ecología , naturaleza , noticias , sociedad Martes, 9 septiembre 2014

Tribus de no contactados en el Perú están en riesgo de contraer enfermedades por el acercamiento con la sociedad

Los avistamientos a tribus de no contactados en la selva peruana son cada vez más frecuentes. El 19 de agosto pasado, la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (FENAMAD) fotografió a una familia de Mashco Piros, una de las tribus en aislamiento voluntario que se mueve en esas zonas, y comprobó que su estado de salud es crítico.

La placas fotográficas tomadas, demuestran que estos indígenas están enfermos. Una de ellas tiene una herida abierta en la pierna y brazo izquierdo y las costillas sobresalientes, mientras los niños denotan desnutrición y parasitos. – dijeron en un comunicado.

Su estado de salud es crítico. Foto: FENAMAD

Su estado de salud es crítico. Foto: FENAMAD

 

Lastimosamente, no solo se trata de avistamientos sino que se ha llegado al extremo de que algunas empresas turísticas ofrecen recorridos donde promocionan a las tribus de no contactados como parte de los atractivos de la selva. Ya hace dos años, un grupo de turistas trató de perseguir a un grupo de Mashco Piros y estuvo a punto de ser atacado. Sin embargo, el mayor riesgo es para las propias tribus quienes, debido a las condiciones de aislamiento que han elegido, son mucho más vulnerables a las enfermedades típicas de la sociedad. El periodista Mitra Taj publicó ayer en Reuters que el intento de acercarlos a la sociedad a través de señuelos – herramientas de metal, ollas, machetes o ropa – solo aumenta el riesgo de enfermedades que podrían resultar mortales.

Miembros de una familia de Mashco Piros, en Madre de Dios. Foto: Fenamad

Miembros de una familia de Mashco Piros, en Madre de Dios. Foto: Fenamad

Según el informe de la agencia Reuters, cada vez es más común que las tribus de no contactados ingresen a los pueblos para buscar ollas o herramientas de metal que para ellos significan toda una «revolución tecnológica» al estar acostumbrados a utilizar piedras y ramas como producto base para sus utensilios de caza.  En un primer momento, estos objetos les fueron dejados por los pobladores  como señuelo ante la curiosidad de verlos y saber cómo eran; ahora, el contacto con estas tribus se ha convertido en un peligro, tanto para los pobladores de las zonas, pues los Mashco Piro son conocidos por su agresividad al encontrarse con los desconocidos, como para los propios no contactados.

Sus misiones son peligrosas, exponiéndolos a la amenaza de encuentros violentos con los lugareños aterrorizados y las enfermedades de hoy en día contra las que los cazadores-recolectores tienen poca inmunidad. Los Mashco Piro han rechazado históricamente a los forasteros, sobreviviendo la esclavitud sangrienta durante el auge del caucho a finales de 1800, y rechazando los avances de los misioneros cristianos en todo el siglo pasado.

Alberto Flores, un Mashco Piro que fue raptado de su tribu por cazadores cuando aún era un niño.

Alberto Flores, un Mashco Piro que fue raptado de su tribu por cazadores cuando aún era un niño. Foto: Reuters

Se estima que esta tribu cuenta con 600 miembros, aproximadamente, y se divide en varios grupos que constantemente se mueven a través de la selva. De vez en cuando construyen refugios provisionales en los bancos del río donde arrancan huevos de tortuga y están más expuestos al contacto.

Ya ha sucedido antes. En la década de 1980, los gérmenes humanos borraron a la mitad de la tribu Yora después de que madereros ilegales penetraron profundamente en el bosque para construir carreteras para facilitar la exploración de petróleo y gas. 

Los Machiguengas de Alto Madre de Dios están preocupados por los ingresos de los Mashco Piro en su comunidad.

Los Machiguengas de Alto Madre de Dios están preocupados por los ingresos de los Mashco Piro en su comunidad. Foto: Reuters

Reuters también señala que hace tres años, el doctor Fernando Mendieta ayudó a prevenir un brote de infecciones respiratorias que había causado estragos entre un grupo de semi-aislados de los indios machiguengas, después de que una expedición canadiense pasó por allí buscando una ciudad inca perdida. La situación con los Mascho Piro es distinta debido a su agresividad, en el 2011 mataron a un guardaparques.

«Yo no voy a ser el primero en tratar de inyectar un Mashco Piro con un tiro», dijo Mendieta.

Finalmente, un grupo de trabajo está tratando de pedir ayuda al gobierno central para que prevenga la extinción de estas tribus. Por lo pronto, ellos han empezado a colocar señales para que los pobladores se mantengan alejados de los Mashco Piro y de cualquier otra tribu en aislamiento voluntario.