Columnistas Deathmatch: Aldo Mariátegui saca cara por los malos columnistas ante Raúl Tola

La salida de Martha Meier Miró Quesada (la famosa MMMQ) del diario El Comercio generó toda una ola de reacciones que hemos podido leer a lo largo de la semana pasada (encima, en este útero te contamos todo al respecto).

Pero entre todas esas publicaciones podemos resaltar la columna de Raúl Tola publicada en La República llamada «Control de Calidad». Ahí es donde empieza esta mechita que está perfectamente graficada por el dibujante Carlos Tovar nos regala esta Carlincatura:

Sí pues, ¿no?

ROUND 1: Al que le cae el guante…

Todo el artículo de Raúl versa sobre lo que él llama «control de calidad» y que debe ser ejercido por el mismo diario al someter al escrutinio lo que sus periodistas producen. Así cierra su nota:

La abrupta salida de Martha Meier de El Comercio pone fin a una época donde el diálogo y el debate fueron remplazados por “el ninguneo, el atarante y la mentira”, como afirmó Paola Ugaz. Para demostrar que esta no fue una medida de política interna puntual, ahora falta que la decisión de Berckemeyer —apoyada en los principios rectores del diario, y con al menos un antecedente— siente jurisprudencia en los demás medios del conglomerado, para los que también son de obligatorio cumplimiento. No faltan los columnistas que siguen embelleciendo las páginas de esta corporación con sus injurias, difamaciones e inexactitudes. Para ellos también convendría un buen control de calidad.

Nótese que menciona dos cosas: «los demás medios del conglomerado» (el pulpito llamado Grupo El Comercio) y «los columnistas que injurian, difaman y son inexactos».

ROUND 2: ¿Me estás hablando a mí?

Por alguna razón que desconocemos mayormente, el que saltó como si le hubieran ido a incendiar la casa fue Aldo Mariátegui, quien tiene la habilidad de producir una columna diaria en Perú21. Precisamente es desde esa tribuna que responde «puntualmente» porque, según tiene entendido, Tola se está refiriendo a él.

Así se defiende Aldo:

A) Si hay injurias o difamaciones, para eso existe el Poder Judicial. B) El “control de calidad” lo ejercen nuestros lectores con sus preferencias: estoy seguro de que a Tola siempre lo han leído muchísimas más personas que a Rospigliosi o a mí, pues sus columnas son tan, tan, tan masivamente seguidas como sus novelas.

Por si no captas el sarcasmo, esto es lo que una vez dijo Aldo sobre las habilidades de escritor de Raúl Tola en otra de sus columnas: «¿O me van a decir que Raúl Tola o Diego Trelles son mejores novelistas y son más conocidos afuera que Bayly». Además también dijo que pertenecía a un grupo argollero, snob e intelectualoide.

Mientras tanto, Aldo continúa repartiendo puños para ver a qué le da:

C) Si bien la lectoría es el mejor “control de calidad”, la calidad profesional le sigue y uno acaba donde se merece. Tola salió –¡a pesar del clamor de la teleaudiencia, que tanto se sintió en aquellos días!– del Canal 4, donde era un titán del periodismo en Cuarto Poder (CP) con su enérgica y arrolladora personalidad y sus tan profundas e incisivas preguntas, virtudes que opacaban y hasta silenciaban a su locuaz co-conductora.

Nuevamente, sarcasmo. Aldo es muy bueno haciendo uso de él…

(…) Como era de esperar que esa gran capacidad profesional lo llevase a mejores empleos, Tola ahora labora en el estatal y oficialista Canal 7, un cotizado centro de trabajo en el cual no creo para nada que haya recalado por gestiones de un amical “garante” del régimen, como tampoco creo para nada que un madrinazgo haya sido determinante para empleos pasados, como susurran los envidiosos en el medio. Por su calidad, es muy probable que los premios Cervantes y el Nobel le esperen a este tan leído buen columnista y aún mejor novelista.

Lo curioso es que la respuesta que elaboró el columnista es precisamente de lo que Tola hablaba cuando mencionaba a los columnistas que injurian, difaman y son inexactos. ¿Lo habrá hecho a propósito? ¿Tal es su nivel de sarcasmo?

Amigo Berckemeyer, date cuenta…