discriminación , sociedad Martes, 4 marzo 2014

10 razones por las que soy Racista/Clasista o como lo quieran llamar

Colaboración de @cholaveneno

Caricatura: Andrés Edery

Caricatura: Andrés Edery

1) Porque en mi familia siempre hicieron hincapié sobre mi ascendencia europea y nunca sobre la peruana (costeña y serrana). A pesar de que me miraba al espejo y no me parecía a mis padres, nunca me explicaron de dónde había salido mi “aspecto peruano”.

 

2) Porque no me dejaban jugar con la hija de empleada de la vecina porque no éramos iguales. Nos íbamos a acostumbrar a una amistad que no tenía futuro. Tenían razón, ya no sé qué será de su vida.

 

3) Porque nunca me dejaron salir de 3 distritos a la redonda, tanto que cuando fui a inscribirme a la PUCP pidiendo referencias a todos en el micro, me preguntaron si era peruana. Aún no conozco los conos, me da miedo y la verdad, no me provoca.

 

4) Porque en el colegio nunca me explicaron bien la historia del Perú. El énfasis lo hicieron en Velasco y cómo le robaron a los ricos en vez de en el genocidio ayacuchano. Había 3 horas de Historia Universal (europea en realidad) y 1 de Historia del Perú.

 

5) Porque a pesar de que la señora que trabaja en mi casa tiene más de 30 años de servicio y me cuidó como a una hija, hasta ahora no conozco su casa. Siempre pienso que la quiero mucho pero ella me dio su vida. Me crio mientras su hijo tenía que vivir con su hermana.

 

6) Porque gracias al esfuerzo y la suerte de mis papás nunca faltó comida en mi mesa y nunca tuvimos que comer “comida de pobres”: trigo, intestinos, vísceras, cau cau ni chanfainita. Nunca aprendí a cocinar y ahora vivo a punta del asqueroso delivery que puedo costear.

 

7) Porque cuando salíamos a pasear fuera de “nuestro barrio”, cuando se acercaba un mendigo mi mamá gritaba: ¡Cierren los vidrios y los seguros! ¡Rápido! Todavía siento vergüenza de mirar el seguro del carro cuando se acerca un ambulante.

 

8) Porque cuando traía un nuevo amigo a casa le preguntaban de qué colegio era, cómo se apellidaba y si era algo de fulanito de tal. El mismo interrogatorio vivía yo en la casa de niñas que recién conocía.

 

9) Porque nunca me enseñaron a ver con respeto al profesor, al policía ni a ninguna autoridad. Esos eran incultos, inferiores, pobres destinados a ser pobres. Todo se podía solucionar con ellos, ejemplos de nada.

 

10) Porque nunca me dejaron escuchar cumbia, salsa ni reggaetón. Esa música era de la “plebe”, mejor dicho del “populorum”. Así les dicen mi casa, porque somos católicos.

 

Este es un ejercicio que tienes que hacer todos los días para no volver a cometer los errores de otras generaciones, para mirar de dónde viene esta terrible enfermedad y sobre todo para dejar de señalar con el dedo al otro, que tanto se parece a ti.

PD: Papá, mamá, igual los amo. Ustedes también pueden hacer su decálogo.