YouTube: 10 momentos que describen la vida del periodista Beto Ortiz (VIDEO)

Beto Ortiz regresa hoy a la televisión con su nuevo espacio periodístico ‘La noticia rebelde’, que saldrá por Latina todos los domingos a las 11pm. A propósito de esto, les mostramos esta entrevista que le hizo Henry Spencer en La Habitación hace unas semanas. Es más, durante la conversación, Beto «contrató a Spencer» para su nuevo programa.

En esta conversación, Beto habla de su exilio luego del escándalo de su discoteca en Iquitos, sobre su denuncia de pedofilia, de sus libros, sobre Alan García, sus pocos amigos, de los pulpines e incluso de César Hildebrandt. Si todavía no has visto la entrevista completa, te la dejamos aquí.

1. Un hombre de pocos amigos

Aldo Miyashiro es uno de los pocos amigos que Beto tiene.

Beto le cuenta a Spencer que las razones por las que tiene muy pocos amigos es que nació solo, no es ‘collero’ y que un periodista no tiene amigos sino fuentes. Él prefiere comer o ir al cine solo. Y que a pesar de todo lo que se diga de él, no es una mala persona, y de eso puede dar fe Aldo Miyashiro:

«Soy tóxico (…) En realidad eso es lo que le advierten a toda la gente que va a trabajar conmigo. De hecho a Aldo Miyashiro, los amigos que lo quieren, sobre todo los amigos del terreno de la actuación, que son un poco más caviares, le decían: «No, cuidado», «te va acuchillar por la espalda», «te va a devorar», «es un monstruo». Y Aldo nunca hizo caso de esas voces y nos llevamos super bien los años que trabajamos juntos, y nos seguimos llevando bien hasta ahora. Nunca lo devoré, nunca lo acuchillé».

2. La entrevista con Alan García

La frase que le arrancó a Jorge Trelles, inspiró a Beto Ortiz a escribir su octavo libro.

Beto también habló sobre sus entrevistas y los trolleos que recibió cuando le tocó hablar con Alan García, pues lo acusaron de no hacerle preguntas incómodas por ser el papá de Carla, su mejor amiga.

«No porque es el papá de Carla, sino porque Carla está atrás, ejerciendo presión emocional y psicológica sobre mí. Carla lo acompaña al set, lo cual es una estrategia muy inteligente de su parte«.

3. No le gusta el método Hildebrandt

Al parecer el sentimiento es mutuo. Foto: LaMula

También tuvo unas palabras para la escuela de César Hildebrandt, una escuela donde el periodista es más frontal con su entrevistado. Para Beto, esa escuela está desfasada y no se siente parte de él, pues tiene otro estilo.

«Esa es la escuela de Hildebrandt que yo creo que es una escuela ya obsoleta. En mi caso, tiene que ver mi estado de ánimo. Yo no soy militante de mis simpatías políticas. No soy un antifujimorista que si se sienta Luz Salgado la tengo que destripar porque es naranja. Tampoco soy un anticomunista, viene Veronika y me derrito, me parece linda, encantadora, inteligente… me sale el macho».

4. Sobre su homosexualidad

Beto afirma ser un pionero al salir del closet.

Él fue uno de los primeros personajes de la televisión peruana en declarar abiertamente ante cámaras que era gay y cuenta que lo hizo en una época que no era normal hacerlo.

«[Yo salí del closet] cuando ser gay no era cool. (…) Era algo que no pasaba en el Perú, pasaba en el extranjero. Yo salí del closet para las cámaras en una entrevista que me hizo Carlos Espá para Cuarto Poder (2002) y nadie lo recuerda. (…)».

También dijo que él no tiene pareja pues no podría tener solo una.

«Mucha gente por adaptarse a lo correcto tienen parejas, esposos, novias… oficiales y suplentes. (…) A mí me parece que no hay necesidad de engañar. Si yo no puedo ser monógamo y no puedo… ¿por qué voy a pretender que tengo uno cuando tengo dos, tres, cuatro, cinco?».

5. En lo que jamás piensa

Beto prefiere afrontar lo que le venga en el futuro, tal cual. No confía en las pastillas contra el Alzheimer.

Sus padres tuvieron Alzheimer por lo que es probable -por un tema de genética- que él también lo vaya tener. Pero a él no le preocupa la enfermedad, prefiere vivir sin atormentarse.

«Digamos que en esa rifa tienes todos los boletos (…) Yo he visto a mis padres deteriorarse con pastillas y sin pastillas y es exactamente lo mismo. No hay todavía una cura ni un tratamiento para el Alzheimer y mucho menos una vacuna. (…) está claro que hay elementos genéticos y está claro que me puede pasar (…), si me voy a poner a pensar en que un día voy a perder la memoria… o sea puedo salir y me puede atropellar una cúster de Orión».

6. Sobre la marcha contra la TV basura y ‘El valor de la verdad’

Foto de Beto destruida en la marcha contra la televisión basura.

Beto ironiza y se considera un «precursor de la televisión basura en el Perú», por eso tomó de forma graciosa que hayan roto sus fotos en Latina durante esa marcha . Él dice ya no hacer ese tipo de contenidos pero recuerda que antes sí, cuando usaba vedettes en sus programas.

«Rompieron mis fotos, bueno me hubiera sentido muy mal sino lo rompían. No sentía nada en ese momento. (…) Cuando ponía a vedettes en el barro, eso era un poco demasiado».

Y también recordó a Ruth Thalía, la participante de ‘El Valor de la Verdad’ que fue asesinada por su exnovio, luego de que ella apareciera en su programa. Para Beto, esta historia tiene que ver más con las desgracias que le pasan día a día a la mujer peruana.

«La gente siempre se va acordar de lo peor. Todo el mundo se va acordar de Ruth Thalía y no pretendo que se olviden de ella. Existió, eso ocurrió… pero no fue lo único que tuvo ese programa. (…) Todas las desgracias que le puede ocurrir a una mujer han sido contadas por Lucía de la Cruz, Monique Pardo, la mujer Boa, etc.».

7. «Genaro, págame»

Un tema que no podía faltar en la conversación.

Beto Ortiz recuerda que él iba a tener un programa con Pedro Salinas y Hernán Garrido Lecca, pero de pronto les cancelaron el programa en el canal de Delgado Parker. Pero a diferencia de otras personas, Beto se desquitó.

«Nos habían dado sendos programas en Global y yo iba hacer un programa con Pedro Salinas y Hernán Garrido Lecca, los tres chanchitos. Y nos levantaron del aire al día de la salida (…) entonces como no nos pagó, y yo fui como invitado a un programa que hacía el exmenudo Xavier (…) tuvieron la mala idea de invitarme luego de que a mí me habían cerrado un programa en ese canal, fui con un polo que decía «Genaro, págame«.

8. Sacó a la luz el primer vladivideo en señal abierta

El primer canal de señal abierta en sacar el primer vladivideo fue Canal A.

Durante la época final de fujimorismo, Canal N sacó el primer vladivideo en televisión por cable. Sin embargo, Beto fue el primero en sacarlo en Canal A -de señal abierta-, lo que le trajo muchos problemas.

«Gracias por recordarlo, nadie lo reconoce pero es verdad. Toda esta campaña de ponerme en los tabloides como una especie de monstruo de Armendáriz, no era casual, no era gratuita«.

9. Las denuncias de pedofilia

Los diarios chichas de la época de Fujimori.

Henry Spencer le recordó a Beto sobre la acusación de pedofilia, a lo que Beto precisó que estas denuncias aparecieron en el momento que él reveló el vladivideo en señal abierta.

«Y lo que intentaron en ese momento fue mostrarme como un abusador entonces… ya nadie se atrevería a poner titulares como los que se ponían en esa época como: «La loca», «La insaciable», etc. Y aterrorizando a la gente, mostrándome como una especie de monstruo. Aparte de eso, había que tolerar seguimientos, taxis que estaban eternamente estacionados en la puerta de tu casa, en la puerta del canal».

10. El libro que hizo en el exilio

Quizá su libro más importante.

Finalmente, Beto habló sobre las circunstancias en la que escribió su libro. Tras muchos problemas en Perú, decidió irse a Estados Unidos, lugar en el que volcó toda esa rabia para escribir Maldita Ternura.

«Tuve que irme del país porque en ese momento ocurrieron varios cataclismo simultáneos en mi vida, a nivel financiero, a nivel personal, a nivel familiar. (…) Me había embarcado con una aventura absurda con la discoteca de Iquitos. (…) Yo me fui con este pasaje (a Nueva York) y con 100 dólares. (…) Cuando salí de esa depresión fue cuando Patricia Arévalo, que era la editora de Alfaguara, me escribió y me dijo: «queremos publicar tu novela». Yo les dije no tengo ninguna novela y me dijo: «escríbela». Y me empezaron a pagar por capítulos».

Y hoy vuelve Beto Ortiz, seguramente dará mucho de qué hablar.