5 contundentes razones por las que liberar a Keiko es un peligro nacional

Hoy la Sala Suprema Penal Permanente iba a evaluar la casación de Keiko Fujimori 

La audiencia estaba ocurriendo. Foto: Captura/ El Comercio

Sin embargo, uno de los jueces supremos, Jorge Castañeda, presentó su inhibición y la audiencia fue suspendida.

Luego te explicamos por qué.

Primero hay que estar claros

Hagamos un repaso.

Estas son las bastante argumentadas razones por las que Keiko Fujimori está encerrada en el Penal Anexo de Mujeres de Chorrillos cumpliendo 36 meses de prisión preventiva por orden del juez Richard Concepción Carhuancho:

• Existe un alto grado de probabilidad de que Keiko haya cometido el presunto delito de lavado de activos.

• Existe un alto peligro de que Keiko se fugue por la gravedad de la pena que le espera (según señaló el propio Concepción Carhuancho).

• Existe también un «comportamiento de interferencia en el sistema de justicia» de parte de Keiko que podría impactar la investigación en su contra.

El tercer punto es clave pues en su momento se argumentó que Keiko tendría poder sobre el Ministerio Público y el Poder Judicial a través de César Hinostroza, Pedro Chávarry y los demás Cuellos Blancos.

Keiko hace ofertas que no puedes rehusar. Composición: Útero.Pe

Y hoy las pruebas de que quiso interferir con las investigaciones en su contra son más concretas.

1. Keiko, la hermanita

Hace un mes, Cuarto Poder presentó el testimonio de un aspirante a colaborador eficaz que contaba esto:

• Luego de las elecciones del 2016, la cúpula fujimorista consideró que les habían robado las elecciones y planearon su venganza contra el entonces jefe de la ONPE, Mariano Cucho.

• Para hacer eso, planificaron un acercamiento y eventual copamiento del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), que entre otras cosas elige al jefe de la ONPE.

• Se establecieron reuniones de coordinación de la cúpula fujimorista —Keiko incluida, obvio— con los ahora destituidos consejeros Aguila, Noguera y Gutiérrez Pebe.

Sí, acusaron a Keiko de ser una hermanita y copar el órgano constitucional encargado de designar y destituir jueces y fiscales. Ahora vamos con lo nuevo.

2. Keiko, interfiriendo

IDL-Reporteros nos madrugó con esta primera revelación: Keiko Fujimori intentó manipular el desarrollo de las investigaciones en su contra usando a los hermanitos del CNM en el 2018.

O sea, precisamente la razón por la que está en prisión preventiva. Quién lo diría.

En fin. Keiko intentó que la juez superior Edita Condori no fuera ratificada en su cargo para que salga de la sala Superior Nacional porque (y citamos lo que dice el aspirante a colaborador eficaz)…

[Era] contraria a sus intereses en las investigaciones en su contra. Tenía información de que la juez superior Edita Condori era antifujimorista.

Entonces, Keiko le pidió a Jorge Yoshiyama —según cuenta el aspirante a colaborador— que busque y coordine con la gente del CNM para resolver el problemita. Eventualmente, la jefa de Fuerza Popular y Guido Aguila —expresidente del CNM— se llamaron por WhatsaApp y la lideresa fujimorista cerró la cordial comunicación con un «no te olvides de atender mi encargo«.

3. Keiko, la piadosa

Pero las cosas no salieron como quería. A la hora de la votación, Iván Noguera —de quien dicen se identificaba como el «congresista 74″— «no había votado como Fujimori deseaba«. Edita Condori se mantuvo en el cargo.

Meses después, Noguera llamó a Keiko para pedirle un favor —no sabemos cuál— y esta aprovechó para reclamarle. Noguera se hizo el loco, dijo que no sabe qué pasó y que corroborará con su secretaria. Al final terminó disculpándose. Aquí el testimonio del colaborador eficaz al respecto:

[Dijo que] buscaría arreglarlo, solicitando una especie de nueva votación o reconsideración de la votación.

¿La respeta un montón o le tiene miedo? De cualquier forma, la relación es problemática.

4. Keiko, la silenciadora

Otro colaborador eficaz —testimonio también revelado por IDL-Reporteros— cuenta que Keiko impuso una estrategia común en la cúpula fujimorista: quedarse callados. Cuando Yoshiyama fue internado en Castro Castro, se encontró en el patio del penal con Pier Figari (asesor de Fuerza Popular) y Luis Mejía Lecca (tesorero). Ahí les dijo esto:

(…) la estrategia era que todos guardaran silencio, ya que iba a sacarlos a todos, por cuanto tenía todo en orden y que su abogado se encargaría de ello.

Días después, Humberto Abanto, el abogado de Yoshiyama, le habría comentado a Mejía Lecca que «la casación sigue en curso» y que la espera lo valdría. Ahora vamos con el último punto.

5. Keiko, la de los contactos

Ya te habíamos contado que el fiscal supremo Víctor Rodríguez Montezza no era el más idóneo para sustentar la posición del Ministerio Público (que Keiko se quede en la cárcel) en la casación de hoy por sus presuntos vínculos con Los Cuellos Blancos.

¿Te acuerdas? Bueno, ahora lee esto de IDL-Reporteros:

(…) el alegato escrito de Rodríguez Monteza resultó un documento más de la defensa de Keiko Fujimori. El fiscal respaldó plenamente la posición de Fujimori, criticó la actuación de los fiscales del Equipo Especial y pidió “se declare fundada [sic] el recurso de casación interpuesto…” por Keiko Fujimori y otros (Jaime Yoshiyama, Pier Figari y Luis Alberto Mejía Lecca).

Se pasó.

IDL-Reporteros también cuenta que Rodríguez Montezza fue quien alertó a Los Cuellos Blancos de que los estaban investigando. Hasta les consiguió las resoluciones judiciales y las disposiciones fiscales. También estaba enterado de los audios y tenía a todos actualizados. Todo un personaje. Y en la práctica funge de abogado de Keiko. Qué buen jale.

El cierre de este post

Empezamos este post contándote que la audiencia de Keiko se había suspendido porque uno de los jueces, Jorge Castañeda, decidió inhibirse al último minuto. La razón fue la difusión de tres audios en los que se le escucha hablar con César Hinostroza como hermanitos.

Este en el que Manuel Quintanilla —otro juez supremo— habla con Hinostroza sobre Jorge Castañeda es quizás el más elocuente:

Decíamos también que Keiko está presa de manera preventiva porque existían sospechas de su posible injerencia tanto en el Ministerio Público como en el Poder Judicial.

Es decir, era posible que pusiera en peligro la investigación en su contra. Hoy descubrimos que esa posibilidad aún existe.