redes sociales , webeo Viernes, 22 marzo 2019

3 razones por las que el Ayuwoki es objetivamente un buen meme

⁓Hee, hee⁓

JB lo hizo antes. Foto: Giphy

JB lo hizo antes. Foto: Giphy

El Ayuwoki, también llamado El Hee Hee, es un meme convertido en creepypasta —historia de terror o leyenda urbana ficticia que se propaga por Internet para paltear gente— y, si bien es una creación colectiva, también es de origen hispanohablante (aunque ya tiene su entrada en Know Your Meme).

Popularizado desde principios de este año (pero latente en el imaginario colectivo desde hace casi 10 años), el Ayuwoki es un gran meme y en este post nos vamos a enfocar en explicar  (porque es viernes) por qué.

1. Una creación colectiva

A estas alturas, ya debes haber leído la historia por todos lados. Sí, todo empieza con el usuario thomasrengstorff subiendo My Ghoul Jackson’ Animatronic Sculpture a YouTube el 26 de julio de 2009. Con sus cincuenta segundos de duración, el video muestra a un muñeco animatrónico de Michael Jackson tan feo que parece sacado del museo de cera de Lima.

Pero el génesis del Ayuwoki —que se supone entra a las habitaciones a las 3 de la mañana tras anunciarse con un «hee hee«— no acaba ahí. De hecho, es la suma de muchos elementos que coincidieron en Internet. La primera vez que alguien escribió Ayuwoki en Twitter fue también en el 2009, pero meses más tarde desde España.

Y para terminar de probar que el Ayuwoki se viene macerando desde hace casi 10 años, también en el 2009, un imitador chileno de Michael Jackson aparecía en televisión usando las frases «hee, hee» y «ayuwoki», parodiando al cantante (que en ese entonces todavía vivía). Y claro, decía «ayuwoki» porque deformaba una frase que Jackson canta en Smooth Criminal, en la que dice «Annie, are you OK?, are you OK, Annie?».

Foto: Facebook / Juventud Radical SectaOrwelliana-Illuminati

Foto: Facebook Juventud Radical SectaOrwelliana-Illuminati

Y luego, a principios de 2019, tras 10 años cocinándose a fuego lento, el Ayuwoki ya estaba listo para aparecer en todos lados (no hay consenso sobre su nacimiento, pero se presume que empezó en México).

2. A esta hora sale

Un menzaje de la Polizia de Ezpaña. Foto: Captura/ Twitter

Un menzaje de la Polizia de Ezpaña. Foto: Captura/ Twitter

Por supuesto, como ocurre con (casi) todas las creaciones humanas, el Ayuwoki también fue usado para el mal. Como ocurrió con el Momo Challenge —que no es real y que debería servir para que los padres intervengan más, sobre el consumo mediático de sus hijos— diversas autoridades en distintos países tuvieron que aclarar que no existe tal cosa como el Ayuwoki y que no se va a meter a tu casa.

Curioso cómo el Ayuwoki (y el Momo Challenge) abren la puerta para hablar sobre la moderación de contenido en Internet.

Sí, Ya sabemos que Facebook permitió (y sigue permitiendo) la propagación de noticias falsas. Hasta se bajaron el video de Gorriti respondiéndole a Alan, pero no pudieron evitar la propagación de la masacre en Nueva Zelanda. Pero YouTube también tiene roches en ese sentido. Hace unas semanas anunciaron que trabajarían para reducir la expansión de la desinformación y las teorías conspiranoicas que su algoritmo recomienda a los usuarios.

Por cierto, YouTube Kids, que se supone ofrece contenido protegido para niños, es una caja de Pandora hace años. Alucinante cómo el Ayuwoki puede hacernos reflexionar sobre cómo las redes sociales pueden causar problemas.

3. El verdadero monstruo

Foto: No sé, es un meme.

Foto: No sé, es un meme.

Hay que decirlo: el Ayuwoki no ha caído nada bien entre los fanáticos de Michael Jackson. Los memes burlándose del cantante proliferan desde enero (hasta memes locales hay). Variantes de esta frase pueden encontrarse por distintas redes sociales:

Imagina vender millones de discos, tener 19 premios Grammy, ser el mejor artista de la historia y que 10 años después te digan «el Ayuwoki».

Sin embargo, no es gratuito que el Ayuwoki se meta a tu habitación en la madrugada. Peor aún cuando consideramos que la aparición de este meme tiene como contexto el estreno —y difusión— del documental Leaving Neverland. La cinta se enfoca en los testimonios de Wade Robson y James Safechuck, quienes denuncian haber sido abusados sexualmente por Jackson cuando eran niños (entre siete y ocho años).

He, he. Foto: Facebook/El Tio Ayuwoki

He, he. Foto: Facebook/El Tio Ayuwoki

Este artículo publicado en Vanity Fair —»¿Y ahora qué hacemos con Michael Jackson?«— habla sobre la obligación de tomar una posición ante la apabullante acumulación de pruebas en contra de Jackson que presenta el documental:

Su exposición cruda no permite que ningún espectador lo vea sin reevaluar su opinión sobre el caso. Hay quienes siempre consideraron a Jackson un pederasta y sintieron estupor ante las excusas que otros encontraron: que era un niño grande, que la prensa estaba en su contra o que él era una víctima y las víctimas no pueden ser depredadores (hoy, gracias a la conversación pública en torno a los abusos sexuales, sabemos que no solo es posible sino que es habitual). La mayoría de la gente, eso sí, optó por no emitir una conclusión y mirar hacia otro lado.

Juan Sanguino, autor del artículo, concluye que el impacto de MJ en la cultura es descomunal y por eso trasciende su muerte. «Ese ha sido, postmortem, su último truco de magia», dice y añade:

Así que en este caso no bastará con fingir que nunca existió como se ha hecho con otros depredadores: no queda más remedio que enfrentarse al hecho de que sí existió y de que, según una abrumadora cantidad de pruebas, fue un monstruo. Lo único que puede hacer el mundo al respecto es no volver a permitirlo.

Y esa parece haber sido la chamba del Ayuwoki en última instancia: contribuir a bajar a ese monstruo del pedestal. El humor como última arma contra un tipo que abusó de su poder para destruir vidas a vista y paciencia de todos.

Foto: Facebook / Tio Malco Yalson

Foto: Facebook / Tio Malco Yalson

Que sea conocido por las nuevas generaciones como el Ayuwoki, el monstruo horroroso que se mete en tu cuarto —aunque sea solo por unas semanas más—, no es tan mala idea.

Diego Pereira

I'm back, bitches » @algunpereira » diego@utero.pe