicto. No decirlo [que existe discriminación, entre otras, lingüística] es incubar violencia. Los senderistas, en todo caso, son ellos.

Descripción gráfica. Intervención: Útero.Pe

Descripción gráfica.
Intervención: Útero.Pe

Por su parte, Gisselle Vila, socióloga de la Universidad Católica, también considera que la variedad estándar del español, usado de manera coactiva, esconde racismo. Así, aquellos que están culpando a la educación de fomentar «resentimientos» no quieren darse cuenta de que la discriminación existe y prefieren que no les señalen sus privilegios. Esta fue su explicación:

  • «La variedad estándar del español se enseña y cristaliza como la correcta a través de instituciones, como la escuela y el sistema judicial. Y la sociedad lo reproduce dando visibilidad a representaciones culturales y sociales asociadas a esa lengua: como ocurre por ejemplo con las películas peruanas y el español que ahí se habla. Ese en donde la «s» se pronuncia como «h» y no hay ninguna condena. Sin embargo, cuando un hablante de castellano andino pronuncia la «erre» como «elle», los guardianes de la lengua pura levantan las cejas». 
  • «Los guardianes de la lengua pura prefieren referir al castellano como un sistema uniforme e inmutable para ocultar el racismo que se manifiesta también mediante la condena del habla. Esa idea es expresada perfectamente en «Tu falta de educación me ofende» (Artículo de Virginia Zavala y Roberto Zariquiey, del 2007). A eso se refiere la nota de Aprendo en Casa».
  • «Pero, una vez más, los guardianes de la lengua pura prefieren acusar a la educación como reproductora de «resentimientos» que amenazan sus privilegios culturales, antes que reconocer las formas en que sistemáticamente la gente es injustamente discriminada por su habla: claro ejemplo de ello fue el caso de Hilaria Supa y Martha Hildebrandt. La normalización del castellano andino como objeto de burla en la Paisana Jacinta. O en un plano más institucional, de cómo al quechua le cuesta ser oído en una corte judicial».
El salón ideal del pollo. Intervención: Útero.Pe

El salón ideal del pollo.
Intervención: Útero.Pe

También le consultamos sobre el tema a la antropóloga y especialista en marketing y publicidad, Gabriela Sialer, quien resaltó la importancia de hablar sobre la variedad del lenguaje y sobre los paradigmas impuestos por los grupos de poder porque precisamente on las piezas clave para frenar la discriminación.

  • «Si alguien dijera que para eliminar al covid tenemos que pretender que no existe y que no hay formas concretas en que se propaga, inmediatamente le tacharíamos. No sucede igual cuando ponemos el tema de la discriminación sobre la mesa, hay quienes creen que con una conversación light sobre la igualdad la discriminación mágicamente desaparece, y no es así».

También se refirió a lo argumentado por Jaime de Althaus y otros, sobre llamar «senderistas» a aquellos que mencionan a los grupos de poder:

  • «Me parece que el origen de calificar de izquierda radical a cualquier persona que utilice el término «grupos de poder» o cualquier término que devele esta diferencia social entre lo estándar y lo diverso se remonta a los años en que surgió el senderismo, que coinciden en una suerte de despertar global y latinoamericano a esta gran epifanía en la teoría social, con la escuela de la subalternidad y poscolonialidad y decolonialidad, desde Gayatri Chakravorty Spivak con ‘Puede el subalterno hablar’ hasta Paulo Freire con ‘Pedagogía del oprimido’. Son escuelas de pensamiento con un awareness que no pide permiso y que siempre molestó mucho, y que fueron evolucionando y teniendo asideros en pedagogía y teoría del lenguaje hoy globalmente validada fuera de cualquier agenda política».

Gabriela Sialer también ensayó una explicación al porqué de la indignada carta de Raúl Diez Canseco al ministro Benavides.

  • «Los grupos de poder no quieren que se exponga en una lógica de pensamiento que devele su estatus de privilegio y la primera muestra de esta negación es su incapacidad para deconstruir su privilegio con argumentos racionales y bien fundamentados en su discurso, citando a Dios y apelando a «la unión» con mucha vaguedad y sin una comprensión del tema, como en el comunicado de la universidad en cuestión».

El airado reclamo de algunas personas pertenecientes a los sectores con mayor capacidad adquisitiva y por tanto, privilegiadas, tiene una explicación bastante sencilla en palabras de Gabriela:

  • «Esta develación molesta a las clases privilegiadas cuando su bienestar depende de mantener a otros grupos fuera del acceso al privilegio. En el mundo de los colegios e instituciones superiores, estas clases no esperan que la educación sirva para que se les reconozca como las artífices de los estándares discriminadores, sino para sostener un sistema aspiracional tradicional donde ellas siguen siendo el modelo a seguir».

Señalarles su posición en la sociedad y su responsabilidad por la verticalidad de un sistema basado en paradigmas creados por ellos que alientan la discriminación, siempre les va a fastidiar; pero es un ejercicio necesario. Ojalá que el ministro Benavides no se deje amedrentar por el millonario que se queja por un contenido valioso en una clase de quinto de secundaria de un colegio nacional que, posiblemente, por primera vez sepa de qué va.