Memorex: recuerda los anticuchazos de esta joyaza que Urresti ha metido al Congreso

Andy Livise
Pienso, luego me achoro. @ElcholacoDaniel Urresti ha dicho que gracias a él, Podemos Perú ha pasado la valla y que por eso él piloteará la bancada, en clara pechada a Pepe Luna, el dueño del partido. Bueno, uno de los manes que ha metido Urresti se llama Carlos Almerí Veramendi. Su pasado es tan turbio como los líderes de la bancada Telesup.
Almerí tiene una experiencia en política tan variada como Galarreta: en 2001 fue congresista por Perú Posible (Toledo), luego militó en Alianza Para el Progreso (Acuña) hasta el 2014, después postuló con Solidaridad Nacional (Castañeda) para ser presidente regional de Lima ese mismo año y ahora será congresista de Podemos Perú por Lima Provincias.

Imagen: Facebook de Almerí
Las medallas que carga en el pecho por su carrera política son estas:
- Amigo de un montesinista. En 2004, cuando era legislador, fue investigado por visitar en la cárcel (en horario no permitido) a un ex fujicongresista que estaba preso por colaborar con la fuga de Montesinos, Antonio Palomo. Según este, Almerí le ofreció beneficios penitenciarios a cambio de información sobre el fujimontesinismo. Almerí respondió que solo lo visitó para recomendarle dos abogados por la antigua amistad que los unía. En Perú Posible (su entonces partido) le creyeron tanto que le dijeron que mejor se defienda él solito, nomás.

Imagen: Congreso
- Amigo de Antauro. Para Almerí, visitar los penales era como quien visita a su pata para unas chelas. En 2007, volvió a ser noticia por asistir a otro penal, esta vez para visitar a Antauro en Piedras Gordas. Ya no era congresista, así que dijo que su cita fue por un asunto amical, no político. Con tantos amigos en los penales, ya hasta parece Heresi.
- Ni Perú Posible lo quería. Por ese entonces, Sheput contó que Perú Posible le abrió un proceso disciplinario «por su comportamiento como funcionario público». ¿Qué tan indisciplinado tienes que ser para que el partido de Toledo te abra un proceso, pues?
- Peligro al volante. En 2015, reapareció en la tele como gerente de Taxi Green, una empresa que funcionaba en el aeropuerto y que fue noticia porque sus conductores fueron acusados de ser cómplices de robos a sus pasajeros. La compañía aparecía en Sunat con ‘suspensión temporal’, tenía doble razón social y cuando la Municipalidad del Callao suspendió su licencia, Almerí dijo que la medida fue un abuso.

Almerí a la izquierda. Imagen: El Comercio
Un gran hermano
Pero su mayor logro fue (no te rías, please) haber sido ministro de Toledo, específicamente, de la cartera de Trabajo. Justamente en este cargo fue cuando explotó su mayor roche.

Imagen: Congreso
Resulta que Carlos Almerí tiene un medio hermano: Marco Antonio Almerí. A él también le corre la política por las venas. Por eso en 2006, intentó llegar primero a la alcaldía de Carabayllo y luego al Congreso. En ambos casos con Unión Por el Perú (el entonces partido alquilado a Ollanta). O sea, el hermanísimo estaba en campaña justo cuando Carlos Almerí era ministro.

El hermanísimo. Imagen: La Ventana Indiscreta
Y justo por entonces Marco Sifuentes (en época chévere de La Ventana Indiscreta) descubrió que el hermanito había montado un local bamba de Projoven (un programa de chamba que le pertenecía al —oh, koinzidenzia— Ministerio de Trabajo) en Carabayllo (donde postulaba como alcalde). ¿Pero por qué hizo eso? Según Sifuentes:

Imagen: La Ventana Indiscreta
Claro, tú dirás: «Ahhh, pero quien hizo el chanchullo fue el hermano, no Carlos Almerí». Bueno, si crees que todo fue una travesura del hermano y que Carlos Almerí no sabía nada sobre el local bamba, te citamos una parte más del reportaje de Sifuentes que revelaba la cercanía de ambos:
«El falso local de Projoven fue desactivado. Sin embargo, Marco Antonio Almerí sigue siendo una amenaza dentro del Ministerio de Trabajo. (…) funcionarios de Trabajo me dijeron que, hasta la semana pasada, el hermanísimo despachaba en el hall del quinto piso del Ministerio: recibía gente, documentos y decidía quién se iba y quién se quedaba».
Además, luego se publicó oootro reportaje que reveló que el hermanito seguía utilizando gente del ministerio de Carlos Almerí, específicamente de Projoven. Ya no utilizaba el programa para su campaña a la alcaldía, sino para su campaña al Congreso. ¡Ya quisieras tener un hermano ministro como Carlos Almerí!
Y aunque la Contraloría denunció al hermano, ambos casos quedaron en nada. Por eso tendrás que pegar un ojo en la chamba de Carlos Almerí durante esta legislatura. No vaya a ser que vuelva a visitar penales, que Taxi Green vuelva a ser (mala) noticia o que su hermanito reaparezca. Gracias, Urresti.
Más procrastinación
