internacionales , noticias , politica , sociedad Jueves, 7 abril 2016

ROCHE: The Economist califica de fraude las elecciones presidenciales de nuestro país

The Economist, uno de los medios británicos más importantes del mundo que no podrán tildar de terruco rojete prosenderista acaba de manifestarse respecto al proceso electoral peruano. Cuando decimos «manifestarse» nos referimos a que acaban de pronosticar el apocalipsis.

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Hasta a ellos les sorprende. Foto: The Economist

En su publicación titulada «A dangerous farce« (Una farsa peligrosa), T.E. nos dice que unas tontas decisiones de la autoridad electoral «han subvertido la democracia y socavado el estado de derecho». Repasemos algunos de los párrafos más perturbadores.

1. ¿El árbitro decide quién gana el juego?

Utilizando la muy reconocida analogía futbolera de los jugadores expulsados injustamente y los penales injustos, el medio inglés nos dice que la misma figura se viene repitiendo en el ámbito político. Eso sí, ellos mencionan a los dos jugadores «expulsados injustamente»: Julio Guzmán y César Acuña. 

«Los aficionados al fútbol están familiarizados con el juego ocasional en el que el árbitro cambia el curso del juego expulsando jugadores injustamente y autorizando uno que otro penal de dudosa procedencia. Los peruanos están descubriendo, para su desconcierto, que el árbitro también puede determinar quién gana en la política. El 10 de abril ellos irán a las urnas para elegir un nuevo presidente. Los dos nombres, de Julio Guzmán y César Acuña, no estarán en la cédula, aunque las encuestas les prometió casi una cuarta parte de los votos entre ellos. Sin embargo, apenas un mes antes de las elecciones y después de semanas de giros extraños, la autoridad electoral los descalificó a los dos».

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Tarjeta roja. Imagen: El Comercio

Desde aquí podemos deducir que el mensaje del medio británico no es nada positivo. Muy por el contrario, sugiere que en nuestras elecciones se está generando un fraude total.

2. «La ley es un culo»

No lo decimos nosotros (aunque no negamos que coincidamos). En otro punto de la columna apocalíptica, The Economist nos dice que la ley no se está aplicando de la misma forma para todos y que, en el caso de Guzmán, se excedieron con la pena.

«La ley es la ley», repitieron mecánicamente muchos de los rivales de los dos hombres y los medios de prensa del Perú. Bien, excepto que en este caso la ley es un culo, está siendo mal aplicada y, al parecer, no es la misma para todo el mundo. La ley electoral ha sido desfigurada por las modificaciones frecuentes y detalle regulador absurdo. Nadie en el partido del Sr. Guzmán se quejó de una violación de democracia interna. La descalificación es un castigo muy desproporcionado y eleva un error administrativo menor por encima del derecho constitucional a participar en la política. El Sr. Acuña fue víctima de la disposición aprobada hasta mediados de enero que castigaba a los candidatos que hayan entregado dinero o regalos.»

Y claro que la ley no se está aplicando para todos por igual. Ya sabemos qué candidata parece no haber juzgada de la misma forma que lo fuese Acuña en su momento. Sorprendentemente, The Economist también lo sabe.

«Entonces surgió un vídeo de Keiko Fujimori, durante mucho tiempo la principal candidata, en una competencia de hip-hop, organizado por el grupo de jóvenes de su partido en el que a los ganadores de los premios le fueron entregados alrededor de $ 90 cada uno. Frente a la perspectiva de una elección privada de toda credibilidad, el tono de todos los loros cambió. La ley, al parecer, no es siempre la ley. Un tribunal electoral, en una sentencia de contrabando a las 12:05 a.m. del Viernes Santo, decidió que la señora Fujimori no debía ser descalificada. Se rechazó una alegación similar contra otro candidato. Pero la campaña de la sra. Fujimori también fue dañada por el árbitro ya que a ella se le atribuyó erróneamente a la exclusión del señor Guzmán».

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FaKtor internacional. Foto: Caretas

Si con una frase nos quedamos es con la de la «sentencia de contrabando». 

3. Una advertencia para Latinoamérica

Pese a los adjetivos que podrían generar polémica sobre la publicación, lo que nos dice The Economist claramente es  que tengamos cuidado con interrumpir el desarrollo de la democracia y que,si queremos seguir siendo el país con mayor crecimiento en toda Latinoamérica, necesitamos reformas y las necesitamos ya. 

«Dado que la democracia se extendió en toda América Latina en la década de 1980, ningún candidato presidencial ha sido descalificado tan cerca de una elección. Algunos peruanos piensan en una conspiración partidista; una visión honesta nos dice que se trata de una ciega incompetencia . Cualquiera que sea la explicación, el ganador de las elecciones no va a disfrutar de una plena legitimidad. Eso es lamentable: incluso para los estándares latinoamericanos, los peruanos están descontentos de sus políticos e insatisfechos con su democracia. Si el Perú piensa seguir siendo la estrella el crecimiento de América Latina, necesita reformas que sólo un gobierno fuerte y creíble puede proporcionar. La preocupación es que va a ver el conflicto social y la ilegalidad en su lugar«.

¿Habrá realmente conflicto social con la siguiente candidatura elegida? ¿de verdad estamos viviendo unas elecciones 100% democráticas y transparentes? Este no es el primer medio internacional que critica duramente el proceso. Y eso que no estamos considerando que a 72 horas de las elecciones, el JNE aún no define cuál será la valla electoral para las alianzas de partidos políticos. Recuerden que hay un partido (el Apra) que está peleándose la baja. Advertidos estamos.