Facebook , feis , libertades , sociedad Viernes, 31 marzo 2017

El uso de la palabra «terruco» empieza como una broma y termina con detenciones injustas

Titulo original: Me llamaron terrorista

Escribe: Gloria Alvitres

Algunas veces parecía una broma en clase, un chiste inofensivo de una prima fujimorista, «solo palabras». «Terruquita», porque dije que no estaba de acuerdo, por no callar, por criticar al Estado o al fujimorismo. Por decir que soy de izquierda, que mi viejo era de izquierda, que leo sobre feminismo y sobre socialismo, pero también, sobre arte. Porque así como leo poesía y cuentos fantásticos, me gusta la política.

«Terruca, pues, porque opinas de política».

Así las palabras van quedando en el imaginario. Es tan ligero decirle al otro «terruco», decirlo en chiste, nomás, en risa, bajito o para parodiar sus publicaciones. Entonces no comprendía la dimensión del daño que la broma estúpida o el insulto nos hacía como sociedad. Me defendía y contestaba, pero no era consciente del daño más allá de mi persona.

Cuando seudoperiodistas llamaron a los estudiantes de San Marcos «aprendices de terrucos», cuando en la redes explotó la paranoia, la miseria y los empezaron a estigmatizar, entendí la dimensión del daño.

Un día te dicen «terruco», un chiste, una mofa; al otro día, una tanque está en la puerta de tu universidad y te están capturando como delincuente o peor que a delincuente, porque cuando hay delitos reales la Policía no está.

KAREN BERNEDO

Así amaneció hoy San Marcos. Imagen: Karen Bernedo

Así pasó antes también. Militantes de izquierda perseguidos, estudiantes, activistas, gente con consciencia social reprimidos, desaparecidos porque un día, alguien creyó que eran «terrucos».

Al «terruco» «se le mata, pues, se le quita sus derechos». Entonces ser de izquierda o manifestarse es ser «terruco», solo si te callas no lo eres. Tanto dolor nos han causado las persecuciones de este tipo, tantas vidas perdidas y, carajo, no se aprende.

KAREN BERNEDO2

Ese estigma se tiene que romper, así empapelemos con denuncias por difamación a quienes usen esa palabra para ofender y dañar la imagen del otro/otra. Los compañeros que hoy luchan en San Marcos no son terrucos/ terrucas, está por demás decirlo.

No se deje compañero, compañera. «Terruco» es quien te insulta para infundir miedo en los otros, es el Estado que captura sin garantías. Quien daña a la población civil para infundir miedo.

#FuerzaSanMarcos