Se fue Donayre alzado en hombros

Alucinante. Este graciosito es el principal acusado del caso de corrupción militar más grave de la década. El responsable de haber degradado tanto la imagen del Ejército que se convirtió en su primer comandante general imitado en programas cómicos en lo que va de este periodo democrático. Pero supo capitalizar el antichilenismo y ahí lo tienen, alzado en hombros. Nuestros soldados alzan en hombros pesadas acusaciones de corrupción y gruesas afirmaciones homofóbicas y machistas («mujeres bomba»). Como si los antecedentes de Hermoza y Villanueva Ruesta no fueran suficientes.

Me gustó la columna de hoy de Fritz Du Bois:

Es realmente una señal del deterioro institucional del ejército que una sola persona pueda haber adquirido tal protagonismo personal y lo más preocupante que lo haya podido utilizar libre y alegremente para sus intereses personales, primero intentando no pasar al retiro y luego claramente buscando crearse un futuro político. En ningún momento parece que ni el interés nacional ni el de sus compañeros de arma se cruzaron por la mente del general. Es por ello muy difícil imaginar que un líder militar con esa evidente falta de seriedad hubiera logrado que sus hombres lo sigan al campo de batalla arriesgando sus vidas sin dudas ni murmuraciones.

Difícil de imaginar, sí, pero ahí está. Arriba, bien arriba. Su remplazo, el general Guibovich no es de su entorno. A ver si él le devuelve a nuestro Ejército no solo su institucionalidad, sino también sus valores.

Vídeo: El lacrimógeno discurso de despedida ¿o lanzamiento? de Donayre.

P.S.: Ántero Flores Aráoz explica por qué se fue de la ceremonia cuando Donayre fue alzado y hasta asegura que el general llevó su portátil.