Las clínicas que venden medicamentos sobrevalorados demuestran que el mercado NO se regula solo

Si eres parte de ese porcentaje de peruanos que accede a servicios de salud a través de clínicas particulares es posible que lo hagas porque —a diferencia del sistema de salud público— consideras que estas son más rápidas y eficientes.

Por ejemplo, el dictador Fujimori prefiere las clínicas privadas porque le permiten quedarse un huevo de tiempo. Foto: Gestión

Por supuesto, acceder a ellas sin tener que vender tus riñones implica contratar un seguro de salud. Y claro, como vivimos en un libre mercado y este se regula solo, los dueños de esas aseguradoras también tienen clínicas, centros médicos y laboratorios.

Y eso es bastante problemático porque las clínicas venden en sus farmacias medicamentos sobrevalorados, que podrían costar mucho más barato en una farmacia cruzando la calle y los asegurados no se enteran.

Una breve refrescada de la situación

Qué raro, todos son hombres y blancos. Composición: Ojo Público

Esta información fue revelada por Ojo Público hace casi cuatro años y sirve para entender por qué el panorama es problemático. Esto es lo que conviene tener claro:

• Credicorp es dueño de Pacífico Seguros, también de 74 centros médicos, cinco clínicas y tres cadenas de laboratorios.

• Grupo Breca, por su parte, tiene Rímac Seguros así como la Clínica Internacional, la Clínica Oncológica de Miraflores y varios Medicentros.

• Auna compró Oncosalud (la empresa más grande especializada en cobertura y terapias contra el cáncer) y también tiene la clínica Delgado (Miraflores) y una cadena de laboratorios: Cantella.

• Mapfre es dueña de la aseguradora del mismo nombre, pero también de una cadena de centros médicos y boticas.

• Por su parte, el consorcio conformado por las aseguradoras La Positiva y Sanitas tiene policlínicos en Lima y Arequipa.

A esto hay que agregarla que corporaciones médicas —como las de las clínicas Ricardo Palma y San Pablo— venden desde hace tiempo sus propios planes de cobertura de salud. En teoría, seguros más accesibles de pago mensual que sirven para atenderse en consulta dentro de la misma clínica.

Que quede claro: esta situación es problemática.

Volviendo al tema

Vicky Zamora de Panorama ha vuelto a sacar a la luz el alucinante sobrecosto de medicamentos en las clínicas peruanas. El reportaje es tan claro en mostrar las enormes diferencias que incluso una cajeras de una de las clínica visitadas le insiste a la periodista que más a cuenta le sale salir y comprar la medicina en otro lado (minuto 2:22).

Zamora hizo un destape similar en el 2012, lo que generó que la Superintendencia Nacional de Salud (Sunasa) realizara una inspección para constatar la inflada de precios y descubrieron una sobrevaloración de hasta el 200% en algunos casos.

Siete años después descubrimos que nada ha cambiado. Eso nos lleva a otra pregunta…

¿Por qué nada ha cambiado?

El grupo Breca. Foto: Midchel Meza/Ojo Público

La respuesta corta es que nadie puede hacer nada ante el libre mercado. Así queda demostrada en el reportaje cuando tres instituciones se pasan la papa caliente sin resolver la consulta: ¿quién se encarga de proteger al consumidor de este abuso y detenerlo?

• La Sunasa dice que no puede hacer nada porque igual «en temas de precios elevados» entra Indecopi.

• Indecopi aclara que no regula precios porque «es un tema de oferta y demanda» y se la centra a la Dirección General de Medicamentos Insumos y Drogas (Digemid).

• La Digemid responde que solo pueden transparentar precios para que los usuarios elijan de manera informada.

Porque claro, se supone que para que el libre mercado funcione los usuarios deben poder elegir.

Pero, ¿realmente pueden hacerlo?

El asegurado que compra medicamentos en una clínica ni se entera que le están cobrando hasta 10 veces más por una pastilla porque los adquiere a través de un copago.

El copago significa que el asegurado solo asume un 10% (el porcentaje varía dependiendo de la aseguradora) del costo total. Esto hace que los usuarios queden cautivos del servicio: el costo que pagan serán menos, exceptos en los casos en los que no lo es (y que generan denuncias como esta).

Lo curioso es que los únicos que nunca pierden en esta situación son la aseguradoras, que sigue cobrando primas a sus asegurados, y la clínica, que gana con la venta de medicamentos. Y como vemos en la mayoría de casos, ambos tienen el mismo dueño. Gracias, capitalismo.

Y no es porque están ajustados

Foto: panamericanatv.pe

Ya en el 2013, el entonces decano del Colegio Médico del Perú normalizaba este accionar diciendo que era la forma más fácil que tenían las clínicas para «solventar sus gastos de mantenimiento, servicios y pago a los profesionales de la salud y técnica que trabajan en ellas«.

Pero ese mismo año, una fuente vinculada a un importante laboratorio del rubro farmacéutico confirmó a El Comercio que las clínicas compran los medicamentos con descuentos alucinantes:

Los laboratorios siempre vendemos medicamentos a las clínicas con descuentos que van de 25% a 50%, así sea pequeño el pedido. Esta es una razón para que se vendan también a precios razonables. Pero a esos medicamentos, cuando se ponen a la venta en las farmacias de las clínicas, jamás le trasladan nuestros descuentos. Por el contrario, les adicionan un incremento de 20%, 30% y hasta 50%, según la demanda. Por eso cuestan S/.20, S/.30 o S/.50 soles más.

Y de acuerdo con lo que dice el testimonio, ese es un secreto a voces que nadie quiere confirmar. En todo caso, si las cuentas están tan claras y realmente tienes que pagar más por un medicamento para que la clínica pague su recibo de luz, ¿por qué sus usuarios no tienen esta información en sus manos?

Pero tú tranquilo, nadie está haciendo nada.

Y también tenemos una concentración de farmacias en el mercado.

Ya mejor nos matamos.