Una de las primeras noticias lamentables con la que empezó el 2017 fue el estado en el que quedó Máncora después de las celebraciones de Año Nuevo. El deportista Javier Swayne publicó una serie de fotografías que mostraban la inmensa cantidad de basura que había quedado regada por toda la playa.

Una asquerosidad. Foto: Javier Swayne

“(Máncora), un lugar turístico que fue escogido como la mejor playa de Sudamérica no está preparada, no tiene una autoridad que prevea esto, no hay gestión, no hay planes. Hay ordenanzas pero no las hacen cumplir».

El dato que menciona Javier es cierto: Máncora fue elegida como el mejor destino de playa en Sudamérica en el 2016. Sin embargo, debido a su poco cuidado, el balneario tendría las horas contadas víctima de la ola inmobiliaria y, por supuesto, la contaminación.

Quienes fueron a celebrar el inicio del 2017 dejaron un recuerdo de más de 45 toneladas de basura en el balneario de Máncora. Y aunque es cierto que en julio del 2016, World Travel Awards (WTA) reconoció a Máncora como el mejor destino de playa de Sudamérica, hay una serie de amenazas que se ciernen sobre el otrora “punta cana peruano». 

La solución a estos problemas es la más evidente:

Debemos de empezar a cuidar nuestras playas

La fanpage Adventours publicó un video que comparte algunos datos básicos que debemos de saber respecto al estado de las playas peruanas. Así también, nos muestra imágenes recientes de la playa Cerro Azul.

Los datos que se mencionan son ciertos:

• Somos el país con las playas más contaminadas de Sudamérica.

• Los plásticos, papeles y residuos sólidos quedan dispersos afectando el ecosistema marino.

• En las playas peruanas, durante las fiestas de Año Nuevo, se producen más de 500,000 kilos de basura.

Basura por todos lados. Foto: Captura Facebook

Si continuamos con la misma magnitud de contaminación y no prevemos el cuidado de nuestras playas, no solo vamos a perder las distinciones como mejor destino: vamos a perder las playas debido al poco cuidado que le damos. Ya pues, llevar una bolsita extra para la basura no cuesta nada, pero sirve de mucho.