corrupción , internacionales , noticias , periodismo , politica , sociedad Viernes, 23 marzo 2018

Una columna en el diario Clarín de Argentina acaba de hacer el mejor retrato de lo que está pasando en el Perú

PPK no fue el único que pasó un roche internacional con los titulares que informaron de su renuncia y que incluyeron la palabra «corrupción». El fujimorismo también ha quedado tan mal como RPP diciéndole «terruca» a Verónika Mendoza.

Por si no lo habías visto. Imagen: RPP

Por si no lo habías visto. Imagen: RPP

Decíamos que el fujimorismo también quedó mal parado con la salida de PPK. Por ejemplo, en Argentina, hasta el diario Clarín ha resumido en una columna la historia de este grupo político (y esta vez hablamos del keikismo y del kenjismo). El titular ya dice mucho:

«El fujimorismo, esa deliciosa devoción por las coimas y los videos»

Imagen: Clarín

Kenji alcanzando la fama mundial. Ni Gisela hubiese podido lograr eso por ti, amigo. Imagen: Clarín

Antes de continuar, debes saber que escribimos «hasta Clarín» porque este diario gaucho no es un medio «marxista, leninista, pensamiento Vizcarra», sino que es uno de derechas. Tan de derechas que en su país fue acusado de haber sido aliado de la dictadura militar de Rafael Videla. Dicho esto, continuemos con la deliciosa columna de Pablo Biffi.

El post cuenta que desde que Alberto Fujimori le ganó las elecciones a Vargas Llosa, «toda la vida peruana ha estado atragantada atravesada por el fujimorismo». Y resume su gobierno con palabras que no le gustarán nadita a Karina Calmet:

«Cerró el Congreso, maniató a la justicia, compró y chantajeó a empresarios para que sean parte del “modelo” de recuperación económica y de combate al terrorismo de Sendero Luminoso. (…). Mientras frenaba el avance senderista, en muchos casos con métodos que luego le valieron condenas a 25 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos, llegaba con obras postergadas a los rincones más olvidados de Perú».

Su caída llegó con su huida al Japón tras la «difusión de los famosos vladivideos grabados en viejos VHS por Vladimiro Montesinos». Este memorex es una pieza clave en esta columna para que los lectores comprendan el cierre de la columna:

«Pero la renuncia de PPK quedó sellada el martes cuando se supo que Kenji intentaba convencer a congresistas aliados de su hermana para que salvaran al presidente, en el segundo pedido de destitución, a cambio de obras y dádivas. Fueron los hombres de Keiko quienes difundieron la denuncia, en varias imágenes editadas».

Keiko es descrita como la hija de Fujimori «obsesionada con la Presidencia» que buscaba vengarse de PPK «por haberle impedido llegar al poder, cuando en 2011 la había apoyado abiertamente en su disputa con Humala». De Kenji recuerdan que se enfrentó a su hermana para salvar a PPK de la primera vacancia «a cambio del indulto para su padre».

El final es un cierre que deberías recordar si aún crees que esta crisis se solucionará únicamente con la salida del presidente que liberó al Chino:

«Coimas y videos, la matriz del fujimorismo, como casi dos décadas atrás. Y como hace casi 30 años, la vida política del Perú pende del apellido Fujimori y sus ansias de poder. El problema es que ahora son dos».

"El problema es que ahora son dos". Composición: Útero.Pe

«El problema es que ahora son dos». Composición: Útero.Pe

Puedes leer la columna completa aquí