Las 3 bombas de tiempo que mantienen al Perú en una megacrisis

Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoTres semanas después de la crisis producida por el Congreso al vacar a Vizcarra, el país sigue al borde del abismo. ¿Podrán el Ejecutivo y el Congreso lograr que el país llegue al bicentenario como una república?

Y solo es de transición.
Intervención: Útero.Pe
1. La ley de régimen agroexplotador
Tres días después de iniciadas las protestas en Ica y con un joven fallecido en La Libertad (Jorge Muñoz Jiménez), el problema con la ley del régimen especial agrario aún no se resuelve.
- La mesa de diálogo del Ejecutivo enviada a Ica se ha suspendido: los trabajadores no solo quieren que se derogue la ley, sino que se les asegure un pago mayor (de 39 a 70 soles diarios), pedido que el Ejecutivo dice no poder garantizar.
- El Congreso recién debatirá hoy si derogan la ley o no. Proponen que los trabajadores ahora tengan un sueldo no menor de S/ 930, dos pagos de CTS, gratificaciones en julio y diciembre, utilidades, seguro de trabajo y el traslado hacia los centros de labores.
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El Ejecutivo también acaba de mandar hoy otro proyecto que propone casi lo mismo (que ahora los trabajadores estén bajo el régimen general laboral privado) y le aumenta la prohibición de las sérvices.

El proyecto de Sagasti.
No hay garantía de que el Congreso apruebe uno de los dos proyectos ni que de aprobarse alguno satisfaga completamente a los trabajadores, quienes concretamente quieren que les aseguren mejores salarios y mejores condiciones laborales. Parece que el Estado ha llegado muy tarde.
2. La Policía sigue disparando
Se ha confirmado que Jorge Muñoz Jiménez (20) falleció por «un proyectil de arma de fuego en el cráneo». «El hecho ocurrió durante las protestas del paro agrario en Chao (La Libertad)», ha detallado IDL. Las miradas apuntan a la Policía, que aún es investigada por la muerte de Inti y Bryan y que nuevamente ha sido el arma del gobierno para «mantener el orden público».
Según el general Ángel Toledo Palomino, director de @PoliciaPeru en la La Libertad, los efectivos solo utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Estas imágenes en el distrito de Chao demuestran lo contrario. Y Jorge Muñoz Jiménez falleció por un proyectil. pic.twitter.com/qh1JueWvOk
— IDL-Seguridad Ciudadana (@Idlsciudadana) December 3, 2020
«Tres muertos en el lote 95, tres heridos en Espinar y dos muertos en la marcha del 14/11. (…) No estamos ante actos aislados sino que existe un patrón de comportamiento sistemático en la Policía. No basta con emitir normas y directivas, (…) es necesario que se produzcan cambios de fondo», ha alertado IDL, que propone cuatro puntos que Sagasti debería leer para reformar la Policía.
Pero desde el poder ya no se habla de la tan pedida reforma policial. La cuestionada baja de 18 generales de la PNP fue la única «reforma» conocida de Sagasti. Encima la Policía tiene el apoyo cerrado del Congreso golpista, que ha pedido respeto para ella y que la ha defendido al punto de que pedía la cabeza del ya caído ministro del Interior. Y lo logró.
3. Saboteo a Sagasti
Como si el país no tuviera suficiente dolor de mitra, el Congreso (queee raro, un Congreso generando crisis) estaría por añadirle otro chongo político más: bajarse al gobierno de Sagasti.
Ayer, cuando se supo del fallecimiento de Muñoz Jiménez, Martha Chávez dijo excitada: «Caerá el gobierno con ese muerto«. Y no solo se trataría de la opinión de una extremista de derecha, sino que sería la voz de varios golpistas que están envalentonados luego de que el Tribunal Constitucional no les corrigiera el golpe contra Vizcarra. La República ha informado:
«Los golpistas han puesto en marcha una ‘nueva campaña, del gran plan’ para desestabilizar el país, vacar al presidente y tomar el poder en busca de lograr sus objetivos políticos y económicos».

Sagasti también ya escuchó rugir a la bestia. Imagen: Gestión
Mientras que el periodista Martín Hidalgo asegura que el objetivo del Congreso en realidad es la presidenta de izquierda del Congreso, Mirtha Vásquez, quien es parte de la misma mesa de consenso de Sagasti:
«Están más concentrados en ver cómo bajarse a la mesa directiva y a la presidenta Vásquez que al presidente Sagasti. Para varias bancadas, Vásquez es quien representa un riesgo para su agenda inmediata. Para los que me ponen que ‘cae la mesa, cae Sagasti’, les recuerdo que se pueden censurar uno por uno».
Sea la cabeza de Sagasti o la de Vásquez, la intención de seguir desestabilizando al país en plena pandemia continúa ahí. Quién diría que este Congreso superaría al Kongreso.
Más procrastinación
