libertades , noticias , periodismo , politica , sociedad , videos , violencia Viernes, 21 abril 2017

El día que César Hildebrandt felicitó a Alberto Fujimori por la operación Chavín de Huántar [VIDEO]

Siempre grande. Imagen: captura YouTube

Siempre grande.
Imagen: captura YouTube

Hace 20 años, el 22 de abril de 1997, el mismo día en que los comandos Chavín de Huántar rescataron a todos los rehenes de la residencia del embajador japonés, César Hildebrandt dedicó unas palabras a este acontecimiento en su programa En persona.

Aunque nadie pueda creerlo en estos momentos, el maestro felicita al gobierno de Alberto Fujimori por la hazaña, pero hace la distinción entre las Fuerzas Armadas y Vladimiro Montesinos y el general Nicolás Hermoza Ríos. 

Para esa época, no se sabía aún de los Gallinazos ni del dinero robado a los Comandos. Sin embargo, esa misma noche, acompañado en el set por los entonces congresistas Javier Diez Canseco y Javier Valle Riestra, Hildebrandt lamentó la muerte de los emerretistas sin saber que a varios de ellos les habían disparado aún cuando se rindieron (primer minuto). Aquí dejamos las mejores partes de esas palabras por si por alguna razón no pueden escuchar el video:

Esto nos devuelve a la política. Por fin, otra vez, la política. Porque ese tumor endémico (la toma de la residencia del embajador), y que crecía todos los días y que de algún modo nos recordaba nuestra imperfección como Estado, como país. Ese tumor fue utilizado por el gobierno para exigir una tregua, una tregua que pretendió prolongarse durante estos cuatro meses, pero que se rompió cuando vino el auténtico vaciamiento noticioso de aspectos turbios, negros y corruptos de este gobierno.

Muy bien. Ha sido un éxito. Felicitaciones, señor Presidente de la República. En este programa donde a usted lo criticamos tanto, también le reconocemos éxitos. Y este ha sido un éxito, sin lugar a dudas. Y habría que ser muy tonto, y muy cicatero para negárselo.

Después de esas palabras, el periodista recuerda que la exitosa operación no justifica ninguno de los escándalos que para esa época ya se tenían indicios del gobierno autoritario.

Pero entonces volvemos a la política. Y la política significa que volvamos al tema de una democracia. De una democracia que consiste en que usted no puede ser reelegido el año 2000, por más embajadas que libere, porque su propia Constitución del 93 se lo prohíbe. Limpiemos entonces el país de perturbaciones. Acabado el episodio de la Embajada, construyamos un Tribunal Constitucional sin agentes del SIN infiltrados, como el señor García Marcelo. Hagamos del Congreso una instancia política de contrapoder y balance. Hagamos del Poder Judicial algo confiable, decente, autónomo, base absolutamente ancestral de cualquier sociedad civilizada.

Y hagamos del Perú un país que crezca económicamente, y que políticamente conviva. Y que no haya cientos, miles de peruanos que vivimos atemorizados por lo que puede pasar por los fueros inmensos y misteriosos de Vladimiro Montesinos.

Y reconoce a las Fuerzas Armadas por el rescate:

Porque esto no está olvidado, señor Presidente, por si acaso. Yo no soy nadie para recordarle a usted algunas, le recuerdo solo esto. Este triunfo de hoy es el triunfo de las Fuerzas Armadas de siempre. Las Fuerzas Armadas de Cáceres, de Bolognesi, de Grau. No es el triunfo, de ninguna manera, del general Hermoza, ni es el triunfo de Vladimiro Montesinos, que ha manejado las Fuerzas Armadas con un carácter vejatorio y humillante.

Estas son las Fuerzas Armadas de siempre, las que no maneja nadie en el fondo, y las que han demostrado hoy día, como lo hicieron en el Cenepa, con una desventaja logística enorme, su coraje y su valor.

Tarde de éxito, día de éxito, noche de éxito. Volvemos a la política, y, entonces, construyamos un país.

Por eso Hildebrandt sigue siendo un referente hasta ahora. Para todos.