noticias Martes, 24 enero 2006

A Rey muerto, Rey puesto

por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpaLourdes Flores acaba de anunciar su último enroque: Rafael Rey no postulará a la reelección y, a cambio, encabezará la lista de Unidad Nacional al Parlamento Andino.

Gran idea. Nos libramos del congresista del Opus Dei en nuestro Legislativo y lo mandamos a una instancia internacional no vinculante, donde sus ideas conservadoras, fachas y oscurantistas no harán daño.

Tal vez alguien diga que estoy siendo duro con Rey. Después de todo, RRR fue quien tuvo la posición más digna en el caso de la falsificación de firmas de Perú Posible. Y es verdad: a fin de cuentas, Rey no es un tipo deshonesto y eso es mucho más de lo que se puede decir de varios; como por ejemplo, del candidato de UN a la vicepresidencia, Arturo Woodman.

La semana pasada, Anuska Buenaluque de Hoy con Hildebrandt denunció que Woodman organizó un fraude electoral cuando postuló a la alcaldía de Santa María del Mar, en el 2002. El amigo de Dionisio ganó las elecciones, pero el JNE comprobó la trafa y anuló los comicios.

Peru.21 recogió la denuncia (aunque no citó a Hoy) y entrevistó a Woodman. Muy suelto de huesos, el vice de Lourdes dijo que los 288 votantes extra se habían mudado a Santa María porque «la gente se interesó en la campaña electoral».

En fin, mencionaba a don Arturo porque espero que Lourdes sea capaz de apartarlo de su plancha con una salida similar a la que se aplicó con Rafito. Digo, nomás. Porque sería absurdo haberse librado -al fin- de Barba, Barrón y Rey, para cargar con el lastre de un empresario trafero.

Eso sí que sería -Woodman dixit- una mala leche de la puta madre.