noticias Miércoles, 8 enero 2020

Gracias, Olaechea: una incineradora de documentos ahora tiene poder sobre el Fondo Editorial del Congreso

¿Se acuerdan de Pedro Olaechea?

Oe, ese no es. Este es el papá de American Pie. Foto: Zimbio

Oe, ese no es. Este es el papá de American Pie. Foto: Zimbio

No, no. Ese no es.

Jahora sí. Foto: FPP

Jahora sí. Foto: FPP

Sí, hablamos del disuelto Pedro ‘CJ’ Olaechea, topo del fujimorismo que Kuczynski metió al Congreso y que ahora —sentado a la cabeza de la Comisión Permanente— se relame tramando cómo hacer para regresarnos al oscurantismo con la ayuda de sus compinches conservadores mentirosos y fanáticos.

Y una de esas metidas de cabe tiene que ver con el Fondo Editorial del Congreso (FEC). Olaechea no ha tenido mejor idea que realizar cambios —con el poco poder que aún le queda— que podrían terminar afectado su existencia.

Vamos por partes

El Fondo Editorial del Congreso fue fundado hace unos 22 años y desde entonces dependía directamente de la Oficialía Mayor, lo que servía para que el trabajo sea fluido y coordinado. De hecho, eran tres personas las que tenían que ver con el FEC:

  • Oficial Mayor del Congreso
  • Tercer vicepresidente del Congreso
  • Director del FEC

¿Y qué ha pasado?

Pues la Mesa Directiva del Congreso aprobó (Acuerdo 075-2019-2020) un nuevo Reglamento de Organización y Funciones (ROF) del parlamento. El cambió ha pasado bastante caleta en los medios:

Quédate con el resaltado y sigue leyendo. Foto: La Mula

Quédate con el resaltado y sigue leyendo. Foto: La Mula

Lo que Olaechea y sus compinches han hecho —el mes pasado— es modificar el organigrama. Así, el FEC ahora ya no coordina directamente con la Oficialía Mayor sino que tiene dos filtros previos:

  • El Departamento de Investigación y Documentación Parlamentaria (DIDP)
  • La Dirección General Parlamentaria

Espera, hay más

Lo curioso, y esto lo resaltó Carlos León Moya en Twitter, es que quien encabeza el Departamento de Investigación y Documentación Parlamentaria es Melissa Sánchez Bernaola.

Melissa, si no te suena, fue una de las asesoras fujimoristas que participó de la quema de documentos comprometedores de las campañas presidenciales de Keiko. Vía La República:

(…) Luis Mejía confesó al fiscal José Domingo Pérez que Ana Herz de Vega le pidió ayuda para destruir evidencia documental incriminatoria. Los papeles estaban en la residencia de Herz. Mejía entonces citó a dos trabajadoras fujimoristas de su confianza, Shirley Montenegro y Melissa Sánchez, para que se presentaran en la vivienda de Ana Herz. Ellas se encargaron de seleccionar los documentos que luego serían incinerados por Herz y Mejía.

 

Por alguna razón, Olaechea cree que una incineradora hará una gran chamba en eso de editar libros.

En resumen

Pedro Olaechea necesita encontrar un nuevo pasatiempo para que deje de andar saboteando las pocas instituciones que funcionan en este país. ¿Habrá intentado el Sudoku?

Diego Pereira

I'm back, bitches » @algunpereira » diego@utero.pe