5 argumentos ridículos que un fujicongresista usó para oponerse a la Unión Civil [VIDEO]

El congresista fujimorista Juan Carlos Gonzales expuso sus posiciones filosóficas y 100tífikas para oponerse a la Unión Civil entre personas del mismo sexo.

Nosotros también creemos que no renunciará a una bancada con la que tiene tantas coincidencias. Imagen: Perú21

Aquí realizamos un recuento de sus cinco argumentos principales para que usted, hombre o mujer confundido por la ideología de género, cambie de opinión y deje de promover que los niños jueguen con la cocinita, porque todos sabemos que la cocina solo es para las mujeres.

1. La homosexualidad es un tercer sexo

Intervenido por La República, el congresista Gonzales defendió su oposición a la Unión Civil de esta manera:

«Yo estoy en contra de la Unión Civil, en primer lugar, por mis principios y mi formación. Voy a hablar estrictamente del tema constitucional. Y en la Constitución peruana habla de hombre y mujer. Y de acuerdo con mi formación y mis principios habla también de hombre y mujer. No habla en ninguna parte del mundo de un tercer sexo, por lo tanto estoy en contra de la Unión Civil».

#LOULTIMO Juan Carlos Gonzales dice que «el hombre tiene que cumplir su rol de hombre y la mujer su rol de mujer»@larepublica_pe pic.twitter.com/yd2U03iaiJ

— Carlos Aguilar Ávila (@aguilarcarlos7) 16 de enero de 2017

Para evitar repetir los argumentos jurídikos (?) de Gonzales, te presentamos algunos puntos:

• La homosexualidad, bisexualidad, asexualidad o heterosexualidad son orientaciones sexuales, no sexos.

• Los sexos biológicos, en cristiano, son eso que Gonzales llama «hombre y mujer». Aquí te presentamos por enésima vez este cuadrito para que lo comprendan:

•  Existe, sin embargo, algo llamado «intersexualidad«, que es cuando una persona nace con una «discrepancia entre el sexo genético, el de la gónada y el de los genitales». Son las personas que antes se conocían como «hermafroditas». Con este texto el congresista podría entenderlo mejor. Si quiere, claro.

2. Soy evangélico, pero no religioso

Dios tras leer ese argumento. Imagen: Youtube

A estas alturas del debate, muchos se avergüenzan (por qué será) de plantear argumentos religiosos y no jurídicos o racionales sobre este tema. Por eso vemos a haaarto religioso asolapado fingiendo no tener nada que ver con el cristianismo.

Este es el caso de Gonzales, quien es un pastor evangélico según su propia hoja de vida. Cuando el periodista le consulta al congresista por su formación (esa que le dice que solo hay hombre o mujer), el parlamentario responde:

«Yo sí tengo una formación evidentemente espiritual, yo soy evangélico, pero no soy religioso».

Debemos suponer, entonces, que el cristianismo evangélico es una postura política, tal vez una corriente artística o quizá una moda de ropa que obliga a las mujeres a llevar faldas y a los hombres, pantalones. Cool.

Otras frases parecidas:

• Soy gay, pero no homosexual.

• Soy fujimorista, pero no derechista.

• Soy ateo, pero no hereje.

• Soy «me reservo el derecho de admisión», pero no racista.

• Soy «la mujer a la cocina», pero no machista.

• Soy humalista, pero no nadinista.

 3. No soy homofóbico, peeero…

Esta es la frase más utilizada en nuestra sociedad. Gonzales aclaró a qué se refería cuando dijo «religioso» (aunque mejor lo hubiese dejado ahí, nomás):

«Yo no soy sectario. Yo tengo amigos que piensan diferente a mí. Yo no soy homofóbico. Yo respeto a las personas que tienen la opción de pensar diferente a mí. Si yo veo a dos lesbianas o dos personas que se besan y se abrazan, yo la respeto. Nunca lo he criticado«.

Amigo, amiga, si le niegas derechos a las personas a pesar de su orientación sexual y a pesar de que la Constitución Política ordena la igualdad entre TODOS, entonces tenemos una noticia para ti:

Y si a pesar de todo lo dicho aseguras que no estás criticando a la comunidad LGTBi, no queremos imaginar cómo sería si la criticaras.

4. Los homosexuales son personas

Como en estos tiempos está mal visto ser «homofóbico», muchos aclaran que no lo son a pesar de que repitan muchos postulados homofóbicos. Juan Carlos Gonzales, por ejemplo, lo «reiteró» para no quedar como un incivilizado odiador. Y lo ratificó revelándonos su reciente descubrimiento tras años de reflexión:

«Yo no soy homofóbico, y lo reitero. Yo los respeto porque son personas y son seres humanos a quienes yo respeto«.

Resaltar que los homosexuales son personas es como cuando algunos líderes religiosos argumentaban ante la corona española que los «indios» sí eran humanos. Pero eso era en 1500, puesss.

5. El hombre debe cumplir su rol de hombre y la mujer, su rol de mujer

Imagen: El Comercio

Al final de la entrevista, el congresista se refirió a la «ideología de género» que traerá la hambruna y la tercera guerra mundial. Su argumento para oponerse al enfoque de género que tiene el actual currículo escolar fue este:

«Yo considero que el hombre tiene que cumplir su rol de hombre y la mujer, su rol de mujer. Son diferentes. Yo tengo una esposa e hijas mujeres, pero no son lo mismo que el hombre. Cada uno tiene una función diferente».

Si el congresista es evangélico y sus ideas se basan en la Biblia, entonces suponemos que se refiere a estos roles:
 

¿Qué puede hacer un hombre que una mujer, no, congresista? Amén.