noticias Domingo, 1 septiembre 2019

Lo que debes leer si ya te saturaron las «perspectivas jurídicas» sobre el adelanto de elecciones

Los constitucionalistas están pasando por su mejor momento

Bueno, al menos los mismos tíos* que salen de tour mediático desde que arrancó esta crisis política.

La más reciente excusa que han tenido para opinar ha sido el recorte del mandato propuesto por Vizcarra, el adelanto de elecciones. El propio Oleachea —presidente del Congreso como fue advertido por Nostradamus cuando vaticinó el fin del mundoha mandado a preguntar a constitucionalistas al respecto.

Intervención barata en Paint: Utero.pe

Intervención barata en Paint: Utero.pe

Las dudas son dos

  1. ¿Es el adelanto de elecciones constitucional?
  2. ¿Puede Vizcarra plantear una cuestión de confianza ante el rechazo o demora?

Y la verdad es que los constitucionalistas van a poder argumentar respuestas distintas. Por eso mejor hacerle caso a Martín Tanaka, quien plantea que acortar el mandato —si bien no es ortodoxo—es más una evaluación política que jurídica.

¿Cómo así?

Que te lo explique:

¿qué es más conveniente para el país? ¿Mantener la duración del mandato o solucionar el entrampamiento y la confrontación política, fruto de una situación excepcional (Ejecutivo muy débil y una oposición con casi mayoría absoluta)?

Tanaka también explica por qué un eventual pedido de confianza debe ser analizado en el marco del equilibrio de poderes:

Si el Congreso no aprueba sus iniciativas, puede pedir la confianza. El Congreso es libre de negársela. Si lo hace dos veces, el Presidente puede disolver el Congreso y convocar a elecciones. Si la ciudadanía aprueba al presidente, le dará mayor representación; si se le juzga mal, favorecerá a la oposición.

Es un mecanismo importado de regímenes parlamentarios. En suma es un mecanismo para desenredar un entrampamiento político.

Nuestra crisis es producto de ese entrampamiento

Pero argumenta Tanaka también que la disolución del Congreso nos pondría en una situación bastante jodida:

la disolución lleva a elecciones parlamentarias para un periodo muy breve y sin reelección. ¿Quién se animaría a postular y cómo serían esas elecciones? Resultado muy incierto.

El adelanto de elecciones es la mejor salida. A menos que creas que lo mejor es que Vizcarra renuncie para que luego Meche renuncie y así el anticristo el presidente del Congreso, Olaechea, hará sonar la trompeta del apocalipsis y abrirá las puertas del Infierno para dar pase a los cuatro jinetes este a cargo de un gobierno transitorio.

Y si realmente crees eso no has entendido que la estrategia del fujimorismo y sus infested terrans no es defender el principio de autoridad o el Estado de Derecho o la división de poderes. Lo que el fujimorismo se juega es su existencia. Citando la columna de José Carlos Agüero:

Siendo [el fujimorismo] un grupo de valores antidemocráticos, desestabilizar al gobierno o promover un golpe de Estado cabe dentro de su lógica. Ante eso toca a cada quien en su rol decidir si desea prolongar el simulacro y seguir tratándolos como políticos normales o enfrentarlos y defender una democracia amenazada.

Este 5 de setiembre se marcha.

 

*Nota al margen: esta lista de mujeres constitucionalistas compartida por @perspectivapucp en Twitter ayudará a que al menos no tengamos a los cinco mismos tíos dando vueltas.

Diego Pereira

I'm back, bitches » @algunpereira » diego@utero.pe