Amigos de Publimetro, miren por qué su promoción del «Día del Hombre» es de pésimo gusto

«hoy tienes permiso para todo»
Imagen: Facebook Diana Chávez

Hoy 19 de noviembre, desde 1992, se celebra el «Día del hombre»…

… el ¿KHÁ?

El Día del hombre está presente en varios países de Europa, América Latina y Asia (Pakistán lo celebra, ahí donde a las mujeres se les apedrea bajo cualquier pretexto), para «conmemorar» el aporte del género a la sociedad, promover la salud de los varones y celebrar la «masculinidad». El Día del hombre provoca titulares como este:

reforzando los estereotipos. Paja.
Imagen: captura de pantalla Gestión

En este tipo de celebraciones se corre el riesgo de acentuar las diferencias que la sociedad ha impuesto desde hace siglos entre hombres y mujeres. Dejando sin efecto las libertades personales de la gente. Por ejemplo, en el Día de la mujer del 2013, una librería no tuvo mejor idea que sacar esta promoción:

como si las mujeres solo leyeran sobre Autoayuda y Romanticismo.
Imagen: captura de pantalla Twitter

Volviendo al Día del Hombre y de sus efectos, también provoca que Publimetro ponga en circulación pulseras con este tipo de eslogan, que algunos amigos están usando con orgullo:

no los juzgo
Imagen: Útero.Pe

Y, ahora ¿Por qué es de pésimo gusto esto?

Mejor que se los diga:

Escribe: Diana Chávez

Reúna a su grupo de amigas.
Pregúnteles cuántas han sufrido algún tipo de violencia sexual. luego, pregunte cuántas han sufrido violencia física. finalmente, pregunte cuántas han sufrido violencia psicológica (cuente como sí a las que duden, de eso se trata – esta es la más imperceptible).

Yo tuve 3 de 3 y conozco demasiadas mujeres que también. Tal vez por eso me llega tanto que en el país con mayor cantidad de violaciones en América latina se celebre el Día del Hombre con un moto tan huevón como «hoy tienes permiso para todo». 

Ese ha sido el origen de todos los males, pues.

Imagen: Facebook Diana Gómez Muñoz

Todos los hombres que han perpetrado algún tipo de violencia contra las mujeres se creyeron con permiso: con permiso sobre tu cuerpo para manosearte en la calle, con permiso para decidir la cantidad de hijos que quieras tener o no, con permiso para matarte porque miraste o le hablaste a quien «no debías». en fin con permiso para decidir por ti de todas las formas imaginables.

Imagen: Facebook Diana Gómez Muñoz

Pero, vamos, hay que alegrarse.

Porque si en el Perú tantos hombres se creen con permiso para tanto, justamente en el mes de la violencia contra la mujer celebremos que hoy tienen permiso para todo.

Mujeres versus hombres, batalla inútil

Ahora pues, retomando la discusión acerca de las diferencias entre un género y otro y la conmemoración de cada uno, hacemos hincapié en que no se trata de rechazar el Día del hombre, no es mala idea -más bien todo lo contrario- recordar sus aportes a la sociedad, etc.

Sin embargo, existe un motivo crucial por el que no es equiparable, en absoluto, al Día de la mujer. Este último se recuerda porque históricamente el género femenino ha sido objeto de subyugación, sometimiento y opresión en la mayoría de sociedades a nivel mundial. Porque las mujeres lucharon por sus derechos a votar, a estudiar y hasta a usar pantalones.

Quien haya visto Cosmos (de Neil deGrasse Tyson) recordará cómo Cecilia Payne, quien fuera la mujer científica que descubrió la composición de las estrellas, tuvo que viajar a Estados Unidos, e inscribirse en lo que hoy se conoce como la Universidad de Harvard, para continuar con sus estudios de doctorado porque en su lugar de origen (Reino Unido) aún no se admitía a las mujeres en este nivel académico.

De las pocas mujeres científicas de la primera mitad del S. XX
Imagen vía: pvastro1144.blogspot.com

Por esos motivos, el Día de la mujer resulta, a diferencia del Día del hombre, conmemorativo en tanto se reconozcan y recuerden las luchas sociales de las que hemos sido protagonistas y que solo buscaron y continúan buscando igualdad de oportunidades.

Por esta razón es que incluso el Día de la Mujer es financiado por distintas organizaciones feministas (sí, ya sabemos que el término te causa estragos y confusiones) a nivel mundial.

Y ya que hablamos de feminismo…

No. A diferencia de lo que tu cerebro posiblemente está procesando -con excepciones- sobre el término «feminismo» tenemos noticias para ti: no es lo opuesto a decir «machismo». No es la superposición de la mujer sobre el hombre. No es un término relacionado con el odio al género masculino. No.

Rescatamos un vídeo con la mejor explicación que encontrarás y que no debes olvidar la próxima vez que cometas el error de decir: «no soy feminista ni machista».

El feminismo, entonces, busca la igualdad. Y no solo la de «hombres y mujeres» sino la igualdad para todos, incluyendo a quienes se identifican con uno u otro género sin que el sexo con el que nacieron tenga algo que ver en el asunto. ¿se entiende? Se trata de respeto a las personas heterosexuales, bisexuales, transgénero, intersexuales, lesbianas, etc.

Ahora, será mejor que lo pienses tres veces antes de creerte eso de que «hoy tienes permiso para todo».