libertades , redes sociales , sociedad , violencia , webeo Viernes, 10 noviembre 2017

5 cosas que ya no hacen las mamás y que tú solo recuerdas de tu viejita

Cuando colocamos en el buscador las palabras «frases de mamá» o «memes de madres» hay un sinnúmero de resultados y, en todos los casos, cuando abrimos la nota que motiva esos titulares nos recorre una nostalgia llenecita de recuerdos de niñez.

Sin embargo, la imagen de mamá de la que casi todos tenemos memoria (y de la que nos reímos siempre) dista mucho de las madres de hoy.

Por ejemplo, así son la mayoría de mamás que criaron a millennials, a la generación X y hacia atrás.

Como acabas de ver el video y sabemos que te has puesto a llorar recordando a tu viejita, mientras te secas las lágrimas vamos a trasladarnos a la realidad y, con ayuda de varias madres jóvenes y amigas de este Útero, compararemos qué cosas ya no hacen las mamás de la generación Z, o sea de los bebés de ahorita y los que nacerán próximamente, es decir, las mamás que crian al futuro de la humanidad.

No hay mamá más entrañable que las que hace Mario Aguilar. Imagen: captura Facebook

No hay mamá más entrañable que las que hace Mario Aguilar. Pero las madres ya no son así.
Imagen: captura Facebook

1. Ya no será recordada con un delantal

via GIPHY

(Serás recordada como la Khaleesi, mother of dragons).

Todas las mamás con las que hemos conversado tienen algo principal en común:

  • Trabajan desde antes y después de ser madres.

Atrás quedó la figura de la mamá que se quedaba en casa preparando el desayuno y esperándonos al regreso del cole con el almuerzo listo. Lo que sucede ahora es que salen a trabajar para sostener la economía familiar. Sin embargo, aun después de realizar su labor profesional, llegan a casa para dejar todo en orden. En síntesis, básicamente trabajan el doble que antes.

2. Podemos decir STAAAAP

Cuando éramos niños siempre recurríamos a nuestra mamá para todo. «¿Qué es esto? ¿Para qué sirve? ¿Por qué? ¿Y ahora qué hago?». Ella siempre estaba disponible a cualquier hora del día. Sin embargo; las mujeres de ahora entienden que tienen derecho a parar. A descansar. A decir STOP. Una de nuestras entrevistadas nos contó que ha implementado la política del «no sé» o del «estoy triste».

via GIPHY

(Ser madre cansa, no es broma, pregúntaselo a cualquiera).

Estamos dejando poco a poco la idealización de la imagen materna pues esta muchas veces contribuye o fuerza a las mujeres a permanecer siempre estoicas, aun cuando no quieran ni puedan estarlo. Ser madre no es fácil y cansa. No es broma.

3. Un alto a los roles entre hermanos

Algunas de las mamás jóvenes que entrevistamos crecieron con hermanos hombres. Si eres mujer y también creciste así, podrás identificarte con al menos una de estas características:

  • A ti te pedían lavar los platos y servir la comida y te exigían tener tu cuarto limpio y ordenado.
  • Te llevaban al mercado para aprender a hacer las compras.
  • Te contaban los problemas de la casa porque eras mujer (y si eras la mayor, era peor).

via GIPHY

(Esta eres tú y tu hermanito, primo, amigo, lo que sea pero así era, admítelo).

Nuestras mamás entrevistadas contaron que para la crianza actual de sus hijos tratan de romper la regla de género. Todos tienen los mismos derechos y deberes. Sin distinción.

4. Tu mamá y la vestimenta

Este no es una característica entrañable. En realidad es el lado que menos queremos recordar de nuestra crianza. Las mamás de antes, con excepciones, solían tener más atención en cómo vestía una hija que un hijo. Si te vestías «para provocar», te lo decían y no de la mejor manera.

  • «A mí una vez mi mamá me dijo que no me vista ‘como una cualquiera’. Y si me acosaban en la calle, me hacía sentir culpable. Sin embargo, no es lo que quiero repetir para mi hija. Si debo protegerla debe ser no desde el lado de la culpa sino desde la comprensión del mundo».

via GIPHY

(A tu mamá no le gusta esto).

5. El sexo como un tema tabú

Hace 20 años o más, nadie se imaginaba participar de una gran marcha en contra de la violencia de género. #NiUnaMenos ha marcado un antes y un después no solo en la historia del Perú y el mundo, sino  en la vida cotidiana de cada familia. No se hablaba de violencia ni mucho menos de violencia sexual.

Antes el sexo era un tema tabú. Una conversación de la que los padres huían, de ahí la popular pregunta incómoda de «¿Cómo se hacen los bebés?». Sin embargo, hoy por hoy y respondiendo desde nuestros hogares a la violencia a la que son vulnerables niñas y niños, el sexo ha dejado de ser un tabú. Una de nuestras entrevistadas comenta:

«Antes había cierta negligencia en cuanto a posibles abusos. Los papás no nos advertían ni nos aclaraban aspectos vitales para enfrentar o protegernos de una posible agresión. Con mis hijos he ido a marchas de Ni Una Menos, hemos hablado al respecto».

Atrás quedó el recuerdo de tu viejita cuando entraba a tu cuarto y desaparecía tus revistas para adultos. Hay cosas que están cambiando y cada vez estamos enfrentando mejor la realidad y levantando tabúes para tener una sociedad más justa, para que las mujeres y niñas griten fuerte #ParaAlMacho.

Este post se hizo en colaboración y coordinación con Manuela Ramos.