Concentración Deathmatch: Mirko Lauer vs Garrido Koechlin

A pesar del título inevitablemente sensacionalista, éste no es un versus, sino una amable yuxtaposición de opiniones encontradas (todo se puede decir bonito, ¿ven?). Empezamos hoy con ellos y durante toda la semana vamos a tener a un distinguido invitado de cada bando de la Guerra de la Concentración.

Antes de presentar a nuestros contendientes de hoy, sólo quiero mostrar una imagen muy reveladora de cómo van las cosas:

No, no es un episodio de Fringe.

Mientras tanto, El Comercio denunció a la jueza que admitió el ahora famoso amparo presentado por ocho periodistas contra la compra de Epensa por El Comercio. Lo que más me gusta es que la nota correspondiente en su web no menciona la palabra «concentración» ni «Epensa» ni en el título ni en la bajada. Sólo para insiders.

Y, hablando del amparo, nuestro primer invitado es uno de sus firmantes: Mirko Lauer, columnista diario de La República e integrante de su comité editorial. Para él –al margen de su movida judicial–, este es un tema que debe despolitizarse. Es interesante, también, lo que dice sobre la postura de Alan García a favor de El Comercio.

En su columna, Lauer destacó el flaco favor que la presencia de Humala le hace a su postura:

Su sugerencia de que la pugna en torno de la concentración de medios podría ser resuelta en el Congreso, luego de haber insinuado antes coloquialmente un horizonte de ilegalidad, no nos hace mucho favor a los firmantes del amparo. Debilita el camino judicial elegido y le da vela en el entierro a una corporación tan desacreditada como es el Congreso.

Y ahora, en la otra esquina: Juan José Garrido Koechlin, director de Perú.21 desde hace unos meses, economista y poseedor de una larga lista de grados académicos. Resulta bastante didáctica su descripción de la relación entre los distintos directorios, accionistas y diarios de las empresas del Grupo.

En su columna, Garrido agregó un factor más. El político:

En Perú21 creemos que todo esto no es sino una típica alianza entre un gobierno (con claras simpatías hacia regímenes autoritarios, como expresó en las exequias del dictador Hugo Chávez) y un grupo editorial que busca ganar, por el poder político, lo que no ha sabido ganar en las preferencias del público. Son afines, ideológicamente, y buscan objetivos políticos comunes. Los resultados saltan a la vista: en esta campaña empresarial han subordinado su independencia para lograr el respaldo del poder político. Neutralizar a un grupo editorial independiente, como es el Grupo El Comercio, no es sino otra ventaja de esta alianza.

Cada día, durante la semana, tendremos a un representante de cada bando por aquí. Stay tuned.

Entrevistas: Ernesto Cabral.