noticias Miércoles, 31 mayo 2006

Caca

Y con ventilador.

Desde todos los bandos llueven libros, audios, e-mails, venezolanos, revueltas, casitas y decenas de otras pequeñas «denuncias» que -bien miradas- a duras penas se sostienen.

La cosa ya es delirante y lo peor es que hasta nos parece normal. Montesinos graba audios y edita un libro desde la cárcel más segura del país -¡hasta firma autógrafos!- y no ha rodado la cabeza del ministro del Interior ni de ninguno de los marinos que lo custodian en la Base Naval.

Humala echa a Villanueva del Campo. Los supuestos agitadores chavistas resultaron ser médicos venezolanos. Juan Carlos Luján descubrió que los mails de Borobio a Silva Checa son falsos. El «Apra moral» (sic) acusa a Del Castillo y Aurelio Pastor de haber recibido casas de Montesinos. ¿Cuánto hay de verdad y de mentira en estas acusaciones? ¿Son relevantes a estas alturas? ¿Qué se llama cuanto heriza nos?

Respiremos. Pongámosle un corcho a la diarrea informativa. Hay que prestarle atención, claro, pero tengamos en cuenta que la fase «vale todo» está en pleno apogeo.

Ya lo dijo anoche el siempre lúcido Gustavo Gorriti: «En estos últimos días de campaña hay una ofensiva fuerte de desinformación dirigida a crear una reacción emocional inmediata por parte de la gente. La idea es acumular tantas cosas que no haya tiempo para corroborar, puesto que después de la elección nada importa».

Paciencia, peruanos, sólo faltan cinco días.

Vídeo: Montesinos firma autógrafos en la Base Naval
Link: Entre mails, pedradas e insultos (editorial de Juan Carlos Tafur)