denuncia , discriminación , libertades , noticias , politica , sociedad , violencia Jueves, 16 agosto 2018

La institución rectora de la ciencia en el país se convierte en la casa de Ned Flanders

Ned Flanders se ha instalado en el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Concytec). Las estatuas del siglo XVI han vuelto a esta institución y no hablamos de ninguna efigie de Galileo Galilei o de algún científico de esa época perseguido por la iglesia católica, sino de una estatua del Sagrado Corazón de Jesús.

Una estatuirijilla para que guíe a los cientifirijillos. Composición: Útero.Pe / Diseño: Patricio Lagos

Una estatuirijilla para que guíe a los cientifirijillos. Composición: Útero.Pe / Diseño: Patricio Lagos

Un paso adelante

Esta historia contra los devotos de la Señora Católica empezó hace cinco años. En el 2013, el Concytec te recibía con una gruta inmensa que incluía una estatuilla religiosa. Los otros ambientes, según nos cuentan, también estaban adornados por otras estatuas católicas de un metro y medio de altura y de cuadros, de dos metros de alto, del Corazón de Jesús y de la Virgen María.

En un intento por mantener la laicidad de una institución c i e n t í f i c a, la entonces presidenta del Concytec, Gisella Orjeda, ordenó retirar esas imágenes, como se hizo público en su momento. La respuesta católica vino plagada de rezos y mentiras: varios trabajadores reclamaron y enviaron una carta a Cipriani asegurando que les prohibían hasta tener sus «medallitas» o «estampitas».

Imagen: Aciprensa

Una persecución contra el catolicismo que tiene un trato súper especial del Estado peruano desde hace décadas, pobrecitos, ¿no?  Imagen: Aciprensa

El retorno de Flanders

No han vuelto las antiguas imágenes que hacían que el Concytec pareciera la jato de Cipriani, pero sí una estatua: la del Sagrado Corazón de Jesús. La gente de Hurgar en la Memoria difundió las fotos en Twitter, pero en realidad quien las publicó inicialmente en su Facebook fue Fernando Ortega San Martín, flamante director de Investigación y Estudios del Concytec.

Imagen: Facebook

Esa frase en latín que parece una invocación a Chucky en realidad es el lema de los Caballeros Templarios, una orden extinta y extremista del catolicismo. Imagen: Facebook

Imagen: Hurgar en la Memoria

La misma estatua 100tífika desde otro ángulo. Imagen: Hurgar en la Memoria

Ortega es un un católico del terrorífico Medievo. No es ninguna ironía. Según su Facebook, afirma orgullosamente ser miembro de la «Soberana y Militar Orden del Temple Jerosolimitano».

Imagen: Facebook

Imagen: Facebook

Esa organización religiosa no es otra cosa que los Caballeros Templarios, una desaparecida orden militar y cristiana que participó en las Cruzadas, que fueron las guerras católicas contra los musulmanes por el control de la Tierra Santa (todos los lugares donde ocurrieron las escenas bíblicas). Un hombre de crucifijos y de armas tomar.

Imagen: Facebook

Qué 100tífiko. Imagen: Facebook

A Ortega se le sindica como el principal responsable de esta reinvindicación religiosa en la entidad científica, pero, en conversación con Útero.Pe, lo niega. Por el contrario, asegura que fue un pedido de los trabajadores al que él se sumó. Su versión es respaldada por el secretario general del sindicato de trabajadores del Concytec, Mario Rojas Salas, quien afirma lo mismo, aunque al cierre de esta nota no nos envió la solicitud formal de los funcionarios.

— Ortega: Fui parte del grupo de trabajadores que estaban solicitando ese tema.

— Útero.Pe:  ¿No cree que los temas personales, espirituales como dice, deben practicarse en casa y no instaurarlos en una entidad pública?

— Ortega: Son temas personales que no tienen influencia sobre el desempeño laboral.

— Útero.Pe: ¿Entonces para qué se coloca esa estatua si no tiene ninguna influencia en el desempeño laboral?

— Ortega: Bueno, en todas la instituciones hay imágenes, es una tradición.

 

Imagen: Facebook

No todas las capas tienen héroes. Imagen: Facebook

La estatuilla, según Ortega y Rojas, le pertenece al CAFAE. Cuando las imágenes religiosas estaban en el almacén del Concytec en el 2013 por orden de Orjeda, Ortega se las llevó a su casa un día antes de que la entidad cambiara de sede. Eso afirman nuestras fuentes.

El funcionario confiesa que solo se llevó a su casa el Sagrado Corazón de Jesús porque así se lo pidieron los trabajadores. No informó a ninguna autoridad del Concytec que se estaba llevando la efigie porque, según explica, era propiedad de los funcionarios. Por el mismo motivo tampoco se le abrió ningún proceso disciplinario.

Su devoción por los cruzados ha causado que también se cuestione su perfil académico, pero él resalta sus 16 años de experiencia en la institución y que es un experto en prospectiva, una disciplina que imagina el futuro y que se plantea diversos escenarios tecnológicos, climáticos o de cualquier otro tema.

Consultado por cuántas investigaciones ha dejado en la institución científica, responde:

«Concytec no realiza investigación como forma directa. Nosotros hacemos gestión de ciencia y tecnología, es decir, promovemos la investigación. (…) Las labores en Concytec no nos obligan a hacer investigación».

Esto es parte de los estudios que anda citando en redes:

Lo cierto es que no ingresó a la institución por un concurso público, como lo confirma él mismo, sino por una modalidad de contratación directa en el 2001. «Por una contratación que me hicieron en la gestión del señor Benjamín Marticorena. Era una contratación válida en esa época».

Ortega llegó hasta la Dirección de Investigación y Estudios del Concytec el 20 de abril de este año. El cargo es de confianza y la confianza en él la depositó la actual presidenta de la máxima entidad científica en nuestro país, Fabiola León Velarde Servetto.

Útero.Pe se comunicó con representantes del Concytec y en la institución se defienden con el argumento de que todas las entidades públicas «tienen una imagen religiosa». Un argumento tan 100tífico como el de cualquier templario.