Esta nueva derrota de los fujitrolls es lo que necesitas para disfrutar aún más el feriado

Diego Pereira
I'm back, bitches » @algunpereira » diego@utero.peLos fujitrolls la están pasando mal
Desde que sus nombres fueron revelados, varios de estos homúnculos del inframundo tuitero sobrevivieron gracias a ese instinto de roedor que se pusieron aún más violentos.
Pero esta vez una carta notarial de Gustavo Gorriti —que con esto termina de consagrarse como el Chuck Norris del periodismo— terminó por tumbarse al más pretencioso de sus representantes.
Porque no todos mantenían sus identidades anónimas.
De hecho, este se presentaba con nombre y apellido.
Miklos Lukacs
Si uno lo googlea le sorprenderá saber que, pese a que es un recurrente difamador (más sobre eso dentro de unos párrafos), la primera página muestra solo su cuenta de Twitter —ambientada en una distopía—, sus credenciales como docente de la universidad ESAN, su web personal y su página de LinkedIn.
Por eso hay que precisar que este man fue contratado «por escrito» para asentar los principios del fujimorismo albertismo keikismo pensamiento vladimiro.
Así es. Pretendía ser el ideólogo del atentado contra el progreso que es Fuerza Popular. ¿Quizás el hecho de que es veterinario tuvo algo que ver? Ni idea.
Lukacs incluso se revelaría como el maestro Pokemon que leveleó a Mar Mournier, convirtiéndola en la troll que conocemos.
Pero luego de que Keiko cayó, decidió quitarle su apoyo. Así, llegó a tuitear en contra de quien meses antes sostenía como la lideresa que llevaría al país a ese apocalipsis propuesto por la gente de Con Mis Hijos No Te Metas.
O sea, Keiko no fue lo suficientemente facha para él.
Pero las credenciales de este señor no acaban ahí.
También tiene un récord de 21 rectificaciones
En su cuenta de Twitter, Miklos terminó disculpándose 21 veces por haber ofendido y acusado sin fundamento a Gustavo Gorriti (hasta dijo que IDL-Reporteros era una organización criminal).
Y a la caída de Papá Troll se le suma la carta notarial que también le cayó a Gabriela Chávez Bonifaz (@gabriellaperu), otra difamadora. El comunicador Luis Eduardo Cisneros le dio su estatequieto.
Por otra parte, Javier Villa Stein también fue querellado. Pero, en sus palabras, le importa «una buena mierda»:
¿Oe y Elvis Occ?
No le cayó denuncia, pero como no se quería quedar fuera decidió amarrarse la boca y tomarse una foto diciendo que nadie lo iba a callar.

Niños, la lección es nunca tomarse fotos con un cartel y subirlo a Internet. Foto: Twitter/@amasticoyoplac
Dos minutos más para pensarla y se evitaba inmortalizar esto.
Más procrastinación
